Glenn Ficarra y John Requa lograron hacerse rápidamente un hueco dentro de la industria en el difícil campo de la comedia. En un género donde la autoría parece estar más que diluida y que los responsables de las tareas de dirección o guion pueden ser muchas veces intercambiables, la pareja artística consiguió cierto reconocimiento gracias al libreto de la subversiva 'Bad Santa', lo que les abrió las puertas de la dirección con las especialmente valoradas 'Phillip Morris ¡Te quiero!' y 'Crazy, Stupid, Love', que pese a sus enfrentadas reacciones entre los expertos se ganaron las simpatías de un buen número de seguidores.
Con todavía mucho que demostrar y ante el temor de que acaben convirtiéndose en los nuevos hermanos Farrelly, ambos regresan a la gran pantalla tras cuatro años de ausencia con 'Focus', largometraje que se aleja en esencia de sus anteriores proyectos con la intención de abrazar un cine mucho más comercial e impersonal, pero no por ello menos satisfactorio. Concebida como una extraña mezcla entre 'Ocean's Eleven (Hagan juego)', 'El profesional (Léon)' y 'My Fair Lady', la película sigue la historia de un estafador que acoge bajo su ala a una joven inexperta dentro del oficio y con la que mantendrá una tensa relación amorosa marcada por los tejemanejes de la profesión.
Partiendo de un guion escrito por Ficarra y Requa, 'Focus' muestra desde un primer momento sus cartas y deja clara su intención de ganarse la simpatía de todo tipo de públicos. El cine de atracos se da la mano con una juguetona historia romántica aderezada con puntuales pero efectivos golpes de humor. Esta ambiciosa concepción, que a priori podría ser un hándicap, se combina a la perfección gracias a un estudiado guion que sabe equilibrar todos los elementos para no perder la atención de sus potenciales espectadores. Y es que la película intenta atraer tanto al seguidor de las películas de acción y las comedias gamberras como al de las películas románticas, logrando que todos estos géneros converjan en una historia ágil y con un empaque vistoso y atractivo.
Cine de diseño, sí, pero lo suficientemente trabajado para que no sea un rutinario ejercicio de estilo. La película gana gracias a una constante guerra de sexos muy bien entendida entre los personajes principales, Nicky (Will Smith) y Jess (Margot Robbie). Ambos tienen la suficiente entidad como para sobrepasar la imagen de arquetipo y convertirse en poderosos adversarios en una estimulante contienda verbal y afectiva. Lejos de lo habitual en este tipo de películas deliberadamente "cool", en las que uno de los dos miembros tiene claramente la sartén cogida por el mango, 'Focus' da el suficiente protagonismo e inteligencia a sus dos protagonistas para que ninguno prevalezca por encima del otro.
Es cierto que Requa y Ficarra han perdido ese toque gamberro que les caracterizaba, pero ganando por el camino grandes dosis de humanidad ausente en sus dos trabajos previos. Donde antes nos encontrábamos con meras caricaturas, ahora nos regalan a dos atractivos personajes que saben conquistar la simpatía del espectador y entretenerlo con una interesante lucha de poder. Como buena película de estafas, la narración siempre se guarda un as en la manga para sorprender con cada timo, no siendo 'Focus' especialmente original ni racional en este aspecto, lo que no quita que tengamos alguna secuencia interesante, como la que sucede en el estadio.
La impagable pareja
Si hay algo de lo que se aprovecha la película para brillar por encima de la media es sin duda de su encantadora pareja protagonista. Will Smith regresa con fuerza tras el batacazo crítico de 'After Earth' con un personaje que le sienta como anillo al dedo y que le permite volver a derrochar el carisma que lo hizo convertirse en una estrella internacional. A su lado encontramos a la prometedora Margot Robbie, actriz que se reafirma tras su paso por 'El lobo de Wall Street' como sensual objeto de deseo, pero con el suficiente potencial como para ser algo más que una cara bonita. Por si fuera poco, la química que derrochan juntos en la gran pantalla es más que evidente, regalando una de las parejas románticas más interesantes de los últimos años.
En definitiva, 'Focus' es puro cine de entretenimiento concebido con una elegante pero impersonal factura que gana puntos gracias a dos actores en estado de gracia que saben seducir con sus atractivos personajes. ¿Te atreves a jugar?
