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CRÍTICA

'Fuera de temporada': Antes del atardecer

Crítica de 'Fuera de temporada', dirigida por Stéphane Brizé y escrita por Brizé y Marie Drucker. Protagonizada por Guillaume Canet y Alba Rohrwacher. Selección Oficial del 80 Festival de Venecia.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 3 de Julio 2024 | 17:50
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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Imagen de 'Fuera de temporada'
Imagen de 'Fuera de temporada' (BTeam Pictures)

En la pasada 80ª edición del Festival de Venecia, Stéphane Brizé sorprendió al salirse de su tendencia al cine de denuncia social que había mostrado en los últimos años con 'En guerra' y 'Un nuevo mundo', que forman parte de su Trilogía del Trabajo que comenzó en 2015 con 'La ley del mercado'. En lugar de realizar un largometraje de época, como hizo en 2016 con 'El jardín de Jeannette' (un intermezzo dentro de su saga temática), se adentra en un terreno que hacía mucho que no pisaba: el drama romántico contemporáneo.

Imagen de 'Fuera de temporada'
Imagen de 'Fuera de temporada' (BTeam Pictures)

Toca retrotraerse hasta 2009 con 'Mademoiselle Chambon' para encontrar una propuesta de este estilo en la filmografía de Brizé. No obstante, 'Fuera de temporada' es un salto más arriesgado, dado que sus protagonistas carecen de esa perspectiva obrera y de clase trabajadora que sí había en el film que protagonizaron Vincent Lindon y Sandrine Kiberlain. Es más, sus personajes principales proceden de la plena burguesía, un actor reconocido que tiene una crisis y huye del ensayo de la gran obra de teatro de lujo que debía presentar en París la siguiente semana.

El intérprete, de nombre Mathieu, recala en un balneario en la costa oeste de Francia, donde busca la desconexión plena. Casado con una presentadora de informativos, ambos forman una de esas parejas ideales que encanta en los medios de comunicación. El recibimiento en el spa es propio de una estrella y éste se comporta dentro de lo normal. Aquí se ve la mano de Brizé, quien también firma el guion junto con Marie Drucker. Por supuesto, hay momentos de humor, pero este surge desde lo espontáneo y esperado de un personaje que busca retratarse desde la honestidad.

Imagen de 'Fuera de temporada'
Imagen de 'Fuera de temporada' (BTeam Pictures)

Es el momento en el que entra en escena Alice, el antiguo amor de Mathieu, cuando la cinta pasa al plano romántico. Una historia de amor separada por 15 años, cuando ambos tomaron rumbos distintos y él se convirtió en la que estrella en la que es. La mujer es profesora de piano y se ha mudado con su marido e hija a la zona. Por supuesto, este reencuentro reabre antiguas pasiones y heridas que no cicatrizaron del todo bien.

Saber despedir con altura el un romance de otro tiempo

Brizé demuestra una sensibilidad única para el drama romántico. Lo plantea desde un intimismo más propio del cine de Wong Kar Wai o Todd Haynes que desde una perspectiva más comercial. El realizador lo deja todo en mano de interpretaciones sutiles, en las que la química es esencial. Aquí, aplauso sonoro para Guillaume Canet y Alba Rohrwacher. El primero tiene sobrada experiencia en papeles de burgueses y sus problemas, aunque este es llevado a una humanidad justa para el tipo de películas de Brizé. La segunda recuerda que es una actriz de esas actuaciones de miradas y sin estridencias que tan bien ha sabido explotar su hermana, la reconocida Alice Rohrwacher, en títulos como 'Lazzaro feliz' o 'La quimera'.

Imagen de 'Fuera de temporada'
Imagen de 'Fuera de temporada' (BTeam Pictures)

El reencuentro, que se vive más bien como la manera de cerrar un adiós a destiempo que de revivir un antiguo amor, bien podría evocar al espíritu de 'Antes del atardecer', la segunda entrega de la trilogía temática de Richard Linklater. No obstante, Brizé sabe que sus protagonistas tienen más edad de la que tenían Ethan Hawke y Julie Delpy en la mencionada cinta y le da ese barniz de experiencia que sólo el paso de los años puede proveer.

'Fuera de temporada' es un elegante drama romántico, de esos que recuerda que la mirada de autor resulta esencial para propuestas que se salgan de lo esperado y convencional de un género tan manido. Guillaume Canet y Alba Rohrwacher derrochan carisma en esta propuesta que muestra a un cineasta más versátil de lo que aparentaba inicialmente.

8
Lo mejor: La química que derrochan Guillaume Canet y Alba Rohrwacher.
Lo peor: Hay momento en los que da la impresión de que se alarga.