Lo prometido es deuda y, en el caso de '(Des)encanto', es más lo que deja debiendo al espectador que lo que consigue realmente. No era demasiado pedir que la serie cumpliese con las expectativas que había creado en torno a Dreamland y esa princesa fuera de lo común y lo arquetípico. Sí que era una verdadera exigencia pensar en que la nueva ficción de Matt Groening estuviese al mismo nivel de 'Los Simpson' o 'Futurama'. Ni lo uno ni lo otro. La pena es que '(Des)encanto' pase tan desapercibida al ver sus dos primeros capítulos y no consiga que te quieras unir (y te diviertas) a las aventuras de Bean, Elfo y Luci.
Después de tantos años y 29 temporadas (a la espera de alcanzar la treintena) "soportando" a la familia amarilla, aunque siempre consigan superarse, muchos fans de la serie y de Groening estarían ávidos por ver un producto nuevo y fresco del creador de una ficción tan incombustible como es la que nos ha acompañado y acompañará en televisión prácticamente toda la vida. Al menos, el tráiler vendía así '(Des)encanto', pasando por desterrar la compostura de la Princesa Disney y darle a la protagonista alas y coraje para correr por ahí libremente y hacer lo que le venga en gana, intentando descubrir quién es. Incluso, se le otorga el derecho de tener una voz de la mala conciencia, lo que representaría Luci, el demonio personal de Bean.
Buscábamos una tierra de oportunidades en Dreamland, algo difícil de creer después de ver que el humor de la serie flojea en bastantes ocasiones, según lo visto en sus dos primeros capítulos. Lo peor de todo es la torpeza y poco acierto del guión introduciéndonos en el universo de la serie en su arranque, donde nada parece encajar del todo y la manera en que se desarrollan los acontecimientos parece desacertada. La forma que tiene la serie de introducir a los personajes no es tampoco la más divertida y amena, llegando a pensar, sobre todo en el caso de Elfo, que el arco y el camino de los personajes no están bien dibujados en un principio.
El episodio de apertura de la serie no da lo suficiente como para querer subirse al carro. Su principal defecto es fallar en diversión, y dejar caer al espectador en un cierto aburrimiento por no mostrar los personajes el interés que parecían tener en su presentación. El trío protagonista resulta poco estimulante y Bean, a pesar de que es esa princesa con una personalidad diferente y unos objetivos que van más allá del amor y el marido perfecto, resulta un poco vacía y perdida en lo que se refiere a cómo se mueve por el relato en manos del guión, realizado prácticamente en su mayoría por Groening, a excepción de un episodio que recoge los créditos de Reid Harrison.
Es paradójico cómo siendo Bean y Elfo los personajes que pueden tener un planteamiento y una evolución más adulta, resulta siendo Luci el personaje más atractivo (que no el más sustancial), pues no deja de ser más que la pieza para desengrasar, un alivio cómico que se sostiene en la ligereza malévola y socarrona de ese diablo interior que todos tenemos y que es el que se postula como el personaje que más juego puede dar.
A '(Des)encanto' le pega ser puro entretenimiento, pero viendo que no llega a cumplir con ello, es una lástima que no se haya agarrado a los nuevos estándares de narrativa y tono adulto (más siendo Netflix la plataforma que la ha concebido), donde podría, quizás, haber tenido una mejor vida. Sí, el humor es reconocible. Ahí está el estilo al que nos tiene acostumbrados Matt Groening, de escenas que de repente se sacan de la manga acciones que permanecían ocultas y son de lo más histriónicas, de ocasiones en las que el humor se extiende en el tiempo porque ahí reside la gracia del chiste... Son gags familiares, los hemos visto mil veces en las anteriores ficciones de Groening. De todas formas, la cuestión por la que no funcionan no es tanto la repetición de un mismo recurso sino la forma en que se encajan en el guión.
¿Una serie para maratonear?
El segundo episodio mejora en ritmo y parece más compensado y atractivo que el inicio de la serie. Ya que Netflix pondrá todos los capítulos, 10 en total, disponibles en la plataforma a partir del 17 de agosto, es muy posible que el sabor que te deja '(Des)encanto' mejore viendo varios episodios del tirón y haciendo maratón. Al menos, eso esperamos.
Mientras tanto, en lo que más acierta la serie es explotando la época en la que se ambienta, la Edad Media, con referencias a la serie que se ha alzado con la corona en ello: 'Juego de Tronos'. No debería considerarse una copia a Poniente, sino más bien una acción inteligente con la que Matt Groening ha sabido sacar la mejor tajada del universo que presenta '(Des)encanto'.
Nota: 6
Lo mejor: Las referencias a 'Juego de Tronos'.
Lo peor: No llega a aprovechar su potencial.