Todo aquél que se haya perdido un poco por la filmografía del argentino Juan José Campanella sabrá que es un director que siempre aprovecha para introducir el fútbol en la historia de una manera u otra en muchas de sus películas. A pesar de no considerarse muy futbolero, ha utilizado el conocido como el deporte rey como pretexto para reflexionar sobre la sociedad Argentina contemporánea en 'Luna de Avellaneda' o como prueba concluyente de un caso policial en 'El secreto de sus ojos', así que era de esperar que, tarde o temprano, llegara a realizar una película en la que el fútbol actuara como motor principal de la historia.
Esto nos lleva a su última película, 'Futbolín', la primera producción argentina de animación en 3D. El filme narra la historia de Amadeo, un tímido chaval con un talento innato para el futbolín directamente proporcional a su incapacidad para relacionarse con los demás que, un buen día, deberá plantar cara a Grosso, un antiguo compañero suyo de colegio convertido en una estrella del fútbol que amenaza con retarle a un partido en el que el destino de su barrio estará en juego.
Es curioso que un deporte mundialmente conocido y con tantos seguidores en el mundo haya sido tan poco atractivo para el cine a diferencia de otros como el boxeo o el fútbol americano. Sea como fuere, lo cierto es que el fútbol es un deporte que mueve pasiones alrededor del mundo. Un lenguaje internacional que no entiende de fronteras y eso, Campanella, lo sabe muy bien. El director argentino utiliza el deporte rey como contenedor de un relato de superación personal de lectura universal. Al fin y al cabo, 'Futbolín' es una historia de lo más tradicional y perfectamente reconocible por todo aquél que le guste el cine, pero eso no quita que esté excelentemente contada y posea un encanto abrumador capaz de hacer las delicias de todo amante del fútbol, adultos y niños, porque dejémoslo claro, 'Futbolín' destila un aroma infantil por cada uno de sus poros.
Para padres cinéfilos
Con un tono predominantemente naíf, Campanella nos presenta una aventura con toque fantastique que nos lleva desde el humor slapstick más payaso hasta la comedia más convencional, pasando por una ristra de ocurrentes chascarrillos futboleros y numerosos guiños a grandes clásicos del cine como 'Casablanca', 'Ciudadano Kane', 'Apocalypse Now' o '2001: Una odisea del espacio' en los que el espectador adulto se podrá regodear reconociéndolos. De esta manera, en 'Futbolín' encajaría aquella recordada frase destinada a los juegos de hace unos años que decía "recomendado para edades de entre 3 y 99 años", es decir, es un filme capaz de gustar tanto a grandes como a pequeños.
En pleno reinado de Pixar/Disney y DreamWorks, 'Futbolín' se presenta como una clara candidata a plantar cara a los dos gigantes de la animación. Teniendo en cuenta el nivel actual del cine de animación (a excepción de la reciente 'Frozen: El reino del hielo'), el filme de Campanella supone una bocanada de aire fresco, un golpe de imaginería visual apabullante y diversión a borbotones que no sólo confirma a Campanella como un virtuoso de la cámara capaz de convertir una partida de futbolín en un evento de lo más trepidante, sino que también lo reafirma como un magnífico cuenta-historias.
