El cine español sigue expandiéndose en producciones más arriesgadas y en géneros que van más allá del thriller y de la comedia. Película más cercana a la aventura y que conjuga la intriga con la acción, la conciencia social y el drama familiar, 'El cuaderno de Sara' es una de las producciones más espectaculares del cine en español.
Sara Alonso, médico voluntaria de misión en la República Democrática del Congo, desapareció hace dos años en la guerrilla que sufre el país por el control del coltán. Dada por muerta, su hermana Laura viaja hasta Kinsasa, capital del país, después de recibir una foto de Sara. La imagen es borrosa pero demuestra que su hermana sigue viva. Laura en el país africano se verá sin ayuda para encontrar a su hermana. Sola, logrará adentrarse en el territorio de los temibles Señores de la Guerra, viéndose con la cara más horrible de la lucha por el coltán y en la que los grandes gobiernos occidentales hacen oídos sordos a la cantidad de violaciones de los derechos humanos que se producen.
Una producción espectacular con una Belén Rueda fabulosa
Lo primero que toca es aplaudir la espectacularidad de la producción, 'El cuaderno de Sara' continúa la senda del cine español por explorar territorios cercanos a las grandes superproducciones, como se pudo ver el año pasado con 'Oro' o '1898. Los últimos de Filipinas' y que empezó en 2015 la épica 'Palmeras en la nieve'. A diferencia de las películas mencionadas, 'El cuaderno de Sara' se ambienta en la actualidad, alejada del exotismo del cine de época, y tiene una protagonista femenina excepcional, también alejada del héroe (o antihéroe) al que se tiene acostumbrado al público.
Con esa diferencia, 'El cuaderno de Sara' se convierte en un acertado viaje iniciático con el que Belén Rueda lleva al espectador a una experiencia intensa y que buscará concientizar sobre la realidad que hay detrás de esas minas con las que se producen los móviles de última generación. Acierta en no dar un discurso moral, centrándose en la realidad que se vive en la República Democrática del Congo, y ahí juega un importante papel el personaje de Belén Rueda.
La actriz, que este año estrenará también 'No dormirás' y 'El pacto', vuelve a demostrar su habilidad para papeles extremos y complejos, logrando una magnífica interpretación, una vez más, trayendo una protagonista femenina excepcional, poco vista en este género. Es, precisamente, su mirada la que lleva al público a ese conflicto armado, como también el drama familiar que vive respecto a la desaparición de su hermana, en la que se aprecian diferencias sobre el modo de ver la vida, que son muy interesantes.
Un mensaje muy claro con un desenlace algo deslucido
Belén Rueda no es la única que brilla, al lado de la actriz de 'Perfectos desconocidos' están un grupo de actores de reparto estupendos, destacando especialmente Iván Mendes, conocido por la serie 'Estoy vivo', cuyo papel, atormentado, ofrece la imagen más desgarradora de las consecuencias psicológicas que deja el conflicto armado con el secuestro de niños para convertirlos en jóvenes soldados. También se dejan impactantes imágenes en las que evidencia el uso del cuerpo de la mujer como arma de guerra, que sirven para denunciar la situación que se vive en la zona.
Pese a su mensaje claro en lo que respecta a la situación política y social del país africano y el que haya una protagonista magnífica, la película dirigida por Norberto López Amado falla en lo que se refiere al fondo familiar, que es la causa principal de la cinta. Ese fallo es de guion y sorprende, viniendo del prestigioso Jorge Guerricaechevarría, que firmó los libretos de películas muy aplaudidas como 'Celda 211' o 'El día de la bestia'. A 'El cuaderno de Sara' le sucede algo similar a 'El bar' o 'Fin', una trama que interesa, un mensaje claro pero que acaba en una situación tan extrema que Guerricaechevarría no logra ofrecer un desenlace convincente o satisfactorio.
Aunque es justo el final lo que empaña un poco el resultado de la película, 'El cuaderno de Sara' merece un gran aplauso por el esfuerzo y la pasión que desprende la película, con una protagonista magnífica y un mensaje social que bien merece un visionado.
Nota: 7
Lo mejor: La interpretación de Belén Rueda.
Lo peor: Su desenlace es demasiado precipitado.