Ayer se estrenó en el Festival de Sitges 'Diary of the dead', la nueva película de George A. Romero, y que supone su quinta incursión en el mondo zombie.
Rodada en Toronto, interpretada por actores en su mayor parte desconocidos, filmada íntegramente con cámara en mano y financiada por el propio Romero, 'Diary of the dead' vuelve a los orígenes de la plaga zombie para mostrar los hechos acontecidos en 'Night of the living dead' desde un punto de vista diferente, el de un grupo de estudiantes de cinematografía que, mientras se encuentran en un bosque filmando su proyecto de final de carrera, descubren a través de los diferentes medios de comunicación que los muertos están regresando a la vida. Así pues, los estudiantes filmarán todo lo que acontece a su alrededor durante su vuelta a casa, con la intención de realizar un documental que sirva de testimonio para las generaciones posteriores.
Mockumentary zombie
En 'Diary of the dead', Romero ha pasado página y se ha salido de sus esquemas habituales, ofreciéndonos una película más que interesante y mucho más centrada, si cabe, en las reacciones de los protagonistas, cosa que ya había hecho en sus cuatro películas anteriores pero no con tanto énfasis como en esta ocasión.
Filmada a modo de mockumentary, estilo que parece haberse puesto en boga estos últimos años sobretodo en el subgénero zombie, Romero se sirve de dos cámaras al hombro, teléfonos móviles, internet, y circuitos cerrados de seguridad para filmar una película que intercala suspense y terror con drama y comedia a partes iguales, tratando de satisfacer tanto a seguidores como a ajenos.
No es que Diary of the dead sea una película redonda, ni mucho menos, pero resulta bastante satisfactoria, sobretodo por el nuevo tratamiento que Romero ha querido dar a su cinta, una mezcla de film independiente y producción al uso; de este modo, nos encontramos con una grabación, como decíamos, a cámara en mano, aunque con banda sonora y unos buenos efectos especiales.
Por un lado, es de agradecer que el neoyorquino no haya caído en la tentación de exacerbar al espectador con una cámara en mano que no deja de moverse, y por otro, que haya renunciado a la idea de actualizar a sus criaturas a los nuevos tiempos, es decir, a imagen y semejanza de los infectados de '28 días depués' o del remake de Zack Snyder 'Amanecer de los muertos'. Todo lo contrario, Romero bromea en un par de ocasiones con supuesta velocidad que debería tener un muerto vuelto a la vida, en un claro guiño a estas nuevas generaciones de zombies.
Pero lo que sin duda más nos atrae de 'Diary of the dead', por encima de las reacciones de sus protagonistas, por encima de los propios zombies, es la incisiva crítica que el director realiza a los medios de comunicación, a la desinformación por el exceso de información de los mass media y, en consecuencia, a la inmunidad que dicho exceso de información provoca sobre nosotros. Como bien dice la protagonista de la cinta, cuando vemos un accidente en la carretera, no nos detenemos para ayudar. Nos detenemos para mirar.
Sin duda, un soplo de aire fresco en la filmografía de George A. Romero.
