El estudio de animación Blue Sky, responsable de la saga 'Ice Age', es el encargado de llevar a las salas de medio mundo la propuesta animada de estas Navidades: 'Espías con disfraz', una película llena de acción, risas y con mucho corazón protagonizada por Will Smith y Tom Holland, que prestan sus voces a la dupla protagonista: el espía más famoso del mundo y un joven empeñado en hacer del mundo un lugar mejor.
Sin lugar a dudas, uno de los mayores puntos fuertes de la película es su pareja protagonista y la relación que se establece entre ambos. Lance Sterling (Smith) es el agente secreto más popular y molón del mundo, lo que hace que se vea a sí mismo como un superhéroe invencible, obsesionado con pasar a la acción en cada momento para demostrar por qué es el tipo más guay de la sala, algo que le hace incapaz de trabajar en equipo y que hace que le sea imposible acatar órdenes, lo que convierte su carisma en bravuconería. Walter Beckett (Holland) , sin embargo, es considerado un "rarito" por parte de todos su compañeros de trabajo, a pesar de tener un gran corazón y el intelecto y la audacia propios de un genio. Todo cambia para el espía cuando el joven científico se cruza en su camino, un encuentro que conllevará una serie de circunstancias que desembocarán en Sterling convirtiéndose en una paloma, lo que dará pie a una aventura llena de acción y slapstick que hará las delicias de toda la familia.
Y decimos de toda la familia porque esta cinta no es una película de animación más, no se trata de un caso de "ruido visual" que los padres y madres pueden usar para que sus hijos e hijas estén calladitos una par de horas. Porque 'Espías con disfraz' es una experiencia igualmente disfrutable para jóvenes y adultos, en parte gracias a la soltura con la que entremezcla la acción y tropos clásicos del cine de espías con los gags y el absurdismo del cine de animación infantil.
El resultado es una aventura de espionaje llena de referencias y guiños al género y sus personajes y títulos más icónicos, con "escenas de acción" a la altura de 'Misión Imposible' y unos títulos de crédito que no tiene nada que envidiarle a '007', todo esto con la banda sonora de Mark Ronson, DJ y productor musical que ha trabajado con artistas de la talla de Bruno Mars, Lady Gaga o Miley Cyrus.
Esta alocada historia también trae consigo una serie de mensajes con mucho corazón y buenas intenciones, un discurso de "no violencia" que habla sobre la diferencia entre castigar a los malos y proteger a los inocentes. Además de un mensaje sobre la aceptación de uno mismo, el respeto a los demás, sin importar cuan peculiares sean, o los beneficios del trabajo en equipo y el saber pedir ayuda. Sterling tendrá que aprender que tener amigos es más importante que ser guay, algo que entenderá a la fuerza cuando un grupo de palomas se unan a él para formar una bandada de agentes secretos alados y que, a veces, pasar a la acción no significar atacar a "los malos" de forma indiscriminada.
También sorprende la inesperada complejidad del villano, papel interpretado por Ben Mendelsohn, que nos hace plantearnos si los buenos son siempre los buenos. Además, cabe mencionar lo refrescante que es ver a un grupo de personajes femeninos que, aunque secundarios, ofrece una mirada hacía mujeres capaces y preparadas que no son el interés amoroso de nadie, especial mención se merece la madre de Walter, que ofrece un backstory emocional vital para el personaje; además de la implacable agente Marcy Kappel (Rashida Jones) o la jefa de agencia de espionaje, sin lugar a dudas una referencia al papel de Judi Dench como "M".
Sin embargo, 'Espías con disfraz' está muy lejos de ser una película perfecta. Su convulsa trama es a la vez demasiado simplona y demasiado enrevesada y el peor pecado de su libreto es que la cinta no ahonde demasiado en el pasado de Lance Sterling, algo que si hace con el otro protagonista. Tal vez, el mayor problema de 'Espías con disfraz' esté en su estreno. La película podría ser eclipsada por otros títulos en diciembre, un mes dominado por blockbusters y auténticos pesos pesados como 'Star Wars: El Ascenso de Skywalker', 'Cats' o 'Mujercitas'.
Nota: 8
Lo mejor: La acción y el slapstick, su banda sonora, sus personajes y la sorprendente complejidad de su mensaje.
Lo peor: Que pueda pasar desapercibida y que no explore a fondo el pasado de uno de sus protagonistas.