Aunque la industria cinematográfica francesa ha demostrado ser la mejor a la hora de producir cine feel-good, no es la única, ni mucho menos. No es extraño encontrar este tipo de cintas, que sobreviven en la gran pantalla y vienen a recordar que las producciones alejadas de los blockbusters y del cine de arte y ensayo aún tienen hueco entre el público cinéfilo y bien merecen ser vistas en una sala. Con esa intención, llega a España 'La familia Bloom', segundo largometraje del australiano Glendy Ivin.
Una producción feel-good con base real, pues el guion de Shaun Grant y Harry Cripss adapta el libro autobiográfico 'Penguin Bloom', que Cameron Bloom, junto con Bradley Trevor Greive, escribió contando la historia de superación de su esposa, Sam, la cual se quedó paralítica tras un viaje a Tailandia y recuperó la ilusión de vivir después de que se hiciese cargo de una cría de urraca herida. Una premisa entrañable que, sin duda, estaba hecha para la gran pantalla.
Realmente, 'La familia Bloom' es una propuesta sencilla, de estas que encandila por una narración con una mirada casi familiar. Es más, a nadie le sorprendería que estuviese producida por la extinta Touchstone de Disney. Sin embargo, un aspecto, que a las películas francesas sí saben hacer, es lograr que la narración no deje una sensación constante de déjà vu, a pesar de ser tramas cuyos finales intuye el público.
Una simpática película feel-good con una estupenda Naomi Watts
Y aquí surge el problema, pues la manera en la que se narra el ejercicio de superación de Sam Bloom está excesivamente manido y recuerda mucho a producciones de Hollywood como la versión estadounidense de 'Hachiko' o 'Entrenador Carter'. Cierto es que el filme tiene un elemento poco habitual en el cine, al contar con un ave como protagonista y no una cualquiera, sino una urraca, animal que encandila con su presencia y que deja las escenas más memorables.
Aunque 'La familia Bloom' tenga una trama que está muy cerca de las producciones de Hallmark, su elenco ofrece unas interpretaciones lo suficientemente notables como para que destacable como una amena propuesta feel-good, de esas que merecen más presencia en salas, especialmente por una maravillosa Naomi Watts, la cual se convierte en una especie de ornitóloga improvisada. A su lado, Andrew Lincoln, el cual parece sentirse a gusto alejado del universo de los zombis (aunque próximamente volverá a ello).
Producción de 'clase media' amena, divertida y con un toque familiar, 'La familia Bloom' es una buena alternativa a los blockbusters que dominan la taquilla española. Su predecible trama conquistará a aquellos que busquen finales felices de superación y vean que se cumple el guion de lo esperado en este tipo de producciones. Dada su honestidad en ese aspecto, poco más puede reprochársele.
Nota: 6
Lo mejor: La urraca, sin duda. Si el año pasado fue un pulpo el que conquistó el corazón del público, este 2021 Penguin viene a reclamar su puesto.
Lo peor: Aunque cuente con un equipo de primera y una calidad visual notable, no consigue librarse de la sensación de ser un telefilme alemán de sobremesa.
