Aunque los últimos de estrenos de cine de animación europeo han demostrado que hay músculo de industria comercial en el Viejo Continente, títulos como 'Mina y el mundo de los sueños', 'El jinete del dragón' o 'El arco mágico' son buenos ejemplos de ello, un aspecto inherente de la realización de largometrajes de animación en Europa es que existen una vena autoral, artística, que aprovecha este enfoque para narrar historias diferentes, que logran trascender de una manera excepcional.
Esas dos miradas coinciden, por azares del destino, esta semana en la cartelera española y ambas de factoría germana. Una es 'Los Elfkins' y la otra es 'Fritzi: Un cuento revolucionario'. El largometraje dirigido por Ralf Kukula y Matthias Bruhn adapta la novela de Hannah Schott, con la que ofrece un verdadero reto cinematográfico: narrar la caída del muro de Berlín y la reunificación de Alemania desde una perspectiva infantil. No es un trabajo sencillo, pero el tándem Kukula-Bruhn funciona, consiguiendo un filme de carácter didáctico y divulgativo, que no olvida el enfoque cinematográfico, ofreciendo una cinta de animación independiente de excelente factura visual.
La trama tiene un trasfondo que el público adulto puede ver fácilmente. La protagonista, Fritzi, vive en el Leipzig de la antigua Alemania Oriental, en el año 1989, en los albores de la caída del muro de Berlín. La niña intenta cruzar la frontera para devolver a su amiga Sophie a su adorable perro Sputnik, pues se había quedado a su cargo durante las vacaciones de verano, antes de descubrir que Sophie y su familia huyeron a la Alemania Occidental desde Hungría.
Un maravilloso ejercicio cinematográfico que combina arte y divulgación
La principal virtud de la cinta, cuyo guion escriben Beate Völcker y Péter Palátsik, es retratar una realidad inhóspita bajo la mirada de los niños, mostrando que la infancia es capaz de encontrar sus propios recovecos para poder tener momentos de diversión y de inocencia. Es excepcional cómo el filme muestra a una protagonista que siente que lo que hace no tiene importancia, cuando simbólicamente tiene una repercusión muy fuerte, como puede verse en escenas relacionadas con el cruce de la frontera. Es también muy interesante cómo los directores hacen un símil entre la situación de los europeos que vivieron en los antiguos regímenes comunistas de los estados satélite de la antigua Unión Soviética y la crisis migratoria actual.
La cinta goza de una animación magnífica, cuyo trazo tradicional guarda cierto parentesco con películas como 'El techo del mundo' o 'Phantom Boy'. Mención también a a que, pese a su enfoque familiar y pedagógico, 'Fritzi: Un cuento revolucionario' es una película que sabe conectar con el público adulto, pues tiene un trasfondo que, especialmente aquellos que vivieron esa época, sabrán reconocer.
'Fritzi: Un cuento revolucionario' es el ejemplo ideal de que es posible narrar la historia contemporánea enfocándose en el público infantil. Nunca se había explicado un hecho histórico tan importante como la caída del muro de Berlín y la posterior reunificación de Alemania pensando en los más pequeños de la casa. Por otro lado, también les muestra la fuerza que tienen los movimientos cívicos, cuya lucha de derechos es pacífica. Con una animación fascinante, una trama comprometida y una mirada divulgativa y artística, se está ante una auténtica joya de la animación.
Nota: 8
Lo mejor: Cómo es capaz de mirar a los más pequeños de la casa para narrar hechos históricos tan recientes e importantes.
Lo peor: Su poca distribución en salas (aunque hay que aplaudir que haya podido estrenarse en cines, dada la realidad actual).