Le he puesto un 9 como le podía poner un 10, tranquilamente. Porque 'Doctor Strange' no solo cumple las expectativas que ha ido alimentando desde que se anunciase que iba a ser Benedict Cumberbatch el encargado de dar vida a este hechicero desconocido por el gran público, sino que va mucho más allá. Probablemente sea mejor que tu película favorita de Marvel. Para mi el número uno insuperable siempre ha sido 'Guardianes de la Galaxia', pero ahora... Uf amigos, qué difícil. El asunto está en que es genuinamente incomparable, porque de verdad es algo muy diferente dentro del Universo Cinematográfico Marvel.
Igual que Guardianes nos abriese la puerta al espacio al ritmo de los mejores temas de los 70, Strange nos abre la puerta al multiverso, a las opciones infinitas que este Doctor encuentra cuando piensa que se ha quedado sin ninguna, que su vida ha terminado tras ese trágico accidente que lo priva de su don, y en consecuencia de su pasión: salvar vidas. Ese dolor y esa desesperación, nacida de perder una parte vital de ti, le lleva a abrir la mente y zambullirse en un mundo cargado de magia y elementos más que alejados de un hombre de ciencia, que da el salto sin problemas, como lo hace el espectador, gracias a que la historia, con ayuda de los efectos, no puede plantear de mejor forma las normas de esta original cinta.
El trabajo de Cumberbatch es sublime, sin más. Todo ese talento que demostrase soltando párrafos imposibles en Sherlock' (si no has visto 'Los sabuesos de Baskerville' te estas perdiendo una de las mejores interpretaciones de la pequeña pantalla), lo vuelca en presentarnos uno de los personajes más sólidos que jamás haya pisado el universo de los superhéroes. Arrogante hasta que su inteligencia le dice lo contrario, lleno de ego hasta que te sorprende dejándose llevar por su corazón, magnético sin remedio y sí, atractivo hasta morir. Donde Tony Stark es bravucón y frío, Strange se muestra vulnerable, algo que lo hace aún más interesante dentro de ese aire altivo que rodea a este tipo de personajes.
Podría estar alabando la interpretación de este magnífico actor inglés hasta mañana, pero es que no está solo, no está solo en absoluto. El elenco, compuesto por grandísimos nombres, quizá más desconocidos para el gran público, pero definitivamente familiares para los espectadores más dedicados, como son Mads Mikkelsen, Tilda Swinton, Rachel McAdams o Chiwetel Ejiofor, compone un dream team que otorga a la historia de una ambigüedad jamás vista en este tipo de películas. Nada es blanco o negro, todo son grises en este mundo sin fin que no puede ser más rico gracias a esos personajes que hacen lo que pueden con su alma, literal, pero que no son héroes de los de enmarcar. Aquí las cosas son más difíciles y las preguntas más complicadas, algo cuya profundidad beneficia sobremanera a este relato de origen, que tan denso y falto de ritmo podría haber resultado.
Así el argumento echa a andar sin problemas, gracias a ese planteamiento inteligente, a esas interpretaciones, pero sobre todo gracias a los efectos especiales. Siempre he dicho que un blockbuster vacío, de esos con mucha pirotecnia y ningún giro dramático de provecho, no me vale para nada, y que una buena película palomitera sabe compaginar ambas. Pues bien, 'Doctor Strange' no solo ha dado con un equilibrio admirable, sino que le ha dado sentido a muchas técnicas que hasta el momento había admirado como un maquillaje que embellece pero no aporta.
El retoque digital, la espectacularidad de las escenas de acción que beben de esos efectos, los planos imposiblemente psicodélicos, presumen de una magia inigualable. Este tipo de escenas, como aquella de Fast & Furious 7' en la que un coche atraviesa dos edificios de un acelerón, siempre me han transmitido una emoción que imagino se acercará a lo que sintieron aquellos espectadores vírgenes cuando se pusieron delante de 'El maquinista de la general'. Este viaje a otras dimensiones, vivo, imposible y sorprendente, y de un talento descarado, sin duda aporta al cine de hoy un impacto similar al que obtuviese Keaton.
