'El rehén', película que DeAPlaneta estrena en nuestro país, es un thriller de espías protagonizado por Jon Hamm ('Mad Men') como el héroe roto de esta historia, un personaje lleno de demonios que tendrá que salvar a un antiguo amigo en la inestable Beirut del año 83, mientras intenta mantenerse a sí mismo en pie y sin demasiado que perder. Un film de espías interesante y bien entrelazado, con un buen reparto sobre el que mantenerse: a Jon Hamm le acompañan en este viaje, entre otros, Rosamund Pike ('Perdida') y un Dean Norris ('Breaking Bad') al que cuesta un poco reconocer al estar caracterizado con peluca y gafas.
El guion está escrito por Tony Gilroy, responsable de los guiones de la saga Bourne, quien es todo un nombre en Hollywood ya que además ha participado en guiones de films como 'Rogue One: Una historia de Star Wars', 'Michael Clayton', 'Armageddon' o 'Pactar con el diablo' También ha dirigido algunas de las películas que ha escrito y es productor de 'Nightcrawler', 'House of Cards' y la película de esta crítica, un thriller diplomático más que solvente, aunque de usar y tirar.
En cuanto a su director, Brad Anderson, pareciese que este proyecto le ha caído del cielo para poder remontar en su carrera (que ahora mismo cuenta con muchos proyectos en preproducción). Una buena oportunidad de lucirse con un thriller inteligente tras dirigir algunos films directos a vídeo y haberse curtido durante los últimos años dirigiendo episodios de series como 'Treme', 'Fringe (Al límite)', 'Boardwalk Empire', 'The Sinner', 'Almost Human' o 'The Man in the High Castle'.
Sólido reparto
Para hablar del reparto de 'El rehén', por orden de importancia, hay que apuntar al papel de Jon Hamm en esta historia, quien la mantiene a flote como protagonista. Su buena planta sirve para encabezar correctamente el film, aunque hay que decir que a veces sabe a poco. Como actor tiene tirón, y aunque su personaje no es un Don Draper, sí que tiene ese aire de hombre hecho a sí mismo (esta vez más íntegro y con peor suerte). Un protagonista bien retratado, alguien que ha tocado fondo y que tiene un bagaje y contexto solidos. Sus motivos son más que claros ante las decisiones que toma, ya que su historia y razones se vuelven muy personales.
El personaje de Rosamund Pike, por su parte, es también interesante y hace que la historia funcione en su papel de apoyo al protagonista, enfocada en protegerlo y ayudarlo en la misión. La actriz encarna a una mujer en un mundo de hombres; una profesional con sus propias ambiciones y problemas laborales de gran importancia para la resolución de este conflicto internacional. Y aunque es el único personaje femenino con algo de verdadera presencia en pantalla, se agradece.
Conflicto del Líbano
La película se centra en el conflicto que hubo en el Líbano entre los 70 y los 90 (la historia se enfoca en el año 83), estando el país, en especial su capital, destrozados y a merced de otros países enfrentados como Estados Unidos, Israel o Palestina. El film, aunque correcto políticamente, señala con el dedo la acción de cada potencia en esta discordia territorial internacionalizada, mostrando cómo la disposición de una posible guerra tiene caras humanas que deciden desatarla o no para su propio beneficio, entre traiciones, engaños y fraudes.
Hay que apuntar, que la diplomacia estadounidense sale ganando de cara a la galería con el guion de Gilroy, dejando ver cómo sólo unas manzanas podridas dentro del sistema quieren sacar provecho de él, y que sin embargo esta potencia, en líneas generales, aboga por la paz y el entendimiento entre distintas naciones (lo que viene siendo Israel-Palestina).
Además, 'El rehén' cuenta con una buena factura, sumado a su terrenalidad en la forma de contar la historia (sin momentos de acción poco creíbles), gracias entre otras cosas a un tempo que hace desarrollar la historia correctamente, llegando al clímax en todo lo alto para llegar a una resolución emocionante.
Nota: 7
Lo mejor: Su reparto y su guion, que funcionan como un reloj.
Lo peor: Que aun siendo una historia interesante y bien resuelta, es de usar y tirar.
