El espíritu noventero adolescente vuelve a nuestras salas. 'Dope' se nos presenta de manera inicial con la triple vertiente significativa del término: guay, droga, hip hop. A priori puede ser complicado, pero a cada momento que pasa se sobreentiende el nombre escogido para el filme. Un grupo de tres adolescentes (una de ellas lesbiana) que viven en el peor de los barrios de Los Ángeles y con una estética nada halagüeña: son frikis de los 90.
La presentación que hacen de los personajes es excelente ya que nos ayuda a adentrarnos en el universo de los tres protagonistas y sus inquietudes. El vivir en un barrio así les cierra las puertas a muchas buenas opciones, aunque no cederán en su empeño y tratarán de luchar por llegar a la universidad (algo no al alcance de la gente de baja clase social). Rick Famuyiwa escribe y dirige esta obra enfocada al público adolescente, bien resuelta y con un humor muy inteligente.
'Dope' diferencia muy bien las tres partes esenciales de un guion: introducción, nudo y desenlace. Durante los primeros compases funciona de una forma frenética hasta que hay un suceso que marca a los protagonistas: la invitación a una fiesta clandestina de uno de los camellos más importantes del barrio. Nuestro protagonista Malcolm se verá con varios kilos de M en su mochila y deberá quitárselos de encima lo antes posible. Las situaciones disparatadas y la exposición de una hornada de personajes secundarios carismáticos (la parodia que hacen de algunos negros de barrio es brutal) harán mella en la trama.
Shameik Moore (Malcolm), Kiersey Clemons (Diggy) y Tony Revolori (Jib) forman un buen tándem principal y ejecutan unos personajes creíbles no sólo por su vestimenta y su gesticulación. Sus conversaciones sobre música y varias personalidades demuestran un guion trabajado (pese a que en España muchas de esas coñas no se entiendan bien) y sus vivencias como nerd en el instituto del barrio son de los mejores puntos de la cinta. Detalles como que en los colegios hayan detectores de drogas y metales dicen mucho, a pesar de ello el espíritu satírico del filme esconde una triste realidad actual en muchos puntos de Estados Unidos.
Representa a la perfección lo que se vive en barrios marginales: necesidad de salir de ahí para poder estudiar, conseguir pasta y cómo no, algún ligue. El personaje interpretado por Shameik Moore está genialmente estructurado con una gesticulación y unos primeros planos (su cara de empanado es genial) excelentes. Para los que no conozcáis a Tony Revolori, es el mismísimo Lobby Boy de 'El Gran Hotel Budapest'. Además, la cinta cuenta con la voz en off del mismísimo Forest Whitaker (productor del filme).
El espíritu noventero y la cultura hip hop se ven bien expuestos en una trama pura donde la inocencia termina por ser interrumpida. El principal borrón de la cinta consiste en querer añadirle el típico toque de banda juvenil que por arte de magia se convierte en éxito gracias a las redes sociales. La segunda parte de la trama nos lleva a un camino donde a priori las drogas resultan guays y más aún, se pueden vender sin problemas por Internet. Esta película tampoco se libra de aplicar los típicos tíos y tias que rozan la treintena y se hacen pasar por gente de 16 años.
La banda sonora es genial, con unas composiciones sencillas pero atractivas para el resto de la obra. Se nota la mano que tiene Pharrell Williams como productor ejecutivo y encargado de parte de la banda sonora. La película está enfocada a un público muy marcado con un estilo de humor ágil y con escenas brutales. El problema es que en ocasiones puede que el espectador viva un auténtico viaje astral dados sus momentos intrascendentes y plomizos (la parte final no hace justicia al resto de la trama).
Una versión sofisticada de películas como 'Colegas de barrio' o 'How High' que resultan más bien satíricas con la gente de color. 'Dope' huye de estos clichés y nos adentra en una fábula adolescente donde las redes sociales cuentan con gran protagonismo así como la vertiente guay de ser un nerd. Como curiosidad, es la primera película para la que se puede pagar la entrada a partir de "bitcoin" en más de 900 cines de Estados Unidos.
'Dope' presenta un resultado y una resolución genial dada la intencionalidad comercial del director Rick Famuyiwa. Representa la realidad de miles de jóvenes de Estados Unidos y su desesperación por lograr el clímax existencial y sentirse alguien de provecho. Encantó y sedujo a muchos durante el último Festival de Sundance. Labrarse un buen futuro y escapar del barrio nunca fue tan divertido.