León Tolstói, aunque actualmente se pueda ver de una forma exagerada, dijo: "Los hijos son tormento y no otra cosa". Ser padre no es un camino fácil, eso se ha visto en multitud en ocasiones en el cine. Julia Roberts, cuyos últimos papeles han mostrado las diferentes caras de la maternidad, ha tenido un nuevo reto interpretativo con 'El regreso de Ben', el cuarto largometraje como director de Peter Hedges, que también dirige a su hijo, Lucas, en este complejo drama familiar.
Ben regresa a su casa por Navidad, el joven ha estado varios meses internado en un centro de desintoxicación. Su madre, Holly, le recibe con gran cariño. Sin embargo, ambos saben que él aún no está del todo recuperado de sus adicciones. Holly nota que su hijo sufre y que el equilibrio familiar corre peligro con la sola presencia del muchacho. Sin embargo, Holly hará todo lo posible para que las fiestas se celebren apaciblemente. Todo parece ir tranquilo hasta la llegada de la Nochebuena, en la que un suceso hará que todo el camino avanzado por Ben pueda derrumbarse.
Magnífico duelo interpretativo entre Julia Roberts y Lucas Hedges
Aparentemente, 'El regreso de Ben' tiene una trama propia de los telefilmes de sobremesa. Es más, su estética inicial invita a pensar en ello y que la actuación de Julia Roberts será similar a la de Julianne Moore en 'Siempre Alice', otra película que logró tener carácter cinematográfico gracias a sus actores. Sin embargo, Hedges evita esa sensación al crear un sólido drama familiar sobre cómo las drogas son capaces de arrastrar a todo una familia y de cómo una madre, de forma nada amable ni complaciente, intenta salvar a su hijo.
Dividida en dos partes, la primera es una interesante carta de presentación de sus protagonistas. Desde el primer momento, se ve un duelo interpretativo entre Julia Roberts y Lucas Hedges. Ella interpreta a una auténtica madre coraje, alejada de excesivos dramatismos, con mirada maternal, cariñosa pero a la vez dura y severa. Roberts deja bien claro que su carrera está en un ciclo diferente al de sus inicios. Es más, la dureza de sus diálogos recuerdan a otros trabajos suyos recientes como 'Agosto' o 'Money Monster', en los que la actriz mostraba su cara menos complaciente.
Interesante reflexión sobre las actuales relaciones entre padres e hijos
A su lado está el joven Lucas Hedges. Nominado al Oscar por 'Mánchester frente al mar', parece que para el actor no es ningún problema trabajar con su padre (nominado al Oscar también). Eso sí, está claro que su progenitor no se lo pone fácil, ya que el papel de hijo drogadicto es, junto con su interpretación en 'Boy Erased', la clara demostración de que se está ante una de las jóvenes promesas del cine estadounidense. Hedges trae el tormento y la carga de culpa no solo del superviviente, sino de otros fantasmas y heridas abiertas que el público irá conociendo a lo largo de la película.
Pero el filme no solo es un soberbio duelo interpretativo entre madre e hijo. Es también la evidencia de la falta de comunicación entre padres e hijos. Las escenas en las que Holly empieza a conocer la doble vida de su hijo podrían estar ensambladas con las de José Coronado en 'Tu hijo'. En su trasfondo, el director deja en evidencia la necesidad de crear nuevas vías de comunicación entre padres e hijos.
Aunque al final 'El regreso de Ben' deja en un segundo plano esa reflexión, en busca de una trama más cercana al cine de suspense, eso no impide estar ante un interesante drama familiar que plantea varias cuestiones y que se disfrutará gracias a sus dos actores protagonistas. Una vez más, un gran placer ver a Julia Roberts en acción, con un papel digno de una nueva nominación al Oscar.
Nota: 7
Lo mejor: Los momentos de discusión entre Julia Roberts y Lucas Hedges.
Lo peor: El cambio de tono de drama familiar a película de suspense no está del todo bien llevado.
