Por casualidades del cine, este año se han podido ver dos películas dirigidas por el belga Joachim Lafosse. Primero fue 'Los caballeros blancos', un oscuro análisis que muestra el lado más perverso de las ONG en África y que tuvo muy buena acogida en la 63ª edición del Festival de San Sebastián; ahora llega 'Después de nosotros', presentada en la Quincena de Realizadores del 69ª edición del Festival de Cannes.
Tras 15 años de convivencia, Marie y Boris han perdido el amor. Hartos de su relación, la pareja decide separarse. Sin embargo, las cosas no serán nada fáciles, ella fue quién compró la casa familiar en la que viven con sus dos hijas gemelas, pero fue él quien la reformó, él con sus propias manos. Como no se ponen de acuerdo, se ven obligados a vivir juntos, especialmente porque Boris tampoco puede costearse un alquiler. Es en ese momento cuando las tensiones van haciéndose más evidentes.
La cara real de la frustración y la amargura
Lafosse vuelve a su zona de confort: los dramas familiares. Sin embargo, no debe verse como un retroceso sino todo lo contrario, pues 'Después de nosotros' es una evolución de lo visto en 'Propiedad privada', 'Élève libre' o 'Perder la razón' en las que la crisis económica de la clase media se muestra de manera directa. En ese sentido, la cinta evoca el espíritu de cine social propio de los compatriotas de Lafosse, los Hermanos Dardenne.
Titulada en francés 'L'économie du couple' (La economía de la pareja) Lafosse acerca al público una historia de lo cotidiano en su vertiente más amarga, la desintegración de un matrimonio. Obligados a convivir juntos, Lafosse aprovecha una situación que podría ser tratada de forma melodramática o banal para mostrar el deshielo de una relación ya muerta y de cómo aquello que se amó ahora se ha convertido una fuente de amargura y rechazo.
Escenas de la vida exconyugal
Lafosse elige sabiamente enclaustrar a su pareja protagonista en la casa, escenario único en buena parte del metraje. Los magníficos Bérénice Bejo y Cédric Kahn, representan el dolor, el odio, el sentimiento de pérdida, la violencia contenida, los rencores del pasado. Lo que inicialmente era un defecto sin importancia se ha convertido en un arma afilada, las frustraciones del pasado vuelven a aparecer cual fantasmas. Todo ello reflejado en una pareja que sabe mostrar el lado más oscuro del desamor de la manera más real posible, escenas incómodas de cenas de amigos, esas miradas que se lanzan cuando deben jugar con sus hijas y que ellas no perciban el dolor, o los momentos con la madre, magnífico regreso al cine de Marthe Keller.
Es por ello que 'Después de nosotros' es una de las obras más completas y redondas del cineasta. Una película que muestra el lado más humano y real del desamor y la pesadumbre con una situación tan fría como verídica causada por el dinero. El capital del amor, la forma más material de ver los sentimientos. Maravillosa.
Nota: 8/10
Lo mejor: Su duro mensaje, su escenario y sus magníficos actores.
Lo peor: Verla como una película social más.