Ganas dan de aplaudir durante los 5 minutos de créditos en los que los nombres de los artistas de composición de imagen se suceden de manera interminable, porque sin su trabajo el mundo del Doctor Extraño no habría resultado tan redondo y espectacular. Pero ojo no olvidemos que no es solo de ellos el mérito, que la calle que alberga una de las escenas más impresionantes que veras en la gran pantalla, nació de un decorado, de la reconstrucción de una calle entera de Hong Kong, que sin duda aporta una base física imprescindible sin la que todo lo demás no luciría igual.
El resultado es tal, que el film no solo aguanta sin problemas el 3D, ese formato que da pereza a muchos e incomoda a todos los demás, sino que esta técnica parece haber nacido para que podamos disfrutar de 'Doctor Strange' en todo su esplendor, un film que dentro de su diferencia, ya se ha ganado un hueco en el universo de Marvel, aunque sea en la esquina más recóndita, como bien demuestran esas dos escenas postcréditos que prometen más, mucho más.
La manera de introducirnos a la vida del Doctor, empezando por la acción más efectista e impresionante, para después narrarnos la parte más dura de la historia, lanza el gancho que deja caer que después de esos momentos de sufrimiento disfrutaremos de más fuegos artificiales, algo que evita lo que podría haber sido un arranque lento. Es que seguro que podría encontrarle algún fallo si me pongo a buscar, pero, ¡no me dan ganas! No me apetece en absoluto porque salgo del cine con ese subidón que solo transmiten los mejores films, esos que son para compartir y repetir.
Nota: 9
Lo mejor: Todo. La historia, los efectos, las interpretaciones... Sí, hasta el humor.
Lo peor: Que deja el listón muy alto. Menos mal que la siguiente es 'Guardianes de la Galaxia Vol. 2'.
Visita al set de 'Doctor Strange'
Cómo es el Doctor Extraño
En palabras de, Broussard, "Doctor Strange' es la historia de un neurocirujano arrogante que lidera en su campo, un hombre de ciencia, que piensa que si no puede olerlo o tocarlo no es real y que, tras un terrible accidente de coche, pierde la habilidad de usar sus manos y con ella su identidad, por lo que ya no sabe quién es. Buscando una cura recurre a la medicina oriental sin éxito, pero en su investigación se topa con este mundo mágico oculto con dimensiones alternativas", por lo que su viaje se plantea, según el director del film Scott Derrickson, como "una extraña aberración dentro del mundo de Marvel".
Broussard cuenta además que el Doctor, desorientado ante el dolor, "al principio no puede creer" que exista ese nuevo mundo que descubre accidentalmente, "pero luego se siente atraído hacia él y descubre que tiene un papel que jugar dentro del mismo", un papel que irá evolucionando a medida que los poderes del personaje interpretado por Benedict Cumberbatch vayan creciendo.
"Pretendo que sea un personaje muy bizarro porque al principio vive en nuestro mundo pero después se ve atrapado en esta lucha que va más allá de nuestro entendimiento, por lo que el reto es acompañar a la audiencia en ese viaje", cuenta un Cumberbatch, encantado con las aristas de este Doctor cuya cercanía se basa en que "es una persona del mundo real que encuentra aterrador este viaje, pero se ríe de cosas que la audiencia puede considerar graciosas".
