En la industria audiovisual española, el cine social es uno de los que menos se prodiga. Prueba de ello es la ausencia de cineastas de renombre que hayan destacado en esta vertiente, los referentes suelen ser directores extranjeros como Robert Guédiguian, los hermanos Dardenne, Ken Loach o el tándem Kristina Grozeva-Petar Valchanov. De ahí, que propuestas como 'En los márgenes' llamen la atención y que el debut como realizador del actor Juan Diego Botto se vea como un intento de impulso de esta vertiente cinematográfica en el panorama español.
'En los márgenes' busca narrar la realidad de los excluidos, en un relato más coral de lo que aparenta inicialmente, al moverse tres tramas complementarias, dos de ellas relacionadas con los desahucios y otra relacionada con la inmigración y el supuesto abandono de menores. En las tres historias, Botto, quien firma el guion junto con Olga Rodríguez, busca dar visibilidad a tres realidades que apenas se han abordado en el cine y lo hace para dar voz y rostro a aquellas personas en riesgo de exclusión social, queriendo dejar en evidencia la dejación de deberes de las instituciones públicas y de cómo son los voluntarios los que terminan realizando el trabajo que el Estado debería gestionar.
Sé nota que Botto tiene buenas intenciones, que tiene muy clara su denuncia, que quiere ponerse del lado de los débiles, de la clase obrera. De su lado, tiene a un plantel de actores de primer nivel, con Luis Tosar y Penélope Cruz a la cabeza. El primero representa a esos voluntarios que terminan sacrificando su propia vida personal para ayudar al prójimo, la segunda encarna a una mujer trabajadora que va a ser desahuciada de su piso, quedándose en la calle con un marido ausente y un hijo menor de edad. Situaciones límite que ambos intérpretes defienden con soltura.
Una de las virtudes más destacadas de 'En los márgenes' es la calidad interpretativa, Botto demuestra que puede ser un buen director de actores, quizás por experiencia propia. También en lo referente a sus intenciones de darle al cine social su lugar en la industria audiovisual española, el cual comienza a tener poco a poco referentes, como Juan Miguel del Castillo con 'Techo y comida' o Belén Funes con 'La hija de un ladrón'. Sin embargo, 'En los márgenes' se queda más cerca de ese intento que fue dar cara a los afectados por las hipotecas que fue el musical 'Cerca de tu casa'.
Botto demuestra ser un buen director de actores
Ambas buscan narrar las injusticias que padecen sus protagonistas y ambas pecan de tener una mirada paternalista. En el caso de 'En los márgenes', Botto fuerza ciertas situaciones dramáticas que provocan que sus protagonistas vivan en una especie de círculo vicioso al que los condena. Según lo que plasma, ser de clase obrera significa no tener esperanzas, vivir en una eterna miseria de la que es imposible salir. A ello se suma una desconfianza intencionada en retratar completamente a las instituciones públicas como el enemigo, así como no darle al voluntariado y al activismo, como los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, su importancia, pues no son capaces de evitar ningún desahucio en la cinta, haciendo más ruido que otra cosa, cuando, en la realidad, su poder de actuación es mayor.
'En los márgenes' carece de luminosidad y tiene un carácter excesivamente fatalista. Así como también Botto demuestra, sin querer, tener una mirada ajena a lo que narra, como si desconociera la realidad que cuenta. Eso se ve en algunos momentos del filme, que parecen más bien una representación de la Crisis Económica de 2008, cuando lo que narra está más cercano al presente, obviando ciertos cambios que se han logrado respecto a los desahucios o la asistencia social.
Esto demuestra que, a pesar de tener las mejores intenciones posibles a la hora de realizar un filme de denuncia social, esto no es suficiente para crear un largometraje no solo de calidad cinematográfica, sino que sepa exactamente qué quiere retratar y que plantee preguntas sobre lo que muestra. Dado que hay pocos referentes actuales de cine social en la industria española, 'En los márgenes' puede servir de punto de apoyo; pero se queda lejos de obras maestras del subgénero como 'Rosetta', 'La ciudad está tranquila' o 'Lloviendo piedras'. Eso sí, como se ha comentado antes, Botto demuestra tener madera de director de actores.
Nota: 6
Lo mejor: Sus actores están magníficos, especialmente esos dos pilares de la cinta que son Luis Tosar y Penélope Cruz.
Lo peor: Peca de ser demasiado fatalista y distante sobre la realidad que denuncia.
