Hay una vertiente del cine español interesada en contar historias desde la localización. En 'La isla mínima', 'El niño', 'El reino', 'Animales sin collar', 'La próxima piel' y 'El guardián invisible', e incluso la televisiva 'Fariña', España ha ido perfeccionando eso de adaptar los distintos géneros, sobre todo el thriller, a los diversos territorios del país. Una buena forma de darle personalidad a la fórmula, por lo general.
No es el caso de Oriol Paulo. El barcelonés ha escrito y dirigido dos películas ('El cuerpo', 'Contratiempo') en España pero podrían ocurrir aquí, en Estados Unidos, en el centro de Europa o en China, donde la cinta protagonizada por Mario Casas fue todo un fenómeno de taquilla. Es un valor en sí mismo: Paulo se ajusta más a sus referentes (estudió cine en Los Ángeles, además), hace un estilo de cine con el que gran parte del público español sigue conectando más fácilmente y además resulta muy exportable. La jugada se repite en 'Durante la tormenta', una mezcla de 'Regreso al Futuro' y 'La ventana indiscreta' en la que Paulo sí comete una gran temeridad: lanzarse a la fantasía y la ciencia ficción, algo que en España no ocurre a menudo.
La historia se centra en Vera (Adriana Ugarte), una madre de familia que de un día a otro se encuentra con que ya no es madre ni tiene familia. Con la ayuda de una especie de agujero de gusano, Vera salva la vida de un niño que murió 20 años atrás en su casa, un aleteo de mariposa que acabará creando tempestades en su propia vida, haciendo que su marido David (Álvaro Morte) no se acabe casando con ella ni tengan a su hija. Tras haber cambiado el pasado, Vera despierta en un presente que no reconoce y en el que su vida ha acabado siendo muy diferente. Esta premisa podría dar a una interesante búsqueda de la propia identidad (un poco al estilo de otra película española reciente muy diferente, 'Ana de día'), pero Paulo está más interesado en la pura aventura y el thriller: Vera buscará la forma de recuperar a su hija de nuevo y por el camino se verá envuelta en el misterio de un asesinato nunca resuelto que implica al vecino de al lado (Javier Gutiérrez).
La historia perfecta para que Oriol Paulo haga lo que mejor se le da: construir un relato lleno de detalles y pistas que convierten al espectador en el propio detective que tiene que resolver el misterio. Una copa de vino de fondo, un personaje que miente y sospechosos por todas partes. La fórmula le salió redonda en 'Contratiempo', que además era un interesante estudio del punto de vista y la fiabilidad del propio narrador, pero lo cierto es que 'Durante la tormenta' no termina de funcionar como un reloj perfectamente engrasado.
Ya hemos visto tantas películas sobre viajes en el tiempo, desde la mítica saga de Robert Zemeckis hasta la española 'Los cronocrímenes', pasando por comedias románticas como 'Una cuestión de tiempo', blockbusters de acción como 'Al filo del mañana' o acercamientos mucho más experimentales como 'Primer', que el espectador sabe seguir con soltura las distintas reglas del género. Esto lo solucionan en la televisión más posmoderna y autoconsciente como 'Doctor Who' y 'Agentes de SHIELD', por ejemplo, haciendo que los propios personajes se anticipen a los giros comentándolos como si ellos también fueran espectadores. No es demasiado original, pero al menos es divertido. No es el caso de Vera, que no parece haber visto una sola de estas películas en su vida y actúa durante gran parte del metraje como si no entendiera qué está ocurriendo. Para cuando el personaje de Ugarte empieza a comprender qué pasos debe seguir, el espectador lleva un rato impaciente y aburrido, algo que choca de lleno con cómo ha construido Paulo sus thrillers con anterioridad, invitando al juego y la proactividad.
No me entiendan mal: 'Durante la tormenta' es entretenida. Oriol Paulo sigue manteniendo el ritmo y el sentido del misterio, y su tono de thriller emocional y de personajes sería un acierto si el guion no se le fuera de las manos. Pero se le va, cada vez más conforme avanza la trama hasta llegar a un expositivo final con un par de monólogos pretendidamente emotivos pero de resultado algo ridículo.
Hay detalles que hacen que 'Durante la tormenta' valga la pena, como esos explícitos homenajes a 'Regreso al futuro', su anclaje en momentos históricos reconocibles por todos (esos años 80 finales con la caída del Muro de Berlín, también la de las Torres Gemelas) o su nutrido y variado reparto, que por lo general defiende la historia. Pero el conjunto es decepcionante, viniendo de alguien que antes ha entregado propuestas tan sólidas.
Un reparto muy variado
Adriana Ugarte y Álvaro Morte, ahora una estrella internacional gracias a su Profesor en 'La casa de papel', son los protagonistas de un casting lleno de caras conocidas y reincidentes en el cine de Paulo. Hay muchos secundarios, interpretados por Javier Gutiérrez, Nora Navas, Miquel Fernández, Clara Segura, Mima Riera, Albert Pérez o Aina Clotet (sí, esa Aina Clotet), y algunas sorpresas como Francesc Orella (es decir, 'Merlí'), una Ana Wagener que aparece a mitad de metraje y, aunque siempre agradecemos su presencia, es aquí totalmente prescindible, y la colaboración especial de Belén Rueda y su aura de absoluta estrella. El que peor parado sale, junto con el tercer acto de Ugarte, es Chino Darín, que intenta imitar el acento español con desastrosos resultados: el acento queda creíble, pero su interpretación es incómoda y torpe todo el rato, a pesar de que sabemos, por películas como 'El ángel' y 'Las leyes de la termodinámica', que es un actor bastante decente.
Nota: 5
Lo mejor: El planteamiento y ese principio con el que Oriol Paulo nos sumerge en una aventura ochentera
Lo peor: Su resolución, expositiva, predecible y algo ridícula