Kahlil Gibran dijo: "Vuestros hijos no son vuestros hijos: son los hijos y las hijas de las ansias de vida que siente la misma vida". Está claro que el cine social es la opción más viable para empezar en la realización, al menos en Europa. El irlandés Mark Noonan debuta con una delicada propuesta, 'Entre los dos', drama familiar protagonizado por Aidan Gillen, Lauren Kinsella y Erika Sainte.
Stacey tiene 11 años y acaba de perder a su madre. Para evitar que acabe en una familia de acogida, su tío Will, que está en la cárcel, logra la libertad condicional para hacerse cargo de ella. Ambos deciden irse al centro de Irlanda, donde está la antigua casa familiar. No será fácil intentar ser una familia, puesto que en el camino habrá un montón de obstáculos. El primero será que Stacey no podrá estudiar en el colegio debido a que padece narcolepsia y el seguro de la escuela no lo cubre, esto le impedirá a Will encontrar un trabajo decente. Las condiciones cada vez serán más difíciles, lo que provocará que se corra el riesgo de que Will regrese a la cárcel y Stacey acabe con una familia de acogida.
Una historia propia del cine social de los Hermanos Dardenne
Aparentemente sencillo, el relato que narra Noonan, que también escribe el guion, es una historia cercana al cine social de los hermanos Dardenne, de manera que acerca al espectador una realidad muy concreta como es la de una niña con una familia que no ha elegido y con tendencia a la autodestrucción. Lejos de crear un melodrama sensiblero, Noonan trae la historia de un hombre que intenta redimirse, aunque ese camino no es tan fácil como el público cree que va ser.
Esto provocará cierto desconcierto, puesto que la película se aleja de cualquier tópico semejante y propio del cine "feel-good", de ahí que guarde más relación con el cine de los Dardenne, la situación familiar de Stacey es semejante a la de Cyril, el protagonista de la estupenda 'El niño de la bicicleta', especialmente a la hora de querer refugiarse en una imagen paterna, en este caso su tío, inmadura y carente de responsabilidad. Aunque, y esto también sorprende gratamente, Noonan no juzga a sus personajes, limitándose a mostrar una realidad muy concreta y también, valga la redundancia, muy real.
El lado más serio y comprometido de Aidan Gillen
Y esto llega con unos actores que se entregan a sus personajes, Aidan Gillen saca su lado más serio y familiar con una película en la que deja a Meñique en Poniente y se convierte en un hombre irresponsable cuyo pasado puede pesar en varios momentos. Sin duda, una interpretación magnífica. Por otro lado está la pequeña Lauren Kinsella, con un carácter fuerte, atípico para su edad, que recuerda al visto en la cinta alemana 'Jack'. Mención especial para Erika Sainte, que recuerda a Cécile de France en la ya citada 'El niño de la bicicleta' en su intento por mejorar la situación del dúo protagonista.
Tan real como la vida misma, 'Entre los dos' es un prometedor debut, con una historia muy cercana, que no cae en sentimentalismos ni maniqueísmos, además de tener cuidado por la parte técnica ofreciendo imágenes excepcionalmente bellas en un ambiente bastante sórdido. Sin duda, una película social que conciencia y a la que debe darse una oportunidad.
Nota: 7
Lo mejor: Su sencillez, su compromiso por mostrar una situación real y el que no caiga en sentimentalismos fáciles.
Lo peor: Los personajes secundarios no están del todo bien trazados.