Thomas (Dylan O'Brien) y sus amigos vuelven para enfrentarse a la misteriosa organización conocida como 'CRUEL'. Este viaje les llevará a "La Quemadura", un extraño lugar repleto de obstáculos. Uniéndose a los miembros de la resistencia, los clarianos tendrán que desenmascarar a 'CRUEL' y averiguar qué es lo que trama tras las acciones llevadas a cabo en el laberinto.
Admiración y respeto es todo lo que sentimos hacia todas aquellas personas que se dedican a hacer un trabajo impecable a la hora de adaptar nuestras novelas favoritas en la gran pantalla, sin embargo, también podemos incluir el miedo entre dichos sentimientos.
Tras ver el filme debo decir que me he llevado una grata sorpresa y no exactamente para bien. En efecto, la palabra 'adaptación' significa trasladar (lo mejor posible) una novela, a la gran o pequeña pantalla, con retazos similares a la obra original. En este caso, no estamos hablando de una copia exacta. No obstante, los fans, así como los fandoms a los que pertenecemos, siempre sentimos cierto temor cada vez que trasladan nuestros mundos imaginarios al cine o a la televisión, ya que no se dedican únicamente a 'adaptarlos' como tal sino que, en su defecto, resaltan lo peor de cada novela destruyendo así el proyecto visual.
Cuando vi 'El corredor del laberinto' por primera vez me sorprendió la cantidad de cambios que se habían hecho respecto al libro. Aun así, dichos cambios no cargaron al proyecto con un tono diferente, ya que la idea principal se mantenía. Es más, muchas veces estos cambios son necesarios para hacer que el proyecto funcione. Aun así, abusar de 'la estrategia del cambio' ha hecho que el resultado no funcione de la misma manera con 'El corredor del laberinto: Las pruebas', haciendo así que ésta peque de ser demasiado extrema en ciertos aspectos.
Giros inesperados
El filme comienza con fuerza y a un ritmo frenético, pero éste decae a medida de que el metraje avanza. Además, los actores, con sus arduas interpretaciones, tampoco ayudan mucho a hacer que la historia mejore para satisfacer las expectativas creadas en el espectador. Finalmente, es necesario destacar los giros de guión inesperados, que no favorecen al proyecto y hacen que éste acabe convirtiéndose en algo demasiado pedante.
Sin duda alguna, se esperaba que 'El Corredor del Laberinto: Las pruebas' estuviese al mismo nivel que el de su predecesora, no obstante, ha acabado siendo una gran decepción. Básicamente, estamos ante un filme políticamente correcto sin más; no hasta el punto de llegar a aburrir, pero tampoco al de impresionar. Una película de transición que pretende converger en una prometedora tercera parte.
Comparaciones odiosas
Desafortunadamente, 'El Corredor del Laberinto' siempre pasará desapercibida y nunca logrará alcanzar el éxito de otras sagas como 'Crepúsculo', 'Harry Potter' o 'Los Juegos del Hambre'. Ésta se percibe, más bien, como independiente para seguidores indies que buscan algo distinto y no tan predecible. Sin lugar a dudas, una secuela floja (que no mala) y destartalada, que no está a la altura de lo esperado, pero que resulta eficaz y satisfactoria, cumpliendo así con su cometido por/para completar la saga.