Una nueva puerta se abre en Marvel
El Doctor es un personaje con un equipaje nunca antes visto en este estudio que ya se lanzase a explorar nuevos horizontes con la magnífica 'Guardianes de la Galaxia', una experiencia que para Broussard, productor también de otros films de la saga como 'Iron Man 3' o 'Capitán América: El primer vengador', significó todo un cambio. "Con 'Guardianes de la Galaxia' abrimos la puerta al espacio, lo que supuso dar la bienvenida a un nuevo mundo dentro de Marvel. Con 'Doctor Extraño' volvemos a expandir este universo cinematográfico zambulléndonos en lo oculto, las artes místicas, la magia, otras dimensiones... Todos estos elementos que es tan divertido explorar".
Visualmente este film, que tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo hit de Marvel, también aporta novedades, algo que a Broussard le parece esencial porque "los espectadores dejarán de ir al cine si les da la sensación de que ya han visto algo muy parecido". Así "este film transmite una sensación completamente distinta porque se ambienta en el mundo de la magia. Es una película rara en cuanto al enfoque porque muestra el viaje mental a otras dimensiones que narra el comic", algo para lo que "se ha utilizado la ultima tecnología disponible hoy en día", un apoyo en los efectos que complementa el increíble trabajo de atrezzo y vestuario que esconde el film.
Eso sí, a pesar de esa espectacular base física que soporta y ambienta el universo del Doctor, el director del film asegura que el retoque digital de la imagen ha sido en este caso fundamental. "Sentí que la película tenía que transmitir de una forma accesible para la audiencia moderna lo que los cómics hicieron sentir a los lectores de los años 60, cuando esta historia fue algo revelador y alucinante, por eso hemos usado los efectos especiales como una herramienta esencial más que para hacer explotar cosas".
El Ojo de Agamotto
Este amuleto es a menudo descrito como una fuente de sabiduría y poder, un artilugio que el personaje al que da vida Benedict utiliza, entre otras cosas, para viajar a través del tiempo, el espacio y entre dimensiones, una particularidad que lo convierte en un personaje secundario en este film que presume de un cuidado máximo en lo que a los detalles se refiere. Para cada fase de la producción, para cada creativo que se esconde detrás de las cámaras, el ojo significa una cosa distinta. Para Alexandra Byrne, la diseñadora de vestuario, fue una especie de excusa para "incluir un logo en el pecho de 'Doctor Extraño' sin que pareciera que esta llevando una camiseta directamente". Mientras para Barry Gibbs, jefe de atrezzo, se convertía en uno de los elementos que más exigencia requería, un complemento del que se llegaron a fabricar cerca de 40 piezas.
"El accesorio más icónico de esta película es el Ojo de Agamotto, un elemento que pertenece al Doctor a lo largo de la mayor parte del film. Desde que surgió no ha parado de evolucionar y adquirir más detalles para ajustarse a los cambios del guion", dice este especialista en dar vida a los objetos, mientras subraya que si hay historia detrás de los accesorios, tratan de incluirla porque "es muy importante diseñar al detalle".
El Ojo, difícil de describir para muchos, para este hombre cercano y entusiasta es "como un mando a distancia místico", una frase campechana y de andar por casa que no sugería el guiño que Gibbs iba a revelar en su afán por subrayar la importancia del mencionado objeto y, en consecuencia, de su trabajo. Y es que además el Ojo "esconde una trama que sienta las bases para otra película" y por trama quiere decir piedra, para la cual se consideraron unos veinte tonos diferentes. ¿Habrá desvelado Gibbs sin querer que el Ojo esconde una Gema del infinito?
Construyendo la magia
El elemento mágico es novedoso para un estudio más que asentado en lo que a los superhéroes se refiere, algo que para Derrickson es un riesgo lo mismo que una virtud, pero más lo segundo porque según el director, que cree que es "muy difícil para cualquier gran estudio el hecho de evolucionar sin miedo", "hay que seguir evolucionando o morir". Así todo el equipo se ha lanzado de cabeza y sin remilgos a profundizar en temas que quizá no estamos tan acostumbrados a ver en estos films de masas, como son la espiritualidad o el misticismo.
