Han pasado más de 25 años desde que Garry Marshall tocase la cumbre de la industria cinematográfica con la mítica 'Pretty Woman', película que no solo llevaría a la fama al director sino también a sus protagonistas: Richard Gere y Julia Roberts. Tras consolidarse en el género de la comedia, ha realizado títulos que han tenido una buena recepción entre el público como 'Novia a la fuga' o 'Princesa por sorpresa', aunque también ha tenido grandes pinchazos como 'Lo dice Georgia' o 'Noche de fin de año'. Tras 5 años lejos de la gran pantalla, Marshall vuelve a intentarlo con otra película coral en la que vuelve a reunirse con su musa, Julia Roberts junto con grandes reinas de la comedia como Jennifer Aniston y Kate Hudson.
La película sigue una premisa básica de historias en paralelo que tienen un punto en común: todos tienen algo que arreglar o solucionar con respecto a sus hijos o sus padres. Por un lado tenemos a Sandy, una mujer divorciada que tendrá que lidiar con el nuevo matrimonio de su marido con una chica mucho más joven que ella, por otro a Jesse, una mujer la cual vive un matrimonio en secreto con un hombre indio por el racismo que profesan sus padres. Bradley, el único protagonista masculino del film, debe hacer frente al Día de la Madre tras el fallecimiento de su esposa, teniendo a cargo a sus dos hijas y por último, el gran secreto de Miranda, una famosa y exitosa presentadora de televisión. Los cuatro protagonistas vivirán uno de los Día de la Madre más extraños e importantes de sus vidas.
Podríamos decir que Garry Marshall se tomó un descanso con 'Noche de fin de año', tras las críticas que tuvo. Tras ello, realizó la serie de televisión 'Wendy'. Seguramente su intención era volver a lo grande al apostar por nombres muy conocidos en la comedia y que han protagonizado algunas de las películas más famosas en este género como Jennifer Aniston o Julia Roberts. Pese a ello, Marshall no ha sabido aprovechar a sus reinas de la comedia, realizando nuevamente un film que carece de sentimiento y se convierte en una sucesión de gags que van uniéndose de forma que produzca las risas en los espectadores pero tampoco de una forma totalmente coherente. En algunas ocasiones, hace que parezca un episodio de 'Modern Family' mezclado con 'Mujeres desesperadas', pero eso no quita que las actuaciones del reparto coral sean más que correctas.
Jennifer Aniston brilla como una de las máximas protagonistas de la cinta, aunque es cierto que no sale de papeles que ya hemos podido ver antes como 'Separados' o 'Exposados', algo que provoca que parezca que su personaje ya lo hemos visto. Pese a ello, la naturalidad de la actriz hace que la interacción con sus hijos en la ficción sea totalmente entrañable. Por otro lado, Julia Roberts podría haber tenido mayor peso en pantalla, pero sinceramente, únicamente cumple su función: hacer reír en alguna que otra escena, mimetizarse con su personaje y cerrar su trama de forma abrupta y demasiado previsible. El resto del reparto consigue poner su grano de arena y además, en el caso de Jason Sudeikis, consigue empatizar con el espectador, algo que a diferencia de otros personajes, es posible. La historia de Britt Robertson y su pareja es una de las tramas más entrañables que pese a llevar un desarrollo más que digno, acaba siendo totalmente edulcorada, demasiado edulcorada.
Queda claro que Marshall ha querido repetir el éxito que pudo tener con 'Pretty Woman' o 'Princesa por sorpresa', en la que las situaciones extrañas y disparatadas construían películas inolvidables. El problema, es que Marshall cae en una comedia demasiado obvia, con algunas bromas demasiado físicas y explicítas, llegando a pasar inadvertidas en algunas ocasiones. Lo raro es que el director ya cometió este pinchazo con 'Noche de fin de año' e 'Historias de San Valentín', en la que las historias que se muestran no terminan de conjugarse bien. Sabemos que estamos hablando de una comedia y no de un dramón de búsqueda personal y que plantee una premisa totalmente profunda, pero aun así, se podían haber desarrollado de manera que fuese humor con calidad. Seguramente, 'Feliz día de la madre' pasará a los anales de la historia del cine al igual que lo han hecho otros filmes como 'Mamá a la fuerza' o 'Lo dice Georgia', es decir, olvidada. Bueno, tal vez sea carne de película de sobremesa como fondo antes de echarse una siesta.
Por último, hablando de una parte más técnica, la realidad es que brilla por su ausencia. La música, en muchas ocasiones, es uno de los elementos que hacen de una película no muy notable destaque por algo. Un ejemplo muy claro fue 'Cincuenta sombras de Grey', que pese a no ser un buen largometraje, la banda sonora que la acompañó hizo que llegase incluso a estar nominada a los premios Oscar a mejor canción. Por lo tanto, podríamos decir que 'Feliz día de la madre' le ha faltado explotar aquellos elementos que tenía al alcance pero tal vez, por miedo a arriesgar, se ha quedado en el camino. Siempre podremos ver al equipo Roberts-Marshall juntos en 'Pretty Woman'.
Tono ligero
Para romper una lanza a su favor, pese a su dudosa calidad en guion y en profundidad narrativa, la realidad es que es una comedia ligera. No llega a aburrirte y llega a entretenerte en varias partes. Pese a que su duración ronda casi las dos horas (y podría haberse ahorrado metraje) no llega a agobiarte ni que te entren ganas de marcharte de la sala de cine. Las historias que se muestran, pese a la falta de realismo que tienen, pueden hacer que en ocasiones veas el extraño homenaje que han querido hacer a las madres. Ha quedado claro que no será la película del año y mucho menos la comedia de 2016, pero las expectativas se cumplen: es la película que esperas que sea, una comedia más. Si quieres echarte algunas risas con tu madre en su día, puedes elegir este film, pero sinceramente, un buen regalo cinematográfico serían otras películas por las que realmente merezca la pena pagar. Siempre nos quedará la televisión cuando la repongan por ser el Día de la Madre.
Nota: 3/10
Lo mejor: Ver compartir escena a Jennifer Aniston y Julia Roberts.
Lo peor: Es otra comedia plagada de clichés.
