'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' no es la primera vez que se intenta trasladar el famoso juego de rol a la gran pantalla. En el año 2000 se estrenaba una película con Jeremy Irons en el reparto y un presupuesto de 45 millones de dólares. Acabó recaudando 34 millones a nivel mundial. Para hurgar más en la herida, un año antes de que la fantasía colonizara la cultura pop con las primeras entregas cinematográficas de 'Harry Potter' y 'El Señor de los Anillos'.
'Dragones y mazmorras' es un auténtico pilar de la fantasía. El juego de mesa lleva teletransportando a millones de fans desde los 70, aunque siga siendo una afición bastante exigente (si se quiere jugar bien). Otros tuvimos un contacto con este universo viendo en la tele los dibujos animados de los 80. Mucho ha llovido hasta que se han atrevido a intentarlo de nuevo. Pero con títulos como 'La Casa del Dragón' o 'Los anillos de poder', la pregunta es si queda hueco para más fantasía, si una de las obras más influyentes del género puede llegar a brillar en tiempos de 'Stranger Things', Witchers y Targaryens.
John Francis Daley y Jonathan Goldstein, directores de la genial 'Noche de juegos', decidieron apostar por alejarse del tono más serio y solemne que tiene la fantasía actual y darle a la aventura encabezada por Chris Pine un aire de comedia familiar que apuesta por chistacos y humor físico. En los cínicos tiempos que corren más que apuesta era salto al vacío. Pero precisamente por ser los tiempos que corren, justo una aventura desenfadada es lo mejor que nos podía venir.
Pine encabeza una comitiva de los típicos personajes que nos podemos crear en una partida de 'Dragones y mazmorras' (magos, guerreros...) como el bardo y ladrón Edgin. Él y la bárbara Holga (Michelle Rodriguez) planean el robo de una reliquia en manos de su excompañero de fatigas Forge Hugh Grant) y la poderosa hechicera Sofina Daisy Head). Para llevar a cabo el plan reclutan a un mago muy inseguro (Justice Smith) y una druida con ansias de cambiar el mundo (Sophia Lillis).
El guion de la película, firmado por los directores junto a Michael Gilio, no pierde el tiempo en crear la atmósfera. Pine nos pone rápidamente al día derrochando un narcisismo socarrón mientras caen los primeros chistes. Sorprendentemente... funcionan. No solo funcionan, sino que se convierten en una de las mejores bazas de una película que escondía mucho más de lo que podía parecer de primeras. 'Dungeons & Dragons' sabe ser ágil, sabe ser tontaca sin llegar a tomarnos a nosotros por ídem, y sabe primar un espíritu entretenido, un ánimo de que lo pasemos bien y no de que salgamos siendo unos expertos en rol o en el universo del juego de mesa.
Lo bueno de haber sido tan influyentes es que saben que no hace falta explicarnos la mitad de las cosas que vemos en pantalla. Y hasta un absoluto inexperto en 'Dungeons & Dragons' como yo llega a intuir que este mundo está plagado de guiños al material original, como el cubo de gelatina. Todo el que se adentre en los Reinos Olvidados, lleno de preciosas localizaciones naturales de Irlanda del Norte e Islandia, se encontrará con los típicos escenarios de una aventura como esta, desde imponentes castillos a lúgubres mazmorras subterráneas, desde laberintos llenos de trampas a cementerios donde encontrar esqueletos parlanchines (que deberían haber sido doblados por actores profesionales). De nuevo, todo accesible, evocador y diseñado con cariño.
Este 'Honor entre ladrones' también sienta rápidamente las bases del grupo protagonista, que no hace más que aprovechar los talentos de cada uno de sus actores y actrices. Chris Pine es el carisma, Michelle Rodriguez la fuerza (aunque deje que veamos esta vez un lado sensible a veces), Justice Smith la inocencia y Hugh Grant... todo lo que ha hecho famoso a Hugh Grant. Destacan Daisy Head como una maravillosa antagonista (y el personaje con el mejor look), y Regé-Jean Page como un héroe con nulo sentido del humor que está utilizado de una manera comedida pero muy inteligente en la película.
Centrándonos en los cuatro personajes principales, forman un grupo variopinto con química suficiente para sostener esta aventura. Todos cuentan con su propia motivación y crecimiento personal, y juntos resultan divertidos. Su aspecto no parece un disfraz (aunque hay un guiño muy chulo a ese grupo de jugadores que se toman muy en serio sus partidas de rol), y sus habilidades son tan diferentes que hasta cuando tienen un momento descaradamente Vengadores consiguen que luzca bien.
Tanto el diseño de producción como los efectos visuales funcionan muy bien en general. Se nota que hay dinero detrás (unos 150 millones de dólares, se dice). Sigue teniendo un aire la hermana pequeña de la Tierra Media, y los directores a veces pecan de repetir trucos de cámara (ciertos giros, por ejemplo), que claramente les gustaron mucho la primera vez que los hicieron.
El robobo de la rereliquia
El 'Honor entre ladrones' que subtitula la película resume bastante bien el verdadero corazón de la historia, una búsqueda del tesoro/película de atracos que consigue recordar mucho a esas aventuras ochenteras estilo 'La princesa prometida', en las que era más importante el encanto de los personajes que darnos batallas gigantescas con muchos extras y criaturas distintas. No es un guion con giros súper sorprendentes, pero es uno muy entretenido, que lo sería más si la película no sobrepasara las dos horas, duración que le acaba pesando irremediablemente.
Pero lo positivo acaba superando con creces lo negativo. 'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' es ese tipo de película que te quedas viendo hasta el final si la pillas en televisión, aunque la hayas visto veinte veces y te la sepas de memoria. Pero es una película que merece la pena ver en pantalla grande por su capacidad de transportarnos a un mundo muy interesante, embellecido por la banda sonora de Lorne Balfe. Sabe transmitir aventura y épica. También sabe que la aventura y el humor pueden casar muy bien. Y entre tanta fantasía elevada, toparse casi por sorpresa con un cuento para todas las edades lleno de magia, acción y risa es, sinceramente, un planazo.
'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' se estrena en cines el 31 de marzo.