"Tuve muchas reuniones y lo que deje claro es que quería hacer una película de acción basada en el viaje por la mente de un hombre que busca superarse a si mismo. Hice énfasis en el misticismo, la espiritualidad y la psicodelia con la que me sentí tan conectado en los cómics", dice un Derrickson que ha contado con todo el apoyo de Broussard en este aspecto. El productor subraya además que se ha buscado un equilibrio entre magia y ciencia, dos conceptos en los que se basa "la sensación de explorar los bordes de lo que es real, de nuestra percepción de la realidad y las dimensiones alternativas".
Unas cuestiones en las que la estética del film va a tener mucho que decir, un estilo visual que desde el primer tráiler ha sido popularmente comparado con la película de Nolan, 'Origen', trabajo que no se encuentra entre las referencias de 'Doctor Strange' que "se inspira en las películas de kung fu y en films como '2001: Una odisea del espacio', 'Contact', 'Interstellar' o 'Matrix', films que logran que salgas del cine viendo el mundo de manera distinta". Broussard es consciente de que es "muy ambicioso" cuando se compara con estas obras, pero aún así espera que esas películas y la suya "se mencionen algún día en la misma conversación".
Un reto al que se enfrentan teniendo en cuenta que la magia no se vive hoy como ayer, y que "es algo complicado de plasmar porque se ha desmitificado en el mundo moderno, en el que nadie cree en ella realmente". El director continúa dejando claro que entre sus primeras decisiones se encontró la de dejar fuera las "palabras mágicas y los rayos de luz salidos de los dedos que llevamos viendo desde que el Emperador los lanzase en 'Star Wars'. Hay mucho respeto por el material original en lo relacionado con frases y demás, pero cómo funciona la magia, lo que hace y cómo aparece en la pantalla, será muy sorprendente para la audiencia".
Vistiendo a los protagonistas
El imponente aspecto de los protagonistas de 'Doctor Strange' tiene detrás a Alexandra Byrne, la ganadora del Oscar al Mejor Vestuario por 'Elizabeth: La Edad de Oro', una profesional que, comienza comentando que "los cómics son una parte muy importante de un proceso que consiste en sumergirse en todas las eras que consideres relevantes e investigar". Nada viene regalado en esta vida y menos uno de los premios más cotizados de la industria Hollywoodiense detrás del que hay un trabajo arduo y minucioso, al menos en el caso de Byrne.
"Recopilo una cantidad increíble de referencias visuales que después tengo que cribar hasta incluir solo lo esencial en estas tablas, es parecido al proceso de edición", dice esta creativa mientras se pasea ante una cantidad notable de paneles llenos de recortes de distintos diseñadores, una tormenta de ideas visual de la que después "nacen los primeros bocetos que son el primer paso a la hora de diseñar un traje, una pieza de información vital para que todo el mundo pueda ver como sería y opinar".
"Crear este antiguo mundo místico sin caer en nada concreto y siendo fiel a los cómics a la vez fue un reto", continúa esta artista para destacar después el elemento que más complicaciones le ha dado: La característica capa del Doctor Extraño. "La capa pertenece a Strange lo mismo que el doctor pertenece a la capa por lo que buscábamos una prenda que no oprimiese el cuello sino que abrazara la figura del Doctor de alguna manera", una prenda que debía posarse sobre el Doctor como si estuviese viva porque "es un personaje en si mismo, tiene una mente propia".
El Baron Mordo y el Anciano
Aunque el Doctor y su enemigo, interpretado por Mads Mikkelsen, acaparan gran parte del protagonismo del film, los personajes a los que dan vida Tilda Swinton y Chiwetel Ejiofor son dos piezas fundamentales en el viaje que emprende este hombre de ciencia hacía una comprensión más amplia del mundo en el que vive.
