Ya lo dijo el filósofo alemán Friedrich Nietzsche: "La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano". El realizador Yann Gozlan se atreve con su segundo largometraje en crear un elegante thriller en el que la tensión juega constantemente con el espectador. 'El hombre perfecto', un filme alejado del concepto que originalmente propuso Gozlan con 'Captifs' y protagonizado por Pierre Niney.
Mathieu tiene 25 años. Es un joven ambicioso que sueña en convertirse en un aclamado escritor. Sin embargo, sus escritos son rechazados por las editoriales. Por ello, el joven trabaja momentáneamente en la empresa de mudanzas que tiene su tío. Su destino cambiará cuando encuentre los escritos de un anciano que acaba de morir y que no tenía parientes o amigos que le reclamen. Mathieu los lee y ve que son las vivencias del hombre cuando participó de joven en la guerra de Argelia. Es entonces cuando ve allí su oportunidad, Mathieu reescribe el relato haciéndolo suyo. El escrito es un auténtico éxito y Mathieu se convierte en una de las jóvenes promesas de la literatura francesa. Sin embargo, las mentiras tienen corto recorrido y pronto el joven deberá hacer todo lo posible para que el secreto no salga a la luz.
Tensión hasta el último acto
Si en 'Captifs' Gozlan pretendía reflejar los problemas de Europa del Este con un enfoque de terror, en 'El hombre perfecto' el realizador sigue apostando por el thriller y la intriga pero con un punto más elegante y teatral. No es fácil contar una historia que ya se ha mostrado varias veces en el cine, la suplantación o el plagio y las consecuencias que hay por ello, Patricia Highsmith lo mostró con un joven psicópata en 'El talento de Mr. Ripley'. Sin embargo, Gozlan logra superar ese primer bache al apostar por mantener en tensión constante a su protagonista, llevando esa ansiedad al público y así creando un clímax opresivo envuelto en una lujosa mansión.
Pierre Niney vuelve a demostrar por qué él sí que es una de las jóvenes promesas del cine francés. Miembro de la Comédie Française, desde que protagonizó 'Yves Saint Laurent' y ganase el César su carrera ha ido en continuo ascenso. En esta ocasión, el actor logra crear una constante tensión gracias a un carácter extremo, en el que se puede ver la cara más feroz de sus actos, esa que aterroriza por lo que es capaz de hacer como también su rostro más torpe, desesperado y pusilánime. Caracteres opuestos con los que Niney debe enfrentarse provocando la extraña sensación de que Mathieu se convierte en un protagonista de lo que podrían haber sido sus propios escritos y que le conduzca a un abismo del que no se puede salir, logrando ser una parodia de sí mismo.
Con aroma a Patricia Highsmith y Agatha Christie
De esa manera, gracias a una potente actuación, 'El hombre perfecto' logra disfrazar sus problemas de guión, puesto que se llegan a situaciones que pueden resultar demasiado obvias. También ayuda la ambientación, prácticamente todo ocurre en una mansión en la que Mathieu se ha creado una vida espejismo. Un lugar idóneo para el crimen, propio de las novelas de la citada Highsmith o Agatha Christie. Cierto es que esta película no es un nuevo descubrimiento como tal, pero sí coherente y que logra crear un contenido interesante pese a ello.
Gracias a esa coherencia, una soberbia actuación y un clima de constante tensión; 'El hombre perfecto' es un elegante y apasionado thriller, que llega a cumplir sus propios objetivos y será ideal para todo aquel amante de este tipo de género. Una ejecución pausada y dolorosa, de esas que tortura pero que divierten. Con elementos así, es imposible no rendirse ante ella.
Nota: 8/10
Lo mejor: Una hipnótica ambientación y Pierre Niney, que trae una actuación magistral.
Lo peor: Los problemas de guión, que provocan que no luzca tan bien la película.