Siempre resulta muy complicado hacerse un hueco en un público como el adolescente, sobre todo si ya tienen una niña bonita en la moda de turno. 'Los Juegos del Hambre' inició la fiebre por los universos distópicos, y sería hipócrita hacer como si 'Divergente' no fuese un derivado a raíz de esta corriente en los gustos de los jóvenes. Eso no quiere decir que sea una copia sin más, pero sí lo tiene más difícil para conquistar a un público que ya tiene su preferencia y a su reina en Katniss Everdeen.
Neil Burger adapta la primera novela de una joven escritora llamada Veronica Roth. Está centrada también en una chica que vive en un mundo arrasado por una gran guerra. En esta ocasión se llama Beatrice Prior y su escenario es un Chicago distópico. Si en las películas de Jennifer Lawrence evitaban un nuevo enfrentamiento con algo tan cruel como los Juegos, en 'Divergente' utilizan un método más pacífico. La población está dividida en cinco facciones, cada una impulsando una cualidad como la sabiduría, la generosidad o la valentía. Los niños, al cumplir dieciséis años, realizan una prueba que determina en qué facción encajan más, aunque pueden elegir después la que quieran, sin posibilidad de cambiar. Pero hay quienes no sacan resultados concluyentes en las pruebas, son válidos para más de una facción. Son divergentes, y peligrosos para este estricto orden establecido. Es el caso de Beatrice, que prefiere ser conocida como Tris.
'Divergente' cuenta con la ventaja de ser un escenario mucho más "apto para menores" que 'Los Juegos del Hambre', al no haber competiciones a muerte involucradas, pero no ha perdido ni un ápice de acción por el camino. La película se centra sobre todo en la facción de Osadía, la de los guerreros y protectores de la ley, por lo que vemos gran parte del entrenamiento de Tris. La primera mitad resulta muy interesante, tanto por el planteamiento del escenario como por estos momentos de entrenamiento, podemos notar la adrenalina de Tris correr por sus venas ante tantos cambios en su vida, y logra picar la curiosidad del espectador con su situación personal y el orden que se nos presenta. Además, comienza a mostrarnos que Shailene Woodley se ha preparado a fondo el papel.
Además de demostrar una forma física fantástica, la actriz nos vuelve a dejar claro que es la promesa que vimos brillar en 'Los descendientes', tan versátil como para encargarse también de una franquicia y hacerlo sin despeinarse. Woodley mezcla una pose adorable por fuera con un gran abanico para presentarnos a una Tris curiosa, capaz de enfrentarse a los retos y superarlos. Mantiene una química bastante aceptable con Theo James, que interpreta a Cuatro, el interés amoroso de esta historia. Aunque tiene un registro bastante limitado, al menos sabe darle un toque de misterio a un personaje que así lo requiere. Ambos consiguen llevar bastante bien el protagonismo de la historia prácticamente solos, con el resto de personajes en un plano bastante secundario. La única que se salva es Kate Winslet, que no ofrece el papel de su vida, pero que a pesar de no esforzarse sigue siendo superior al talento de muchos.
La película cuenta con varios momentos bastante interesantes, sobre todo visualmente, y son las exploraciones de los miedos de los protagonistas. Tanto en la prueba para determinar la facción como en los test mentales de Osadía, un suero les lleva a "vivir" sus mayores miedos para superarlos, y son esos fragmentos los que sirven para determinar una gran diferencia entre 'Divergente' y otros intentos (y fracasos) en la moda actual: la ambición. Si Neil Burger ha conseguido convencer más que otros es que se ha invertido lo que hiciera falta para que el resultado final esté a la altura, al menos en los efectos especiales. Se ha querido arriesgar mucho, pero es así como se consigue que los fans queden satisfechos con el resultado y no decidan quedarse solamente con la elección principal, la que ya les ha convencido antes. 'Divergente' se ha creado pensando en ellos, y no saldrán defraudados.No tan divergente como debería
Sin embargo, el resto del público se sentirá muy lejos de esta historia, por mucho que la idea de las facciones y el inconformismo de los divergentes sea cautivadora. El planteamiento puede resultar algo farragoso para los que no conozcan la novela, y la segunda mitad de la película se hace bastante pesada, a pesar del aumento de la acción (y también de las situaciones precipitadas y los momentos metidos con calzador). Incluso la banda sonora, encabezada por temas de Ellie Goulding, les resultará discordante con el aire de la película. Pero eso no quiere decir que la película falle, ya que alcanza al público al que quiere apuntar. Es una pena que no haya buscado la forma de atraer a los que no vengan de las novelas o estén acostumbrados a estas historias, que no intente hacerse más accesible para captar a un número mayor de espectadores. Pero tiene el potencial suficiente para enganchar a los que ya han vivido aventuras con Tris, y a algún que otro amante de la aventura distópica, aunque sí tendría que pulir ciertas cosas de cara a la secuela.
'Divergente' trata con cuidado la historia de la que viene, se trata de una más que correcta adaptación de la novela original. No convencerá a todo el mundo, pero parece que tampoco lo pretende. Debería haber tomado nota de la propia historia, ser más inconformista, ampliar su público. Aunque es entendible que un primer episodio prefiera jugar a lo seguro, y nos regale al menos una buena factura técnica y una protagonista solvente. Se convierte así en un segundo plato que no baja la calidad con la que inició la moda 'Los Juegos del Hambre', pero se encontrará siempre a la sombra de ésta. A pesar de ello, Tris puede estar satisfecha, su elección no ha salido tan mal como muchos esperaban, y deja con ganas de más.