Allá por 2007, el guionista Dean Craig escribió una de las comedias negras más exitosas de la década, la británica 'Un funeral de muerte'. Tal fue su éxito, que Estados Unidos produjo su remake tres años más tarde, manteniendo el título y también a su guionista. La cinta dirigida por Frank Oz, conocido por títulos como 'El cristal oscuro' o 'In & Out', tiene ahora una nueva versión, la española 'Un funeral de locos'.
Manuel Gómez Pereira se encarga de llevar al humor español esta comedia tan británica. Con Yolanda García Serrano como guionista, quien ya trabajó con el cineasta con el remake dominicano de 'Todos los hombres sois iguales' y en 'Reinas' y cuenta con experiencia en comedia con 'La tribu' o 'Dieta mediterránea'. Ambos buscan aplicar la famosa frase: si algo funciona, no lo toques.
Porque, básicamente, 'Un funeral de locos' es un remake muy similar a la cinta británica de 2007, inclusive en lo relacionado al oscuro secreto del patriarca fallecido. Por supuesto, se hacen ciertas modificaciones para adaptarlo a la realidad española, concretamente vasca, pero la esencia es prácticamente la misma.
Ahí está uno de los factores más complicados, se está ante una cinta de 2025 con humor propio de 2007. En ese sentido, es una jugada demasiado arriesgada para una producción excesivamente escatológica en ciertos momentos, cuando podría haber sido más ácida e irónica, dada su premisa.
Una comedia con un elenco de lujo
Si bien, Quim Gutiérrez y Ernesto Alterio tienen sobrada experiencia en comedia y están medianamente correctos en esta producción, el film tiene un hándicap: Belén Rueda como la matriarca de la familia. Sí, la actriz es magnífica y también sabe combinar comedia y drama. Ahora bien, cuesta creer que sea la madre de Alterio, quien es sólo 5 años menor que ella. Con Gutiérrez, podría pasar, pero es menos creíble con el actor de 'Un mundo normal'.
Ese desatino provoca que cueste entrar en una producción que produce la sensación de que podría haber dado más. Sí, tiene momentos de brillantez y en los que sabe captar la mala leche de la versión original. Sin embargo, eso no termina resultando suficiente. Por ejemplo, la trama relacionada con Inma Cuesta y su triángulo amoroso con Gorka Otxoa y Arturo Valls tenía potencial para tener mayor presencia en pantalla.
A pesar de ello, esta adaptación tiene momentos en los que consigue arrancar carcajadas al público, gracias a que mantiene el espíritu de su versión original. A ello se suma la entrega de ciertos de sus actores, como el caso de Otxoa o Gutiérrez. Una producción entretenida que logrará convencer a aquellos amantes de las comedias comerciales, gracias también a un elenco coral de rostros conocidos.
