Veerle Baetens fue reconocida a nivel internacional por el éxito de 'Alabama Monroe', nominada al Oscar al mejor film internacional. Posteriormente, volvió a estar en primera línea por la acogida de 'Instinto maternal', de la que próximamente se verá un remake estadounidense. Ahora, la actriz belga se atreve con la realización y estrena 'El deshielo', que adapta la novela homónima de Lize Spit.
Baetens, quien firma el guion junto con Maarten Loix, comienza fuerte. La novela de Spit ha sido un éxito de ventas, pero también un libro tremendamente polémico, dada la extrema violencia que se refleja en sus letras, a través de la historia de Eva, una mujer que decide ajustar cuentas con su pasado y con sus antiguos mejores amigos, Tim y Laurens. La película lleva a la gran pantalla el dilema de la protagonista, una mujer que camina entre la fina línea de víctima y verdugo, dado que los perversos juegos en los que participaba con sus antiguas amistades le hicieron cómplice de varias humillaciones.
La novela aborda esta temática con el añadido de que se ambienta en un pueblo de la Bélgica profunda, siendo ella y sus dos amigos los únicos niños nacidos en el año 1988. Ambientada en 2002 y en 2015, la película traslada estas dos líneas de tiempo. Baetens consigue perturbar al público con su propuesta, en la que retrata el lado más cruel de la adolescencia. En su momento tachada de inverosímil la crudeza y el carácter despiadado de estos menores, la propia realidad está mostrando que Spit no se quedó en su manera de plasmar el lado más oscuro de la psique humana en personas que todavía están formando su personalidad.
Llevar esto al cine no es sencillo, ya lo demostró recientemente la danesa Trine Piil Christensen con la polémica 'Nada', la cual también adaptaba otra novela polémica, la de Janne Teller. Christensen creaba una sociedad similar a la de 'El señor de las moscas, rompiendo la imagen idílica de la eduaciòn nórdica y mostrando cómo la crueldad y la maldad es algo inherente en el ser humano también. En el caso de 'El deshielo', se busca hacer hincapié en el determinismo pesimista del ambiente rural y con el agregado de familias disfuncionales.
Veerle Baetens peca de demasiada ambición en su ópera prima
El resultado es bastante irregular. Baetens sabe crear atmósferas, pero se queda muy corta en su resolución final. Lo que parecía una venganza digna de 'Una joven prometedora' termina quedándose en una propuesta a medio gas en la que la vendetta no termina de cumplirse, a pesar de la crueldad que la realizadora muestra en pantalla. El dilema entre víctima y cómplice tampoco logra estar del todo bien representado en esa fallida resolución, a pesar de las loables interpretaciones de Charlotte de Bruyne y Rosa Marchant.
La sensación es que 'El deshielo' daba para más, provocando que se sienta que esta ópera prima era demasiado ambiciosa. Dado lo turbio, la temática provoca que surja la pregunta de cómo hubiera sido esta propuesta en manos más experimentadas como las de Michael Haneke, Claire Denis o Andrea Arnold. Y es que Baetens también se queda a medios gas en lo referente a la crítica de la opresión rural.
'El deshielo' demuestra que Veerle Baetens es una directora ambiciosa y que es bueno que surjan voces que busquen incomodar la mirada burguesa del espectador. Ahora bien, tiene que haber un poco más que buenas intenciones. Un debut que, eso sí, puede dar pie a una mirada más curtida en posibles nuevas propuestas.
