El cineasta Olivier Assayas, a través de su cine, ha hecho interesantes reflexiones sobre el presente, como también del porvenir más próximo. Tras es el juego de espejos que fue 'Viaje a Sils Maria' y la críptica cinta fantasmal que fue 'Personal Shopper', el realizador francés explora en 'Dobles vidas' el mundo digital en una ardua discusión sobre el lugar actual de la Cultura y del reto que tiene el papel en una sociedad que parece desear desterrarlo, todo ello disfrazado de una comedia burguesa, de infidelidades, traiciones, muchos diálogos, todo con encanto parisino.
Alain es el director de una editorial que se enfrenta al gran cambio generacional que suponen los libros electrónicos. Por ello, ha rechazado publicar el nuevo trabajo de Léonard, uno de sus autores de toda la vida, que no acepta el presente digital actual. El motivo de la no publicación es que Léonard escribe autoficción, algo que Alain no considera que vaya en los intereses de los lectores actuales. Por otro lado, la esposa de Alain, Selena, una actriz encasillada en una serie de televisión policíaca, mantiene una aventura con Léonard, lo que también es fuente de inspiración para su novela.
La Cultura y su lugar en el mundo digital
Assayas hace un interesante juego con su película. Inicialmente, 'Dobles vidas' se muestra como una reflexión sobre la presencia del mundo digital, de cómo ha cambiado todos los paradigmas y de cómo la Cultura ha pasado a convertirse en algo mucho menos concreto, con líneas más difusas. La llamada democratización virtual, en la que las fuentes de opinión ya no son la prensa, los ensayistas o los autores de libros, sino las redes sociales, llegando a tener más repercusión un tuit que un tratado impreso en papel.
Esa reflexión, para la que Assayas no tiene respuesta (ni debe intentar tenerla), lleva una ardua conversación entre personajes que representan esa transformación, en la que existen aún vestigios de un sistema más estable. El realizador no tiene reparos en mostrar las propias contradicciones de Alain, el editor, como también del reacio Léonard o Selena, una actriz que se muestra escéptica a los cambios, encontrándose encasillada en una serie que no le hace recuperar el prestigio perdido.
Un reflexión disfrazada de comedia de enredo
Una vez hecha la meditación, el cineasta la plasma de forma sutil, disfrazándola de comedia de enredos, en la que sus personajes hablan mucho, algo habitual en la sociedad burguesa parisina, por otro lado. En ella, Assayas hace una feroz crítica a la banalidad de sus protagonistas, enfrascados en conversaciones intelectuales que se convierten en metáfora de sus acciones. Al fin y al cabo, el mundo digital es una cara de las muchas que puede tener la sociedad.
'Dobles vidas' es una magnífica película, que trae cercanía a los pensamientos sobre el cambio generacional y las nuevas tecnologías que Assayas mostró en las ya citadas 'Viaje a Sils Maria' y 'Personal Shopper'. El filme, además, gana enteros al tener un reparto de lujo, con Guillaume Canet, Juliette Binoche y Vincent Macaigne como un particular triángulo de perspectivas. Estupenda propuesta de un cineasta que siempre mira hacia delante, pese a las tentaciones que ofrece el romanticismo de la nostalgia y que habla sobre la persona y la identidad que esta ofrece al mundo.
Nota: 8
Lo mejor: Cada diálogo de sus protagonistas, especialmente en momentos de cenas o tomando un aperitivo.
Lo peor: Es de fuerte carácter francés, lo que hará que sea rechazada por aquel público que está más en sintonía con el cine norteamericano.