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CRÍTICA

'El Sr. Henri comparte piso': La estudiante y el gruñón

Claude Brasseur, Noémie Schmidt y Guillaume de Tonquédec protagonizan 'El Sr. Henri comparte piso', dirigida y escrita por Ivan Calbérac, basada en la obra de teatro 'La estudiante y el señor Henri'.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 3 de Marzo 2017 | 13:48
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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El cine feel-good francés funciona en gran parte por su habilidad de combinar personajes carismáticos, situaciones cómicas y cierto mensaje social. Tras películas como 'Manual de un tacaño' o 'Vuelta a casa de mi madre', llega a los cines 'El Sr. Henri comparte piso', dirigida y escrita por Ivan Calbérac y basada en su obra de teatro 'La estudiante y el señor Henri'.

'El Sr Henri comparte piso'

Constance es una joven que estudia Ciencias Sociales en la universidad, situada en París. La chica ha suspendido dos cursos y sus padres quieren que abandone la facultad y trabaje con ellos en la verdulería que tienen en Orléans. Como última oportunidad, le dejan regresar a la capital francesa a cambio de que sea ella la que pague su propio alquiler. Por ello, Constance logra encontrar una habitación a buen precio en la casa del señor Henri Voizot, un hombre gruñón que se lleva mal con su hijo Paul. La convivencia será difícil, pero ambos terminarán llevándose muy bien.

Cruce de generaciones

Sin duda, es todo un acierto cruzar dos generaciones tan distintas como son Noémie Schmidt y Claude Brasseur. Schmidt es una de las estrellas incipientes del cine en francés, ya tiene cierta popularidad en su Suiza natal, y Brasseur es una de las grandes leyendas vivas del cine europeo, quién no se acuerda de él en 'Banda aparte' de Godard. Por lo tanto, se aprecia cómo la veteranía de Brasseur marida magníficamente con la energía jovial de Schmidt dejando momentos entrañables y llenos de aprendizaje. En ese sentido, el filme recuerda, salvando mucho las distancias, a 'Nelly y el Sr. Arnaud', aunque con una vena más comercial y amable.

'El Sr Henri comparte piso'

Es, además, una película con crítica social, al mostrar los problemas financieros y la desigualdad de una generación joven que debe sobrevivir como puede en una ciudad que engulle todo. Ahí reside su principal acierto, además de mostrar el incierto futuro de una protagonista que podría ser símil de una juventud que siente que va a la deriva. Además de romper el vínculo familiar, tóxico en este caso.

Drama social, enredos amorosos y cine feel-good

No obstante, el filme se difumina cuando se mete un enredo amoroso innecesario al no aportar nada a una trama que funcionaba y que, además, le resta bastante, al crear momento incómodos y ciertas incoherencias entre la estudiante, el hijo del anciano y el anciano gruñón. Eso pese a que Guillaume de Tonquédec, actor que es capaz de defender hasta los personajes más absurdos, consiga resultar creíble.

'El Sr Henri comparte piso'

Esto provoca que 'El Sr. Henri comparte piso' sea una agradable propuesta en la línea de 'Las sillas musicales', 'Los recuerdos' o 'Ya pasará, pero, ¿cuándo?'. Eso sí, se queda por debajo de cintas como 'Los nombres del amor', 'Un doctor en la campiña', 'Pastel de pera con lavanda' o 'La familia Bélier'. Agradable y amable.

Nota: 7

Lo mejor: Su tema social sobre los estudiantes y la generación sin futuro.

Lo peor: El enredo amoroso, que le quita muchos puntos.