'El intercambio' suena mejor como la obra de teatro que ha precedido a la película, cuando contaba con Teté Delgado y Gabino Diego. De hecho, este es el principal hándicap de la comedia disparatada que escribe y dirige Ignacio Nacho, el que la historia de intercambio de parejas que protagonizan Pepón Nieto, Natalia Roig, Hugo Silva y Rossy de Palma se antoje más atractiva y sobre todo, más graciosa, encima de las tablas que en el cine. Por ser un vodevil con personajes muy mamarrachos y diálogos muy pautados.
Para celebrar que llevan 15 años casados, Jaime (Nieto) y Eva (Roig) contactan a través de Internet con otra pareja para vivir una nueva experiencia sexual con otros acompañantes. Cuando lleguen a casa de sus anfitriones, Máximo (Silva) y Domina (De Palma), Jaime empezará a desinflarse al ver que las cosas no son como parecían.
Con ambas parejas de protagonistas, 'El intercambio' confronta a polos opuestos: un matrimonio cómodamente apalancado en la rutina y que parece no tener nada en común versus una pareja liberal y abierta, en la que él es un adonis que todo lo hace bien y ella, una mujer que no pasa desapercibida por lo estrambótica y desinhibida que es. Estos personajes funcionan como contrapuntos para hablar de los complejos masculinos en el sexo, por ejemplo, un tema bastante común en la comedia, que exploraba también hace poco la película 'El club de los buenos infieles'.
Tal y como se plantea el conflicto al conocerse los personajes, se da paso a muchos tópicos de pareja, sobre roles masculinos y femeninos. Hay que decir que la dinámica entre Jaime y Eva resulta algo ya muy bobalicón y poco útil para dar pie a chistes. Además, la elección de Pepón Nieto como personaje protagonista masculino no ayuda demasiado a potenciar los recursos cómicos. Por su parte, Natalia Roig sí que consigue pillarle la faceta cómica a su personaje en mayor medida, aunque Eva se quede también en un papel lánguido y poco apetecible en boca del espectador.
Por el contrario, Domina representa el exceso que suele acompañar a Rossy de Palma en la ficción por sus rasgos físicos. Otra vez, la vemos desatada, defendiendo una interpretación loca y estrambótica, que, en este caso, saca de quicio y quema el chiste con rapidez. Vaya por delante el que Domina resulte un personaje más bien decorativo y vacío y que la forma en que se comporta y desenvuelve en pantalla sea también puro teatro, resultando desbordante en esta comedia fílmica.
La operación más loca de 'Los hombres de Paco'
El humor de 'El intercambio' va en sintonía con 'La que se avecina' e incluso, con 'Escenas de matrimonio', con la diferencia de tratar los enredos y los líos amorosos desde el vodevil. De ahí, la intención que también se vislumbra en el tono de los diálogos, rebuscados y muy marcados. Por otro lado, también se refuerza el carácter de una comedia de excesos con la realización tomando el protagonismo principal en puntos concretos, algo que se agradece en un par de momentos.
Entre tanta ida y venida, también podemos ver a un Paco Tous que, a pesar de que la adaptación al cine de 'El intercambio' resulte fallida, acierta con la dejadez de su personaje. ¿Quién nos hubiera dicho que veríamos a Paco, Mariano y Lucas en una comedia vodevil?
Nota: 3
Lo mejor: La realización en los momentos en que brilla y no es demasiado obvia.
Lo peor: La poca efectividad del chiste y lo simplón de sus personajes.