Uno de los directores más inclasificables, irregulares y genuinos del cine nipón de nuestro tiempo presentó el año pasado en Toronto y San Sebastián una nueva película que reúne muchos de los temas y del estilo que hicieron brillar al prolífico Takashi Miike; especialmente desde finales de los noventa con 'Fudoh: The New Generation' y 'Dead Or Alive'.
Absurdo y yakuzas en una noche
'First Love' narra la alocada noche que vivirá el joven Leo (Masataka Kubota), un boxeador en mala racha vital que se verá envuelto en una trama de narcotráfico que afecta a yakuzas, policías y la triada china en cuanto decide ayudar en la calle a Monica (Sakurako Konishi), una joven prostituta drogodependiente.
La prostitución, los clanes yakuza y el delirio absurdo habitual de su cine, lleno de humor negro y violencia (ojo al fantasma que sólo ve Monica), hacen de la nueva obra de Miike su película más disfrutable de los últimos años. Un noir pulp y romántico en el que dos individuos con juventud truncada se encuentran para salir adelante y resarcirse entre locos mafiosos y asesinos.
Un capricho lleno de ideas
Muchos se volverán a enamorar del cine de Miike con 'First Love' gracias a un estupendo ritmo narrativo y a momentos imaginativos llenos de la absurdez que lo hace tan singular. Aún así, es un tipo de cine que sólo disfrutarán los que tomen esta pieza cinematográfica como el disfrute y capricho lúdico con el que se lo toma el director nipón: sin buscar grandes revoluciones en el género ni en el estilo tan marcado de Miike.
Sus personajes alocados, sus situaciones inverosímiles y un salvaje humor negro hacen de 'First Love' una de las películas más divertidas y sólidas de Miike en bastantes años. Seguramente desde sus sobrias y notables películas de samuráis, como '13 asesinos' y 'Hara-kiri: Muerte de un samurái'. Si adoras la locura y la frenética carrera de Miike, tienes que ver este disfrutón regreso a las esencias.
Nota: 7
Lo mejor: Es el regreso del Miike más libre al cine criminal. Sus momentos más delirantes son un disfrute.
Lo peor: Si no has entrado desde el inicio en el universo del director nipón, puede parecerte una tomadura de pelo.