Swinton, que da vida al Anciano, encarna a esa guía espiritual a la que Strange se aferra tras su accidente, un personaje que en el momento en que se hizo publico el casting del film, generó cierta controversia debido a su cambio de sexo. "Eramos conscientes de todo lo que se había hecho en la gran pantalla y queríamos mostrar a la audiencia algo distinto. En el 62 un gurú que vive aislado en lo alto de una montaña era novedoso, pero ahora lo hemos visto miles de veces. La única posibilidad que teníamos de reinventar el personaje es a través del actor elegido y de su aspecto. Por ese motivo también lo sacamos de la montaña y lo pusimos oculto a plena vista en medio de Katmandú". Esa reinvención del personaje que comenta Broussard recaía entonces en manos del equipo encargado de la caracterización, entre los que se encuentra Jeremy Woodhead, profesional que destaca que el aspecto de Swinton en el film "surge de un look muy antiguo con una cabeza medio afeitada que hace que el genero se confunda y no este definido, ¿es un hombre, una mujer?", además añade que en un principio no pensó que les dejasen plantear a una Tilda calva, pero que la propuesta terminó conquistando.
Por su parte Mordo forma equipo en este film con el Doctor, "trabajan codo con codo y están unidos por un vínculo muy fuerte", que según Broussard, "va a ser divertido de explorar".
La espectacularidad nacida del detalle
En la era de los efectos especiales uno podría pensar que toda la magia nace de la postproducción, pero lo cierto es que si se quiere cocinar un blockbuster espectacular, la receta ha de incluir una base física reproducida al detalle. Y con detalle nos referimos a construir una calle entera de Hong Kong con el simple propósito de que los protagonistas de tu película se enzarcen en una batalla épica y lo destruyan todo.
No solo "construir toda la calle es más barato que rodar en Hong Kong" sino que además si se hace de esta forma se puede "controlar el entorno", motivo por el cual el equipo de 'Doctor Strange' no ha dudado en reproducir al detalle las luces de neón de la ciudad y las tiendas que sirven de fondo para un enfrentamiento que promete ser épico. 12 semanas de construcción para levantar una calle con 1200 carteles y más de 200 metros de largo, una ambientación impresionante para la que no se ha dejado nada al azar.
"De la mayoría de las tiendas hemos tenido que construir también el interior, una réplica muy aproximada que nos permitiera generar una calle que se aproxime lo más posible a lo que puedes encontrarte en Hong Kong", cuenta uno de los miembros del equipo con una sonrisa perenne que no pierde ni al asegurar que si la escena ha de repetirse 100 veces, esas mismas hay que dedicarse a reconstruir. "Somos como niños construimos para destruir, por eso me encanta mi trabajo".
El almacén de Marvel
Imaginaos una sala repleta de artilugios del suelo al techo, con todos esos objetos que han vestido vuestras películas favoritas. Sí, existe y se cuida con el mayor mimo. Así nos los aseguraba Gibbs, afirmando que "en Marvel están tan comprometidos con proteger su producto que lo almacenan todo, incluidos los accesorios que han sido dañados. Quizá un accesorio o dos termina en los estudios de Marvel, concretamente en la oficina de Kevin [Feige], pero salvo estas excepciones se hace inventario y se guarda todo".
¿Pero todo, todo? "Algunas piezas se han vendido a lo largo de los años, al final de la primera película de Capitan América y de Iron Man. Pero a mi entender desde entonces no se ha vendido nada". ¿La causa de esta manía de tener cada pieza bajo control? Que "con frecuencia se incluyen accesorios en una película que pertenecen a otra o van a salir en otra. En este film hay elementos que no son relevantes para esta historia, pero abren la puerta a futuros personajes. Hay cosas que Marvel quiere que vean los espectadores para que se hagan a una idea de lo que está por venir". Pistas que terminan protagonizando titulares gracias al avispado ojo de los fans, easter eggs que revolucionan a los más fieles con las promesas de un futuro cameo o crossover entre films de la factoria. Los accesorios al final pueden revelar mucho.