Un joven y televisivo Dylan O'Brien es la estrella protagonista de lo que promete ser una nueva y taquilllera saga made in 20th Century Fox. El actor es el encargado de salvar a una joven banda de niños perdidos, al más puro estilo Peter Pan, que durante años han permanecido atrapados en lo que parece ser un "pseudobosque", cuya única salida es un laberinto, y cuyo único contacto con el exterior es un montacargas controlado por una misteriosa organización conocida como C.R.U.E.L.
Wes Ball es el elegido para dirigir detrás de las cámaras a esta panda de jóvenes en 'El corredor del laberinto', un joven realizador que, aunque con experiencia de sobra en este mundillo, se estrena con este filme en las salas de cine, y podemos adelantar que la cosa no se le da nada mal. Este primer trabajo de Ball en la gran pantalla, podría ser el comienzo de una prometedora serie al estilo 'Las Crónicas de Narnia' y sucedáneos, donde los jóvenes son los grandes protagonistas en un mundo distópico en el que los adultos pasan a un segundo plano.
Sin demasiado alarde de efectos especiales, y con unos planos muy cuidados, esta cinta logra transmitir la angustia que supone estar encerrado entre cuatro inmensas paredes sin salida alguna. Porque a pesar de la juventud de los protagonistas de la película, estos "niños perdidos" del siglo XXI tienen en su haber exitosos títulos que sirven de reclamo y de aval para el espectador.
Will Poulter deja a los Miller para convertirse en el malo de la historia con ese peculiar levantamiento de cejas que ninguno de sus compañeros se atreve a cuestionar, mientras que en el lado opuesto de Poulter, y poniendo el toque dulce, está el eterno niño de 'Love Actually', Thomas Brodie-Sangster, que parece ser incapaz de meterse en la piel de alguien algo más rebelde. Aml Ameen, Ki Hong Lee y Blake Cooper son algunos de los nombres que completan un reparto 99% masculino.
El toque femenino
Tanta testosterona puede llegar a hacerse pesada, es por esto que a mitad de la historia conoceremos a Teresa, la joven que llegará dispuesta a revolucionar a este peculiar "gallinero" y a la que da vida Kaya Scodelario. Con la aparición de la joven la historia se hace aún más interesante, porque siempre queda abierta la puerta a un posible romance que complicaría una trama no demasiado complicada y bastante predecible, especialmente para los seguidores de esta saga.
Acción, misterio y ciencia ficción se dan cita en una historia que logra mantener activo al espectador en todo momento, en una adaptación apta tanto para los conocedores como para los no tanto de las novelas de James Dashner. Como buena primera parte deja abierta la ventana, la puerta y todo lo posible a una segunda entrega, cuyo rodaje, dicho sea de paso, podría comenzar este mismo otoño. Así que de la misma manera que desde la productora tienen fe en esta franquicia con secuela firmada previo estreno, ¿por qué no darles una oportunidad a estos jóvenes actores y a su tan querido y odiado laberinto?
