Lo fascinante de los dramas deportivos basados en personas reales o eventos que tuvieran lugar, es poder adentrarse, aunque sea desde la ficción, en un momento histórico único, que permite ver cómo un equipo o un deportista llegaron a la cúspide e hicieron que sus nombres formasen parte de la posteridad. Esa es la teoría, la práctica es otra cosa, pues existen biopics deportivos magníficos como 'Carros de fuego', 'Foxcatcher' o la reciente '42 segundos'. Sin embargo, luego están otros títulos que buscaron tocar la misma fibra... pero se quedaron por el camino.
Tristemente, es el caso de 'La forja de un campeón', que narra el auge y caída del boxeador Jem Belcher, quien hizo historia al convertirse en el campeón más joven de la historia del boxeo en Reino Unido, una disciplina deportiva que justo acababa de nacer en la época de Belcher, al menos en lo referente a boxeo con guantes -la práctica de este deporte, como tal, allá por mediados del siglo XIX, aunque la práctica del boxeo a puño limpio se practicaba ya un siglo antes.
Con unos protagonistas que visten con unos atuendos propios del siglo XIX, lo que le da al film un aire propios del Romanticismo, la cinta tenía todos los ingredientes para convertirse en uno de los títulos ideales para esta temporada de premios que llega. Sin embargo, la propuesta dirigida por Daniel Graham es un biopic deportivo tremendamente convencional, que sigue al dedillo los momentos vitales más esenciales de Belcher, no saliéndose de lo esperado en este tipo de producciones y con un protagonista al que se le demandaba más carisma.
Biopic deportivo convencional
Precisamente, es su protagonista lo que hace que el film colee. Es cierto que un actor entregado a su papel es capaz, al menos, de salvar los muebles de una película. Pudo verse el año pasado con los dos ganadores al Oscar al mejor actor y actriz principales, pues Will Smith y Jessica Chastain estaba muy por encima de las olvidables 'El método Williams' y 'Los ojos de Tammy Faye'. Sin embargo, Matt Hookings carece de ese carisma. Es más, el intérprete ofrece una actuación tremendamente plana, hasta el punto de que deja de importar el ascenso y caída de un nombre que figura en los libros de la Historia del deporte.
En este caso, hay triple pecado por parte de Hookings, quien ejerce también de guionista y productor de la cinta. Da la impresión de que ha querido realizar el filme para su mero lucimiento, pero el resultado no puede ser más básico. Es más, comete el error de poner a dos veteranos como Ray Winstone y Russell Crowe, que se lo comen en pantalla. Es curioso cómo el actor de 'Gladiator' y 'Master and Commander' es capaz de transmitir ese halo de estrella echada a perder, con una interpretación que bien merecía más presencia en pantalla. Sin embargo, los mentores del protagonista no pueden salvar el film si este no transmite esa sensación de héroe que ha terminado siendo víctima de su propio ego.
'La forja de un campeón' daba para más, un ejercicio que no logra que el público se interese por la vida y el legado de Belcher y de cómo la fama terminó destruyéndolo. Un biopic deportivo excesivamente convencional y, tristemente, fallido.
Nota: 4
Lo mejor: Ver que Russell Crowe aún en forma.
Lo peor: Parece un proyecto personal de Hookings, pero se hubiera agradecido que se asesorará más.
Nota: 5
Lo mejor:
Lo peor: