Para su cuarto largometraje -segundo del género documental-, Pablo Maqueda ha querido ofrecer una mirada más personal e intimista, si cabe, pues sus anteriores títulos ya mostraban una mirada de autor propia, con el carácter femenino como principal trasfondo. En esta ocasión, el director ha traído ese enfoque de una perspectiva al homenaje, pues 'Dear Werner (Walking on Cinema)' es un tributo al onírico al viaje a pie que realizó el cineasta alemán Werner Herzog desde Múnich a París como muestra de afecto y cariño a su amiga y mentora, la historiadora y crítica de cine Lotte H. Eisner.
Relatado en su libro 'Del caminar sobre hielo', en el que Herzog narraba cómo comenzó periplo desde la ciudad germana un 23 de noviembre y cómo llegó a la capital francesa el 14 de diciembre, tres semanas después. El motivo de dicha travesía a pie es una especie de tributo y deseo místico, pues tal era el cariño y admiración que sentía el cineasta, por aquel entonces de 31 años, por la veterana crítica -superviviente del nazismo, fundadora de la Cinémathèque Française e impulsora del movimiento llamado Nuevo Cine Alemán, del que Herzog fue su más apreciado director-, que en ese momento estaba enferma y, dicha caminata, el realizador la hizo como una especie de conjuro para evitar su muerte, cosa que parece que funcionó, pues Eisner vivió nueve años más.
Esa es la parte curiosa de este viaje que emula Maqueda, el cual es una combinación de homenaje a la marcha de Herzog, tributo también a la figura e importancia histórica de Eisner -ahí es dónde se ve cómo ese espíritu de homenaje a la figura femenina, muy propia de Maqueda, sigue presente-, como también una reflexión personal sobre su carrera, la importancia de la figura del director de 'Aguirre, la cólera de Dios', 'Nosferatu, vampiro de la noche' o 'Fitzcarraldo', como también un diario en el que plasma sus propios pensamientos.
Una hermosa reflexión personal, una mirada poética e íntima sobre la obra de Herzog
Con los textos propios de Herzog -narrados por el mismísimo cineasta-, Maqueda crea transiciones en las que retrata la belleza natural de los parajes que el propio cineasta recorrió en el 74. La experiencia es completamente inmersiva, ofreciendo sensaciones oníricas en ese cúmulo de reflexiones y pensamientos del documentalista. Es más, hay varios guiños a la filmografía de Herzog, siendo el más poético y evidente el de 'La cueva de los sueños olvidados', uno de los últimos largometrajes del cineasta alemán y también uno de los más alabados.
Maqueda, gracias a una magistral fotografía, que trae la belleza de los parajes de la Selva Negra, y una cuidada selección de los pasajes del viaje, crea su trabajo más redondo hasta el momento, con el que ofrece al público un acercamiento diferente a la obra de Herzog, como también permite conocer el legado de Eisner, una figura fundamental en la cinematografía europea, a la que el director también rinde homenaje, pues no hubiera habido viaje sin ella. Una experiencia cinematográfica sensorial.
Nota: 7
Lo mejor: Las referencias al legado de Eisner y el momento que evoca a 'La cueva de los sueños olvidados'.
Lo peor: Es una experiencia tremendamente personal, lo que hará aquel público ajeno a la obra de Herzog no conecte con este sentido homenaje. También, se hubiera agradecido que el documental tuviese una versión en castellano.