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CRÍTICA

'El otro lado de la esperanza': La exhalación del refugiado

Aki Kaurismäki dirige 'El otro lado de la esperanza', Oso de Plata a la mejor realización en el 67º Festival de Berlín. El drama de la situación de los refugiados de Oriente Próximo en Europa a examen.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 7 de Abril 2017 | 13:20
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Martin Luther King dijo: "Debemos aprender a vivir juntos como hermanos o vamos a perecer juntos como tontos". Tristemente, a fecha de hoy, la crisis de los refugiados sigue siendo una cuestión sin resolver para Europa y un vergonzoso punto oscuro en una Unión Europea que está teniendo varios frentes abiertos. El séptimo arte no se mantiene indiferente a dicha realidad. Pendientes del estreno de 'Happy End' de Michael Haneke, llega la magnífica 'El otro lado de la esperanza', dirigida por el finés Aki Kaurismäki y que se alzó con el Oso de Plata a la mejor realización en el 67º Festival de Berlín.

El otro lado de la esperanza

Tras meterse de polizón en un barco con muchas cargas de carbón, Khaled, un refugiado de Alepo, ha logrado llegar a Helsinki. El joven no pensaba instalarse en Finlandia pero, gracias a los caminos que marca el destino, decide pedir asilo en el país. Después de ir a la comisaría de policía y declarar su situación, Khaled acaba en un centro de refugiados de la capital. Al ser rechazada su solicitud de asilo, el joven huye del centro y se encuentra con Wikhström, un hombre de unos 50 años que acaba de abrir un restaurante. Interesado por su situación, el hombre decide acogerlo.

La solidaridad como fuente de esperanzadora realidad

Kaurismäki no es profano en la crisis de los refugiados, ya en 'El Havre' mostró la situación que vivían muchos exiliados en el campo de refugiados de Calais. A diferencia de otros cineastas menos curtidos, Kaurismäki muestra su pleno compromiso con el drama de su protagonista alejándose de maniqueísmos, falsas lecciones de moral y centrándose en la humanidad de sus personajes. Eso sí, el cineasta no evita tocar temas espinosos como son el auge del racismo, la xenofobia y la clara indiferencia de las administraciones europeas a hacerse cargo de la situación, mirando hacia otro lado ante la muerte de millones de personas.

El otro lado de la esperanza

El realizador opta por crear una fábula tragicómica en la que sus protagonistas deben evadirse de su propia realidad si quieren sobrevivir, no tanto porque quieran olvidar sino porque a la propia sociedad finesa no le gusta el excesivo melodrama. Ahí entra el momento ligero, el amable, en el que Kaurismäki concede cierto oasis de tranquilidad al drama mostrando clubes de música, situaciones cómicas y hasta algún baile. De ahí que el cineasta dote de especial humanidad y solidaridad a sus personajes de una forma atípica, propia de su firma.

Magnífica, una obra maestra

Con un punto positivo, Kaurismäki ofrece cierta luz de esperanza no sólo en su título sino también en la propia sociedad europea, que pese a haber odio, miedo y egoísmo, también hay solidaridad, compromiso y una excepcional lealtad a los valores humanísticos. De esta fábula, el realizador es el mensaje que quiere transmitir y lo consigue. Esto acompañado de un diseño de producción y fotografía que parecen una combinación de presente y pasado. Quizás una metáfora sobre lo que fue Europa y en lo que se ha convertido.

El otro lado de la esperanza

Sin moralinas, centrándose en la realidad de un refugiado, un hombre que podría ser otros muchos y también muchas de Alepo, 'El otro lado de la esperanza' es el mejor exponente cinematográfico sobre esta crisis humanitaria que, desafortunadamente, sigue siendo de actualidad en la sociedad europea. Kaurismäki deja lugar para la confianza en la fraternidad del pueblo europeo pero también da un duro golpe de realidad creando una situación trágica. Cierra el telón y el público verá un magnífico acercamiento a una realidad que no le debe ser lejana. Sin duda, una obra maestra. El mejor filme dirigido por Kaurismäki.

Nota: 9

Lo mejor: El retrato de la crisis de los refugiados.

Lo peor: Querer verla como cine social al uso.

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