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CRÍTICA

'El maestro jardinero': Un alegato de redención que subestima la complejidad del racismo

Paul Schrader finaliza su trilogía sobre la redención con un jardinero que esconde un oscuro pasado. Protagonizada por Joel Edgerton, Sigourney Weaver y Quintessa Swindell.

Por Paula Torres Más 9 de Junio 2023 | 10:00
Con el corazón dividido entre la literatura y el cine. Mi objetivo en la vida es terminar 'One Piece'.

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'El maestro jardinero': Un alegato de redención que subestima la complejidad del racismo

Con 'El maestro jardinero' el cineasta Paul Schrader repite una vez más su fórmula del hombre solitario atormentado por su pasado en lo que supone la tercera entrega de una trilogía no oficial sobre la redención que incluye 'El reverendo' con Ethan Hawke y 'El contador de cartas' protagonizada por Oscar Isaac. Cuenta en este caso con Joel Edgerton como Narvel Roth, un "maestro jardinero" que esconde un violento pasado racista.

Narvel se encarga del cuidado de un jardín privado en Gracewood, Georgia, propiedad de una decadente dama de sociedad llamada Norma Haverhill (interpretada por Sigourney Weaver). Norma le pide a Narvel que ejerza de tutor para su sobrina nieta, huérfana que está yendo por el mal camino y que la aristócrata quiere acoger en un acto de solidaridad condescendiente. Maya (Quintessa Swindell), una joven negra de poco más de 20 años, llega al jardín arrastrando sus problemas de adicción a las drogas.

'El maestro jardinero'

A partir de este punto la trama gira en torno a la relación de Narvel y Maya, que empieza siendo más paternal y desencadena en una relación sexual y afectiva bastante compleja. La relación progresa sin mucha justificación y depende de un diálogo demasiado rígido para su desarrollo. Hay una indudable diferencia de poder entre ambos, empezando por sus roles como maestro y alumna y siguiendo por la diferencia de edad, que no se concreta pero ronda los 20 años. Pero, sobre todo, el pasado nazi de Narvel nos hace cuestionarnos si su atracción por Maya surge de un sentimiento de culpa, de odio reprimido o de amor sincero. Narvel utiliza a Maya como objeto de su redención y ella no parece cuestionárselo demasiado, aún cuando descubre su pasado como asesino.

'El maestro jardinero'

Por desgracia es una relación que, bien justificada y planteada, podría haber explorado las consecuencias del racismo en la sociedad estadounidense, los sentimientos de una mujer negra cuando se ve atraída hacia alguien con un pasado racista, o si es posible la redención para alguien como Narvel; en su lugar, Schrader apresura la historia y le otorga a su protagonista lo que desea sin grandes miramientos, como si el racismo y los crímenes de odio tuviesen una solución tan sencilla como pedir perdón. Si tan solo Narvel no se nos plantease como un héroe (y se hace en múltiples ocasiones), podría haber sido un personaje complejo pero con sentido, un hombre atormentado que, incluso si no despertase nuestra simpatía, podría hacernos reflexionar. Pero el alegato del director queda completamente desmantelado porque la película cae en los mismos problemas de siempre.

Apartado visual y diálogo

La película destaca principalmente en su fotografía, a cargo de Alexander Dynan, que ya colaboró con Schrader en 'El reverendo' , 'El contador de cartas' y 'Como perros salvajes'. Los créditos iniciales, imágenes minimalistas de distintas flores, nos sumergen en la atmósfera sombría de la película, caracterizada por la austeridad, la simetría y una especie de belleza contenida. El montaje sin embargo no le hace un gran favor, ya que quizá abusa demasiado de los fundidos a negro y en general tiene un ritmo algo irregular.

'El maestro jardinero'

El diálogo, como ya he comentado, resulta demasiado rígido, quizá por la intención de la película de que cada secuencia sea completamente necesaria. Las conversaciones entre los personajes tienen un aire excesivamente preconcebido y nos recuerdan constantemente que estamos viendo una ficción. Los actores, por su parte, ofrecen grandes interpretaciones: Edgerton, Weaver y Swindell asumen sus papeles con total convicción a pesar de que la trama no esté del todo a la altura.

La intención de Schrader

Esta parece la película más personal de la trilogía de Schrader, la más romántica, pero es este romanticismo el que le quita la credibilidad a su alegato de redención. La metáfora de un horticultor que trata de reconstruir su vida, los símiles con la naturaleza para analizar el funcionamiento del mundo y los conflictos raciales sientan las bases de una buena historia que se pierde por el camino porque quizá su director no tiene una visión lo suficientemente crítica de los temas que trata. Schrader es alabado frecuentemente por su distanciamiento de la corrección política y los temas tabú con los que "se atreve" a trabajar, pero en esta ocasión su película se ve perjudicada por ello.

'El maestro jardinero' es el sombrío retrato de un hombre atormentado, que pese a que consigue nuestro interés con su premisa y ofrece actuaciones más que notables, va perdiendo el rumbo e ignora las implicaciones morales de su incómoda historia.

5

Lo mejor: Una fotografía destacable y un elenco de actores que consiguen nuestra atención.

Lo peor: Simplifica en exceso las repercusiones del racismo y romantiza una relación basada en el abuso de poder.