Los villanos de mercadillo de DC vuelven a la gran pantalla, pero muchas cosas han cambiado desde su primera misión en cines. La primera 'Escuadrón Suicida' fue recibida con críticas nefastas pero no fue precisamente mal en taquilla. Además, Warner supo sacar algo positivo de todo esto y mantuvo en nómina a Margot Robbie y su Harley Quinn, que sí supo ganarse el corazón del público. Cuando vieron la oportunidad de traer a sus filas a James Gunn después de que Disney le despidiera por unos tuits antiguos lo hicieron, y además le dieron carta blanca para que volviera a obrar la magia que había conseguido con los Guardianes de la Galaxia para la competencia. No iban a cometer el mismo error otra vez. La nueva DC se inmiscuye lo menos posible en los directores, o eso pretenden. Quieren que se note quién está detrás. James Gunn cogió esa libertad y vaya si la ha aprovechado.
'El Escuadrón Suicida' solo recupera de la primera entrega a Harley, Boomerang (Jai Courtney), Rick Flagg (Joel Kinnaman) y a Amanda Waller, de nuevo al frente de las operaciones de la Task Force X con la maravillosa mala leche que le insufla Viola Davis. La película está tan bien pensada que es consciente de que hemos visto la primera entrega, por lo que pasa de hacernos introducciones que no necesitamos, pero también sabe no volver a mencionarla en ningún momento. Waller recluta a un nuevo equipo de criminales cumpliendo condena en Belle Reve para una misión secreta, y por supuesto suicida, en el país latinoamericano ficticio de Corto Maltese. Es poner los pies en la playa de este archipiélago y presenciar que no, sin duda no estamos ante la 'Escuadrón Suicida' de 2016. Estamos ante lo que debería haber sido 'Escuadrón Suicida' desde el primer momento.
James Gunn ha aprovechado la calificación para adultos que tiene la película para darnos un festín de sangre y vísceras que no creíamos posible en el cine de superhéroes actual, más propio del permisivo streaming y de series como 'The Boys' o 'Invencible'. El director vuelve a sus raíces en la serie B para darnos desmembramientos, cabezas cortadas, cuerpos explotando en una nube de sustancia orgánica... Todo tipo de muerte cruel y bestia ocupa el centro de la pantalla. Y no hablo solo de los enemigos, también hablo de los protagonistas. Este es un Escuadrón Suicida que incide en el Suicida. No nos podemos encariñar de nadie porque los "héroes" caen tan fácil y brutalmente como los malos. Es algo estimulante el no saber si alguno de ellos llegará vivo al final de la película, y sin duda es todo un soplo de aire fresco en un género en el que es muy difícil que se atrevan a aniquilar uno de sus personajes estrella.
Lo sorprendente de James Gunn es que, a pesar de que en muchísimas cosas ha hecho una película radicalmente distinta a 'Guardianes de la Galaxia', también aquí ha sido capaz de convertir a los personajes principales en personas tridimensionales y complejas, en gente que tiene ese lado oscuro pero que también cuentan con un pasado y con un equipaje con el que consiguen llegar al corazón. Aunque hacia la mitad de la película pincha en ritmo por querer meter más drama, a lo largo de la cinta consigue que nos importen prácticamente todos los personajes, y que cada vez se haga más difícil si alguno de ellos cae en el campo de batalla.
Tus nuevos villanos favoritos
De todo el plantel de villanos convertidos en héroes por obligación destacan Bloodsport, con Idris Elba como el verdadero líder sin pelos en la lengua que tendría que haber sido Will Smith, Pacificador, con un John Cena tan pasado de vueltas que normal que le hayan dado su propia serie, Polka-Dot Man y King Shark (David Dastmalchian y Sylvester Stallone) como dos fantásticos alivios cómicos que se hacen querer, y Ratonera 2. El personaje de Daniela Melchior es el mayor descubrimiento de la película, una joven capaz de controlar a las ratas con un pasado duro que se convertirá en el pegamento de este nuevo equipo. Por supuesto, Harley Quinn está de vuelta con un aire mucho más cercano a 'Aves de Presa' que a la primera 'Escuadrón Suicida' y con una Margot Robbie que a estas alturas ya saca lo que quiere de ella. James Gunn utiliza al personaje con inteligencia en la película, dándole sus escenas para lucirse (algunas de ellas de lo mejor de la película) pero haciéndola a un lado también en varios momentos para que podamos prestar atención, conocer y encariñarnos con los personajes que todavía no conocemos. Sigue siendo la reina, pero está dispuesta a compartir.
Entre todo este festín de violencia, 'El Escuadrón Suicida' destaca también por su maravilloso humor negro y sus altas dosis de absurdo. De nuevo apoyándose en no tener restricción por edades, James Gunn cuela en el guion chistes que claramente no podría utilizar nunca en una película de Marvel. No tiene miedo de probar chistes escatológicos, sexuales o directamente tontísimos, como suelen ser los que suele protagonizar el tiburón al que presta voz maravillosamente Stallone, el Groot de esta película. Es un auténtico milagro que una cinta así pueda existir en la misma realidad que 'Wonder Woman' o 'Aquaman'. Demuestra que DC puede haber encontrado la clave dejando que cada película sea un producto independiente que no esté supeditado a un tono unificador. Que cada cineasta vuelque su visión aunque no tenga nada que ver con la película anterior hace de estas películas algo que vuelve a ganar la capacidad de sorprender. Que podamos tener aventuras épicas, cine familiar, cine gamberro para adultos y lo que quieran que venga después. Quién nos iba a decir que serían capaces de darnos algo tan de serie B sin renunciar a la escala superproducción, algo tan gamberro y dispuesto a pintar por fuera de las líneas.
Aunque 'El Escuadrón Suicida' igualmente tenga cosas que mejorar, por ejemplo haber recortado un poco el metraje para evitar el bajón que sufre hacia la mitad o haber trabajado un poco más en los villanos, James Gunn ha hecho un trabajo estupendo. Ha sabido repetir muchos de los aciertos de 'Guardianes de la Galaxia', como un gran uso de las canciones o la manera en la que maneja un reparto tan coral y saca oro de personajes tan desconocidos y aparentemente absurdos como un hombre que lanza puntos de colores radiactivos. Y luego se ha dejado llevar. Sin planes multipelícula, sin tener que pensar qué escenas o qué chistes entrarían en el PG-13 o no. Ha cogido la libertad y la ha dejado absolutamente seca. La película es divertidísima, juguetona y absurda, con escenas de acción alucinantes y mucho humor que no ahogan su corazón. Pocos pueden equilibrar tan bien tantas cosas. Es una maravilla que James Gunn haya podido cruzarse en el camino de DC, y que DC le haya permitido a él marcar el paso.
'El Escuadrón Suicida' llega a los cines el 6 de agosto. Por cierto, la película cuenta con una escena post-créditos al final de todo el carrusel de letras.
Nota: 8
Lo mejor: La mera existencia de una película con esta violencia y humor negro en el cine de superhéroes actual ya es para aplaudir. Que no pierda de vista a los personajes por el camino, también.
Lo peor: El inicio y el clímax son mucho mejores que la parte central. Un poco más corta habría sido mucho más redonda. Los villanos son bastante olvidables.
