Romina Paula es una artista multidisciplinar. Escritora, directora de teatro, guionista, actriz, son muchos los palos que la argentina ha tocado a lo largo de su carrera. La dirección cinematográfica, con la que debuta con 'De nuevo otra vez', premio al mejor filme iberoamericano en el 67º Festival de San Sebastián, es solo un paso más en un trayecto artístico de imparable ascenso. Un filme autobiográfico en el que no queda claro cuánto hay de realidad y cuánto de ficción.
'De nuevo otra vez' es la respuesta artística a una crisis existencial que Paula sufrió cuando llego a los 40 años, convirtiendo este largometraje en una reflexión sobre lo que había hecho hasta el momento y, sobre todo, cuál es el papel de la maternidad en su vida. La directora, que evidentemente también firma el guion y protagoniza la cinta, plantea cuestiones incómodas sobre lo que significa ser madre y cómo esto ha marcado el devenir de generaciones de mujeres a lo largo de la historia.
Pero Paula no busca hacer un retrato excesivamente dramático, sino cotidiano y con cierta mirada ligera, lo que da pie a entrar con mayor facilidad en el mundo que comparte. No obstante, esa invitación tampoco es sencilla, pues la directora no duda en hacer alarde de su mirada intelectual, intercalando la trama con escenas en las que los protagonistas planteando cuestión existenciales, citando a filósofos y escritores.
Una mirada personal a la maternidad actual
Esos puntos deslucen una película que, en su planteamiento, era interesante y que apuntaban a ser una respuesta iberoamericana al cine de Valeria Bruni Tedeschi, igual de personal y autobiográfico. Cierto es que Paula parece querer hacer, más que ficción, un ensayo cinematográfico sobre sus propias vivencias como mujer, madre y artista. Sin embargo, no queda claro cuánto quiere que sea ensayo y cuanto quiere que sea relato de ficción, lo que provoca que el resultado final sea aceptable, pero no lo suficientemente óptimo para las ambiciones artísticas de la autora.
Aun así, 'De nuevo otra vez' pone el foco en la realidad femenina con una mirada intelectual, en la línea de la nueva ola de mujeres cineastas. Quizás no sea perfecta, pero aporta una visión distinta sobre muchos conceptos que siguen estando presentes en la conversación social, lo que invita a visionar la cinta, para poder conocer otra perspectiva y voz, algo que va siendo más habitual en el séptimo arte.
Nota: 6
Lo mejor: Cómo Paula narra las diferentes generaciones de su familia.
Lo peor: Acaba perdiéndose en su propia reflexión. Lo que comienza a ser un certero retrato sobre la maternidad actual acaba convertido en un cajón de sastre.
