Tres años después de 'Una vida en tres días', Tobey Maguire vuelve a la gran pantalla con 'El caso Fischer' ('Pawn Sacrifice'), un biopic centrado en el personaje de Bobby Fischer, un joven con una inteligencia extraordinaria que consiguió convertirse en el campeón mundial de ajedrez en 1972. En plena Guerra Fría, este estadounidense desconocido hasta el momento consiguió derrotar al ruso Boris Spassky, interpretado por Liev Schreiber ('Spotlight', 'El mayordomo').
Hijo de padres divorciados, Bobby Fischer fue criado en Nueva York junto a su hermana, quien le regaló su primer juego de ajedrez, con el que aprendió de manera autodidacta. Ambos fueron criados por su madre, que había huido de Europa debido a sus ideas comunistas. Por esta razón la familia siempre había estado vigilada por la inteligencia norteamericana. El pasado comunista de su familia, que debería haberse explotado más en el planteamiento de la historia, acaba atormentando al protagonista, de ahí la obsesión con tintes psicóticos de que alguien le estaba espiando en todo momento que le lleva a pedir, entre otras extrañas exigencias, que las partidas se realicen en una sala aislada de las cámaras y el público.
La competición mundial de ajedrez que tuvo lugar en Islandia estaba enmarcada en el contexto de la Guerra Fría, por lo que entraban en juego cuestiones políticas. El enfrentamiento entre Fischer y Spassky, conocido como "la partida del siglo", hizo que todo el mundo centrara su atención en las partidas televisadas de ajedrez, algo inédito hasta el momento e incomprensible para los amantes de las películas de acción. Como era de esperar, Fischer, que representaba el manido sueño americano, consiguió derrotar a Rusia, que tenía la hegemonía en ese campo. A pesar de mostrar el lado oscuro del jugador, 'El caso Fischer' no se sale de lo convencional y sólo refleja la etapa de auge de su carrera, dejando de lado el ocaso de la estrella del ajedrez. Por su parte, Spassky es un personaje un poco insulso, que se muestra impasible ante su posible pérdida del liderazgo mundial.
'El caso Fischer' está dirigida por Edward Zwick ('Leyendas de pasión', 'Diamante de sangre'), quien nos presenta al prototipo de genio desconocido y atormentado, que vive obsesionado con ganar a toda costa y que huye de las cámaras y los periodistas. Este insensible personaje cae en un estado cercano a la locura cuando consigue su objetivo. La cinta puede recordar a 'Rush' (2013) debido a esa rivalidad y al triunfo del genio reservado y perfeccionista con su trabajo. A diferencia de la película protagonizada por Daniel Brühl y Chris Hemsworth, 'El caso Fischer' tiene un ritmo mucho más lento, que puede llegar a aburrir al espectador, ya que mientras el contexto de la cinta de Ron Howard eran las carreras de Fórmula 1 llenas de adrenalina, aquí son campeonatos de ajedrez en los que la tensión surge a partir del esfuerzo mental de los participantes, algo difícil de entender por parte del público.
El sacrificio del genio
El título original de la cinta, 'Pawn Sacrifice', alude al sacrificio del peón, un movimiento clásico de ajedrez que consiste en dejar que el contrincante mate a un peón para así poder acceder a mejores posiciones con las que ganar al enemigo. Según su guionista, Steven Knight, Fischer fue "un peón en un inmenso juego internacional en el que fue sacrificado" ya que representaba el orgullo patriótico de Estados Unidos durante la Guerra Fría. Esta leyenda del ajedrez consiguió ser campeón mundial desde 1972 hasta 1975.
Junto con Maguire y Schreiber, forman el reparto de esta adaptación cinematográfica del mítico ajedrecista Lily Rabe ('American Horror Story'), que interpreta a la hermana del protagonista, Peter Sarsgaard ('Blue Jasmine'), que se pone en la piel del padre Bill Lombardy, el instructor de Fischer que tratará de hacerle entrar en razón en sus continuos momentos de locura, Michael Stuhlbarg ('Steve Jobs'), quien interpreta al abogado del protagonista, que le presiona para que se convierta en una estrella mediática debido a sus intereses económicos, y Robin Weigert ('La última apuesta'), que encarna a la madre del jugador.
'El caso Fischer' destaca por la gran interpretación de Tobey Maguire, que intenta a toda costa quitarse la máscara de Spider-Man para mostrar los límites de la racionalidad humana y la obsesión del jugador norteamericano por desarrollar su propia estrategia y así convertirse en el mejor. Zwick y Maguire consiguen crear la atmósfera de locura y presión mediática a la que estaba sometido el protagonista y hacen que el espectador esté deseando ver cuál será el próximo requisito singular que pedirá Fischer y cómo involucionará su relación con los medios de comunicación y las personas de su entorno. Estas extravagancias consiguen darle dinamismo a la película, cuyo final es bastante predecible. Asimismo, algunas secuencias pueden parecer interminables, ya que se muestra en primer plano al protagonista recapacitando durante varios minutos, no sólo por su próxima jugada, sino también sobre su sensación de que alguien le está observando continuamente.
Nota: 7
Lo mejor: La interpretación de Tobey Maguire
Lo peor: La lentitud de algunas partidas que pueden aburrir al espectador