El cineasta Martin Provost continúa creando personajes femeninos protagonistas de una fuerza excepcional. Después de la aplaudida 'Séraphine' vino la estupenda 'Violette', ahora el director no trae una, sino dos protagonistas con 'Dos mujeres', filme protagonizado por un dúo magnífico de actrices: Catherine Frot y la icónica Catherine Deneuve, con un papel que alarga su fama de leyenda.
Claire tiene 49 años y trabaja como matrona en una clínica que está a punto de cerrar su departamento de maternidad. Pese a ello, todos los días Claire muestra su pasión por el trabajo que hace. Tiene un hijo ya universitario, Simon, que estudia para ser cirujano y los fines de semana dedica su tiempo a cultivar el huerto que tiene a las afueras de París, donde conoce a Paul, con el que tiene una entrañable amistad. Su rutina se verá interrumpida por el regreso de Béatrice, la que fue la segunda esposa de su padre y que desapareció sin dejar rastro cuando Claire era una adolescente. El reencuentro no es agradable al inicio, ya que ha provocado que se reabran heridas del pasado para Claire. Sin embargo, Béatrice se está muriendo y necesita saldar las cuentas pendientes que tiene con su pasado.
Un magnífico retrato femeninos con dos protagonistas sublimes
A diferencia de 'Séraphine' o 'Violette', Provost, que también firma el guion, trae unos personajes completamente mundanos, alejados de grandes escritoras o pintoras. Esto le otorga a 'Dos mujeres' una vena costumbrista, ya que muestra el día a día de una mujer madura que trabaja como comadrona en una clínica y que vive en un barrio humilde de la ciudad. Aprovechando los matices, los detalles, Provost crea dos retratos contrapuestos que se complementan en la película.
Por un lado está Clarie, mujer responsable, desengañada, austera, práctica, por el otro está Béatrice, de espíritu libre, irresponsable, alocada y cautivadora. Al confluir, las dos mujeres crean momentos que trasmiten ternura pero también realidad. Es también una conversación sobre la vida (no hay que olvidar que Claire ayuda a traer vida al mundo) y la muerte (el tumor cerebral que tiene Béatrice).
Catherine Deneuve y Catherine Frot, espléndidas
Una realidad que Provost marca de forma elegante, sin empalagos ni excesivos melodramas, dejando a las dos actrices marcar el rumbo de las emociones. Ambas están excepcionales, demostrando el poder e influencia de las actrices veteranas en el país vecino. Catherine Frot transmite una humanidad poco vista en la pantalla, llena de magnanimidad, trae un retrato de una mujer madura feliz, con un trabajo mundano y una vida mundana y eso es lo que le hace feliz, la cercanía con sus semejantes. Al otro lado está la mujer que mejor representa al cine francés, con permiso de Isabelle Huppert y Fanny Ardant. Catherine Deneuve, a sus 74 años, derrocha energía y una extraña calidez, alejada de su fama de dama gélida. Parece que Provost ha escrito su papel pensado para ella, ya que trae una imagen de ocaso llena de vitalidad pese a estar cerca de la muerte, que vive cada momento y que desea cerrar las heridas que dejó en el pasado.
Ese reencuentro tiene su mayor virtud en ser espontáneo, muy natural, alejado del "momento trascendental", muy propio de producciones hollywoodienses. De forma, que 'Dos mujeres' se convierte en uno de los exponentes de por qué el cine francés está siendo uno de los más exportados al resto del mundo. Una película que rebosa humanidad, cercanía y que narra a la propia vida misma con calidez, alejado de tremendismos, con dos protagonistas femeninas excepcionales y que en el cine galo son mucho más habituales que otros países del mundo. Magnífica en su sencillez, una oportunidad ideal para ver a esas dos grandes actrices en la gran pantalla.
Nota: 8
Lo mejor: Catherine Deneuve y Catherine Frot, están magníficas y da gusto verlas juntas en la gran pantalla.
Lo peor: Habrá algunos que la tachen de "poco memorable".