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CRÍTICA

'En los 90': Crecer en los tiempos de la MTV

Jonah Hill debuta como director en una película tan sencilla como entrañable que revive con mucha nostalgia la época en la que se crió.

Por David Pardillos Rodríguez 21 de Junio 2019 | 09:25

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Un edredón de las Tortugas Ninja, la Nintendo, gorras de skater, un walkman y muchos cassettes de hip hop y rap. Si hay algo que tienen todas estas cosas en común es que coincidieron en una época en la que los móviles eran más pesados y tenían más teclas, las redes sociales no existían y los videoclubs eran el mejor Netflix posible. Por si todo eso fuera poco, el subliminal formato en 4:3 imitando las teles de tubo se encarga de dejarlo muy claro: esta historia tiene lugar en los noventa.

El actor Jonah Hill ('Infiltrados en clase', 'El lobo de Wall Street') debuta como director con 'En los 90', una película tan sencilla como entrañable, pero, sobre todo, cargada de nostalgia hacia la época en la que se crió. Dónde está la parte autobiográfica y dónde la ficción es difícil de discernir, lo que está claro es que poco o nada tiene esta ópera prima de las comedias gamberras producidas por Judd Apatow, Evan Goldberg o Seth Rogen ('Supersalidos') que catapultaron a la fama al californiano. Al contrario, su primer trabajo está dotado de una sensibilidad e interés humano que se acerca más a la corriente independiente intimista de Sean Baker ('The Florida Project') o Andrea Arnold ('American Honey'). En 'Skate Kitchen', su referente más cercano, se relataban los problemas de una serie de chicas que se movían en skate por las calles de Nueva York. Aquí cambia la época y el sexo de los protagonistas, pero los problemas (familiares o entre amigos) parecen inherentes en su protagonista, Stevie "Sunburn" (piel de gamba), una especie de álter ego del propio director.

'En los 90'

El retrato que hace Hill de la época es, desde el primer momento, completamente subjetivo. Todo lo que se ve es a través de los ojos de Stevie, siempre con marcados primerísimos primeros planos. La gran expresividad del joven Sunny Suljic ('El sacrificio de un ciervo sagrado') es capaz de transmitir un sinfín de sentimientos y emociones; desde la inicial admiración por su hermano mayor (Lucas Hedges) en el sensacional prólogo a la inseguridad que le hace tan vulnerable en su primera experiencia sexual.

Podría pensarse que toda esta nostalgia está utilizada con el fin de idealizar la época, algo que llevamos viendo con los ochenta desde hace tiempo. Pero tras los ojos del protagonista también se oculta todo aquello no tan agradable (las palizas de su hermano, los problemas económicos de la madre y demás situaciones que lo colocan al borde del precipicio) que equilibra la balanza. A pesar de ser primerizo, Hill no rehúye contar el lado oscuro de una vida llena de drogas, alcohol y mujeres.

Para esta dualidad entre el exceso de diversión y llevar una buena vida, son claves otros dos personajes del film, "Fuckshit" (Olan Prenatt) y Ray (Na'kel Smith), los dos que mejor se manejan con el monopatín pero con dos visiones de la vida totalmente opuestas. El primero, bromista y siempre relajado, contrasta con el segundo, más maduro y ambicioso que aspira a dedicarse al skateboarding profesionalmente. A medio camino entre los dos hay un tercer personaje, el apodado "Fourth Grade" (Ryder McLaughlin), que pasa más desapercibido porque siempre está grabándolo todo con su cámara. Aunque es un parado como "Fuckshit", en el fondo tiene tantas aspiraciones como Ray y su sueño pasa por trabajar en el cine en otro más que probable guiño a la vida del director. Tan sólo la madre de Stevie (Katherine Waterston) y Ruben (Gio Galicia), el chico que termina envidiando a Stevie, se quedan en un segundo plano.

'En los 90'

La labor documentalista de "Fourth Grade" no deja de ser además una metarreferencia al propio espíritu naturalista del largometraje, plasmada en su simpático giro final. 'En los 90' no es un documental, pero su pasión por retratar en gran medida la época sumado a la alternancia de planos fijos con cámara en mano de Hill le conceden una autenticidad pasmosa. Cortada por la perspectiva de Stevie, sí, pero por momentos más real que la vida misma.

La música como conductora del film

Si hay otro aspecto a resaltar de 'En los 90' es sin duda su banda sonora. La música está muy presente durante toda la película y en algunos casos ejerce incluso como ágil transición de escenas, siempre marcando los tiempos. Y no sólo los temas de Pixies, Nirvana y demás artistas de hip hop y rap, sino también la partitura de Trent Reznor y Atticus Ross ('La red social') que refuerza esa atmósfera intimista que busca Hill en las escenas más pausadas.

'En los 90'

En definitiva, 'En los 90' es una ópera prima llena de nostalgia y buen rollo pero que no evita mostrar también su cara más cruel cuando toca. Caer en el cliché de que cualquier tiempo pasado fue mejor era muy fácil, pero la vocación documentalista termina por elevar lo expositivo sobre lo idealizador. Porque, al fin y al cabo, los noventa hace tiempo que se fueron. Pero Jonah Hill ha venido para quedarse.

Nota: 7

Lo mejor: La sencillez y naturalidad que desprende la obra de un director primerizo y su honestidad en el relato para contar lo bueno y lo malo.

Lo peor: Que el tono desenfadado impere también impide ahondar en los conflictos internos de algunos de los personajes, especialmente los de la madre y Ruben.

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