Experimentado documentalista, tiene tras sus espaldas tres largometrajes de no ficción ('A ras del cielo', 'A nosotros tu reino' y 'Hasta el alba'), el hispano-mexicano Horacio Alcalá salta a la ficción para retratar la realidad de las muxes y el fenómeno del concepto de apropiación cultural en el mundo de la moda en 'Finlandia', cinta que llega a salas comerciales españolas tras su paso por el Festival de Guadalajara y por varios festivales de cine en clave LGBT.
Alcalá aprovecha su experiencia en el documental para crear mayor sensación de realidad en su relato, en el que invita al público a conocer a las muxes, llamadas el tercer sexo dentro de la cultura zapoteca, una de las muchas que conforma las diferentes realidades indígenas de México. Las muxes son varones que han asumido los roles femeninos en todos los ámbitos sociales. Se trata de un concepto histórico que, visto desde fuera, uno de sus referentes cercanos sería el travestismo, así como también la realidad de las mujeres transgéneros. Las muxes están localizadas en la región Istmo de Tehuantepec, que está repartida entre los estados de Oaxaca, Veracuz, Tabasco y Chiapas.
Es una expresión cultural y social, que ha logrado mantenerse a lo largo de los tiempos y a la que Alcalá busca rendir homenaje en este filme, considerado su ópera prima dado que es de ficción. Sí, el realizador no duda en mostrar cómo las muxes, a pesar de su carácter histórico, tienen que vivir a los márgenes de una sociedad machista y patriarcal, en la que la figura del varón tiene un rol muy marcado. Aunque Alcalá no tenga reparos en mostrar lo discriminadas que están, deja momentos de luz, en los que las muxes se reúnen, comparten sus vivencias y se apoyan en comunidad.
Realmente, de haber seguido solamente el relato de las muxes, Alcalá hubiera realizado un largometraje intimista, que hubiera estado en la línea de sus trabajos como documentalista. Sin embargo, el realizador peca de ambicioso, al introducir una trama paralela protagonizada por Andrea Guasch, que encarna a la asistente de una importante diseñadora española que debe investigar la cultura de Oaxaca para plagiar los vestidos folclóricos de la zona y rehacerlos 'a la europea'.
Una película que hubiera podido ofrecer más sobre las muxes
Se supone que es una crítica al capitalismo y cómo este se apropia culturalmente de diferentes expresiones regionales, señalando como apropiación la negación de la inspiración, así como la copia de directa de trajes y atuendos que serán reproducidos en países de producción barata como China o India (en lugar de declarar abiertamente la inspiración y apoyar la producción textil de la región de la que se toma referencia, que sería una apuesta por el comercio justo). Sin embargo, se le ven tantas costuras a la crítica, que Alcalá termina haciendo un relato maniqueo, carente de trasfondo y que se queda a medias.
Tampoco ayuda que Alcalá confunda realismo mágico con escenas contemplativas que carecen de trasfondo, a ello se le suma que introduzca ciertas creencias que no son propias de la cultura zapoteca, como es la Pachamama, deidad propia de la mitología Inca y la cultura andina. Quizás sea un guiño a lo universal que se ha convertido la diosa que simboliza a la Madre Tierra, pero eso choca con el mensaje supuestamente indigenista que tiene la cinta sobre los peligros de la apropiación cultural (¿acaso no sería lo mismo?).
'Finlandia' deja una terrible sensación de relato fallido, que hubiera podido ofrecer más, especialmente en lo referente a las muxes, cuyas historias quedan en un segundo lugar por el protagonismo del personaje encarnado por Guasch. Carece del mensaje concreto y directo que sí se vio, por ejemplo, en 'Hasta el alba', donde el cineasta exploraba detalladamente la producción del ballet 'Giselle' por el Centro Nacional de Danza de España y, por el contrario, queda enterrada en un popurrí de misticismo, folclore, crítica al capitalismo, mensajes maniqueos y una terrible sensación de no saber hacia dónde quiere ir.
Nota: 4
Lo mejor: Poder conocer a las muxes y su importancia histórica.
Lo peor: La trama española termina lastrando mucho a la película.
