En la historia ha habido muchas mujeres pioneras, que han roto barreras, han sido ejemplo para las siguientes generaciones e iconos del feminismo. Tristemente muchas de ellas quedan en el absoluto olvido, pero la Historia no puede perderse y, muchas veces, el cine consigue traer de vuelta a primera línea a esas mujeres silenciadas. La cineasta neerlandesa Maria Peters con 'La directora de orquesta' reivindica a una de esas pioneras, a Antonia Brico, que fue la primera mujer que triunfó internacionalmente en la dirección de orquesta.
Nueva York en 1924, una joven llamada Willy Wolthius trabaja como acomodadora en el antiguo teatro donde tocaba la Orquesta Filarmónica de Nueva York. La mujer sueña con entrar en el conservatorio y convertirse en director de orquesta, algo que parece imposible porque ninguna mujer en Estados Unidos ha ostentado ese puesto. Cuando Willy descubra que es adopta y que su nombre es Antonia Brico, decidirá buscarse a sí misma en su Holanda natal, donde comenzará su carrera como directora de orquesta, la ingresar posteriormente en el Conservatorio de Berlín y debutar posteriormente como directora de orquesta para la filarmónica de la capital alemana en febrero de 1930. Pese a triunfar en Europa, Estados Unidos se le seguirá resistiendo.
Maria Peters tomó como primera referencia el documenta 'Antonia: A Portrait of the Woman' (1974), en la que la directora Jill Godmilow, con ayuda de Judy Collins, pupila de la maestra, mostraba el duro camino al que tuvo que enfrentarse Brico para poder cumplir sueño. El filme es de reconocido prestigio, tanto que en 2003 ingresó en el Registro Nacional de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para su preservación para la posteridad al ser "cultural, histórica o estéticamente significativo".
Antonia Brico, una pionera en la Historia de la música
Debido a que nadie en ficción había narrado la historia de Brico, era la oportunidad ideal para conocer su vida a través de una película, más ahora que el público está deseoso de conocer a mujeres que son clave para la historia y la lucha del feminismo. Maria Peters tenía los ingredientes ideales. Sin embargo, el resultado final no es todo lo redondo de lo que debe esperarse de una producción que reivindica la figura de Brico.
El principal motivo es que, pese que la película fluye gracias a una trama que atrapa al público, Peters, que escribe el guion, se dispersa añadiendo tramas secundarias que no aportan nada a la historia principal o, peor, subrayan el mensaje. Queda claro que Brico, interpretada magníficamente por Christanne de Bruijn, vivió un machismo recalcitrante que evidencia que romper el techo de cristal en los años 20 y 30 era un auténtico sacrificio por la pasión y vocación, al ver a una protagonista que lucha con uñas y dientes por sus ideales.
Sin embargo, Peters se empeña en crear una versión feminista de 'Pigmalión', al retratar inicialmente a una Antonia sin estudios, pobre y cuya historia recuerda a la de Coco Chanel o Édith Piaf, cuando en 1924 Brico ya había sido asistente de Gaetano Merola en la Universidad de California, Berkeley, donde realizó sus estudios.
Un biopic que no está a la altura de su poderosa historia real
En ese momento, Brico ya era una pianista bastante reconocida. Todos estos datos, Peters los omite, para crear una historia de superación y amor que funciona pero que pierde veracidad, especialmente en su poderoso mensaje feminista, prefiriendo retratar a una joven humilde digna de un melodrama a una fémina que desde niña no dudó en cumplir su sueño. En eso recuerda a 'La bailarina', en la Stéphanie Di Giusto modificó el afán de superación de Loïe Fuller para hacerla más atractiva al público, aunque sus resultados fueron mejores.
Eso convierte a 'La directora de orquesta' en una propuesta que va en la línea de otros biopics sobre figuras célebres femeninas como 'Marie Curie', 'Paula' o 'Mary Shelley', filmes correctos de los que se esperaba más, especialmente porque retratan historias de mujeres que, sin duda, merecían mayor reconocimiento en el séptimo arte.
Pese a ello, la película tiene una labor que la imprescindible, aunque sea solo para conocer un poco la vida de esta pionera de la música, especialmente cuando aún en 2019 no hay muchas figuras prominentes en la dirección de orquesta, frente a nombres como Gustavo Dudamel, Zubin Mehta o Daniel Barenboim, falta más Inma Shara, Marin Alsop o Mirga Grazinyte-Tyla. Solo por eso, bien merece la pena su visionado.
Nota: 6
Lo mejor: Que el público conozca la historia de Antonia Brico.
Lo peor: Hubiera estado mejor si Peters se hubiera centrado más en el pasado real de Brico.