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CRÍTICA

'Fourteen': La amistad que sobrevive al tiempo

Dan Sallitt llega por fin a salas españolas con una historia de amistad y paso a la madurez.

Por David Pardillos Rodríguez 8 de Noviembre 2019 | 09:59

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Capturar el paso del tiempo en una película es un reto difícil de afrontar. Intentar resumir toda una vida en apenas dos horas se antoja algo demasiado complicado, y pocos son los directores que han salido airosos de semejante empresa. Le funcionó a Richard Linklater en la aclamada 'Boyhood (Momentos de una vida)', y de una forma completamente distinta pero con un resultado igual o mejor logró Pawel Pawlikowski plasmar una historia de amor a través de los años de forma natural y verosímil. En 'Fourteen' Dan Sallitt acepta el desafío y lo lleva a un tema tan universal pero complejo como es la amistad de la infancia.

'Fourteen'

'Fourteen' narra la relación entre Mara (Tallie Medel) y Jo (Norma Kuhling), dos chicas muy diferentes pero cuyo vínculo se remonta a la adolescencia y hasta entonces ha permanecido constante. Un vínculo relativamente fácil de romper en una ciudad tan grande como Nueva York y en una edad en la que mantener las amistades es casi más difícil que encontrar trabajo. Pese a todo, Mara y Jo se mantienen férreas en su relación y se apoyan la una a la otra, aunque no de la misma manera.

Mara y Jo ejemplifican las dos caras de cualquier relación, en la que siempre hay una persona que lleva la voz cantante y otra que se deja llevar. Si Mara es proactiva, comprensiva y responsable, Jo es perezosa, irascible y completamente dependiente. Precisamente es su constante estado de necesidad el que parece incentivar a su amiga, que está dispuesta a cualquier cosa por mantener su amistad incluso cuando es consciente de que Jo solo se preocupa por ella misma. ¿Por qué? Porque en el fondo tiene la esperanza de poder cambiarla y hacer que también madure.

Es esta aspiración uno de los grandes temas de la película, la eterna pugna por intentar cambiar a las personas que uno quiere aun a riesgo de ser una quimera. Mara siente que está en deuda con Jo desde que era adolescente y por eso es lógico que haga todo lo posible para que ella también vaya de su mano en su paso a la madurez. Pero no es consciente de una cosa: una persona no puede madurar por las dos. Esta relación de codependencia (Jo necesita a Mara para que la controle y Mara tiene que cuidar de ella para sentirse realizada, necesidad que se verá saciada más adelante) se ve especialmente agraviada por el gran enemigo de cualquier amistad de la adolescencia, el tiempo.

Elipsis que duelen

En 'Las distancias', una de las películas españolas recientes que mejor ha sabido reflejar la fragmentación de las amistades y lo ridículo y falso que resulta mantenerlas cuando ya han marchitado, la solución era el rechazo inicial y la posterior confrontación. En 'Fourteen', de una manera mucho más sutil, son los silencios los que mejor hablan de cómo se encuentra la relación entre las dos amigas. Cuando las preguntas se vuelven más banales, las conversaciones más insípidas y los planes no se hacen pensando en la otra.

'Fourteen'

Con cada fundido a negro se marcha algo de vida, y no hace falta saber cuánto tiempo pasa entre escena y escena para comprender cómo la relación se va deteriorando. Las de Sallitt, como las de Pawlikowski, son elipsis que duelen, punzadas en dos corazones unidos por la adolescencia y alejados por la llegada de una madurez (en lo laboral, pero también en lo amoroso) que las protagonistas no han sabido llevar de la misma manera.

Pero queda en 'Fourteen' un rayo de esperanza que no concedía la taciturna 'Las distancias', otra forma de mantener viva la relación aun con el paso de los años. Porque, pese a todo, las buenas amistades pueden sobrevivir al tiempo.

Nota: 7

Lo mejor: Lo fácil que hace parecer Sallitt contar el deterioro de una amistad y su capacidad para capturar y hacer verosímil ese transcurso del tiempo.

Lo peor: Peca de reiterativa en ciertos diálogos y su ritmo puede no ser el más atractivo, a pesar de que funcione de manera coherente en el relato.

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