Vivimos tiempos convulsos en el cine de superhéroes. Aunque siguen siendo los reyes de la taquilla, ya no es tan fácil que cualquier hombre o mujer con habilidades especiales o un traje molón acabe llevándose al público (y su dinero) en el bolsillo. Ni siquiera pesos pesados como Kal-El o Bruce Wayne. Ellos son, precisamente, la razón por la que la llegada de la Task Force X es mucho más interesante y trascendental. De pronto se han convertido en la nueva esperanza de todo el Universo DC. ¿Quién ha dicho presión? Pero quizás era lo que este universo necesitaba, una válvula para dejar escapar toda esa presión. Y a lo mejor esa válvula era un bate de béisbol.
'Escuadrón Suicida' nos presenta al grupo de renegados por excelencia. La implacable Amanda Waller (Viola Davis) ofrece al gobierno la solución al "problema" de los metahumanos, porque nadie les asegura que todos vayan a ser tan buenos como Superman. Ella se ha encargado de buscar a los presos más peligrosos y poco habituales para convertirlos en un equipo letal, en sus chivos expiatorios. Siempre, eso sí, vigilados por el ejército y con una pequeña "salida de emergencia" implantada en su cuello: si uno de ellos decide no seguir las reglas o huir, basta pulsar la pantalla del móvil para acabar con él. Su recompensa será ir quitando años de condena, y solo tienen dos opciones: o triunfan, o mueren.
David Ayer, el hombre detrás de 'Corazones de acero', cumple por fin su sueño de llevar a Harley Quinn y compañía a la gran pantalla. Como ya hemos dicho, ahora tiene la dificultad añadida de que se espera mucho de ella, ya no puede ser el "alivio cómico" de DC, sino casi su salvación. Pero, por suerte, lo es. Con un toque mucho más ligero, y apretando todo lo posible en violencia para caminar por la línea que separa el PG-13 del Rated R, 'Escuadrón Suicida' es la película que estábamos esperando. O por lo menos la que este Universo necesitaba. Acabemos primero con las comparaciones. No, no es 'Deadpool'. 'Escuadrón Suicida' no pretende quedarse solo en el humor, no es hora y media de ultraviolencia y carcajadas. Pero nunca lo ha querido ser. 'Deadpool' es una fórmula magnífica, y encima funciona en taquilla, pero en este caso quieren ir un punto más allá y formar parte del universo que están creando, no ser una pieza aislada. Por eso no sacrifica un tono oscuro tan DC, pero consigue llevarlo al terreno del entretenimiento y la locura.
Ayer pretende que conozcamos lo más a fondo posible a estos villanos para descubrir por qué hacen lo que hacen, y cómo es posible que sean capaces de acabar trabajando para los buenos, aunque en el fondo no les quede otro remedio. Aunque el Escuadrón está bastante concurrido, destacan por encima de los demás dos personajes: Deadshot y Harley Quinn. Ellos son los líderes de este grupo. Y son, convenientemente, la cara y la cruz de esta película. Margot Robbie es un absoluto portento como la novia del Joker. De ella llegamos a ver desde momentos en los que era solo una pobre psiquiatra a la que le tocó el peor de los pacientes de Arkham, hasta su transformación en la desquiciada de las coletas. Ella es una de las razones por las que 'Escuadrón Suicida' funciona: es impredecible, es sexy, es bestia, es letal, es un caramelo con picante en el interior. Y Robbie se ha dejado conquistar por ese espíritu y no solo parece que se lo ha pasado bomba, sino que también nos da uno de los personajes del año, cada escena suya merece la pena. Por otro lado tenemos el personaje de Will Smith, que es la principal cruz de la película, la razón por la que 'Escuadrón Suicida' no es absolutamente redonda. Evidentemente, conseguir un nombre así para el cartel implica ciertas cosas, como que no puede estar en segunda fila. Pero Smith chupa cámara demasiado, cuando su personaje no es de los más interesantes. Lidera el equipo, cuando el equipo mola más cuando va por libre. Y convierte los últimos tramos de la película en "una película de Will Smith". Que normalmente no es malo, pero cuando quieres ver a malos haciendo cosas malas y te dan a Will Smith haciendo de Will Smith, saca mucho de la película. Además, acaba pesando tanto lo mucho que quiere ver a su hija y su código moral, que por muy villano que se crea no puede hacer nada frente a personajes como Harley Quinn.
Del resto del Escuadrón tengo que destacar las gratas sorpresas de Diablo (Jay Hernandez) y Encantadora (Cara Delevingne). El primero tiene una buena historia detrás, y sin duda uno de los mejores poderes, y está realmente bien utilizado. La segunda no solo muestra que Delevingne se esfuerza interpretativamente hablando sino que su personaje funciona en el lugar de la historia en el que está, con esos movimientos tan místicos y un aura poderosa. El hecho de que sea uno de ellos, y de conocer la historia de June Moore cuando no es Encantadora, hace su parte en la película más interesante. Buen trabajo también el de Viola Davis como Amanda Waller, sigue resultándome una delicia verla con esa mano dura tan propia de su personaje de 'Cómo defender a un asesino', y Joel Kinnaman como Rick Flag, el "babysitter" del Escuadrón. Por desgracia, como suele ocurrir en los repartos tan "corales" es que muchos de los personajes no pasan del relleno, como son Slipknot (Adam Beach), Katana (Karen Fukuhara), Killer Croc (Adewale Akinnuoye-Agbaje) y, sí, Boomerang. Jai Courtney puede dar mucho más de sí y aquí no pasa de soltar un par de chascarrillos. Espero que, si volvemos a verlos dando caña, personajes como Deadshot se hagan a un lado para dar más pie a los demás.
Gran parte de la película se estructura en intentar detener a Encantadora y a su ejército de hombres transformados en seres de una resistencia superior, una trama que funciona de maravilla y que ofrece mucha acción de la buena. Pero no es todo lo que vemos. Al principio, Waller va presentando a cada miembro en un segmento introductorio que es, simplemente, una pasada. No solo porque las canciones están perfectamente escogidas (toda la película tiene una banda sonora de diez, con los Rolling Stones, Queen, Eminem o The White Stripes formando una playlist que no nos quitaremos de la cabeza en meses), o porque sea la parte que se apoya más en el humor. Estos orígenes funcionan porque demuestran que 'Escuadrón Suicida' sigue siendo una parte importante del Universo DC, lo integra a la perfección en lo que ya hemos visto, con visitas a Gotham y apariciones de, entre otros, el Batman de Ben Affleck. Todo encaja fantásticamente en ese plan mayor que tienen, acoge su mitología y la aumenta. Pero, sobre todo, deja claras mis sospechas de que es hora de que Zack Snyder deje paso a otras visiones, como la de Ayer, para hacer de este Universo algo más variado, más rico, con otros estilos. Por ejemplo, David Ayer ha conseguido restarle algo de solemnidad al asunto, sin quitársela del todo, por lo que siguen importándonos las historias y las consecuencias siguen pesando. Pero no vamos a negar que esta película gana por goleada en entretenimiento y diversión, y eso es algo muy importante también en este cine, y vital para la supervivencia de este universo cinematográfico.
No es la película del Joker
No, no me he olvidado del Joker. El personaje de Jared Leto se deja ver desde el principio de la cinta, no solo para mostrarnos el origen de Harley y cómo la cogieron, sino para darle esa meta al personaje de Margot Robbie y, a la vez, a él mismo. Ella quiere reunirse con él, y él con ella. Son tal para cual. Y Jared Leto hace un buen trabajo con un Joker muy distinto a los que hemos visto. Más "gangsta", más acorde con el look de esta película tan fluorescente y recargado. Pero creo que han tomado la decisión correcta al no darle mucho protagonismo, porque es claramente uno de esos personajes que roba toda la atención cuando hace su aparición, y esta no es su película, es la del Escuadrón. No me ha disgustado, pero sin duda me quedo antes con la versión de Heath Ledger por mucho. El problema que va a tener la película es que ha vendido al Joker como una pieza importantísima de la historia y el público se va a decepcionar al ver que no es así. Hay que tener más cuidado con este tipo de marketing.
Recapitulando. 'Escuadrón Suicida' es una de esas superproducciones que funciona de maravilla, evasión de dos horas con buenos efectos especiales, fantásticas escenas de acción (en eso Ayer es experto), personajes muy interesantes y con ese toque gamberro que necesitaba tanto este universo, pero sin perder de vista la carretera principal. No es el festival del humor, pero tiene grandes salidas que dejan perfectamente cubierto ese campo. Además, se convierte en una pieza fundamental del universo cinematográfico de DC Comics y deja claro el potencial que tiene. Una buena forma para resumir es decir que lo mola todo. Si es que tenían que haber confiado en los malos mucho antes. No hacen las cosas limpias, pero son capaces de cualquier cosa con tal de salirse con la suya, y lo hacen con mucho más estilo.
PD: Quedaos hasta después de los créditos.
- Nota: 8
- Lo mejor: Lo entretenida que es y lo bien que cuadra en el universo DC. Harley Quinn es la reina.
- Lo peor: Will Smith haciendo de Will Smith justo en la película en la que habría molado que no hiciera de Will Smith.
