Si hay un género que funciona muy bien en la taquilla española, ese es la comedia. En una época aciaga para la cartelera (este verano está siendo catastrófico para el cine), han sido los títulos humorísticos los que mejor están funcionando, ejemplo de ello han sido 'Operación Camarón', 'A todo tren: Destino Asturias' o más recientemente 'Descarrilados'. En esa línea, llega ahora 'García y García', filme que reúne, por primera vez, en la pantalla grande a Pepe Viyuela y José Mota, dos de los cómicos más veteranos de la industria audiovisual española.
La premisa de 'García y García' se basa en una equivocación, dos hombres son contratados a la vez para salvar a una aerolínea low cost, solo que uno para ser el asesor de estrategia y marketing que convierta a la empresa en ejemplo de solvencia y el otro para ser el mecánico que evite problemas en los aviones. Un ejecutivo y un operario, dos polos opuestos que comparten nombre y, por ello, surge la confusión.
Sí, el planteamiento llama la atención, al ser una especie de versión moderna de 'El príncipe y el mendigo'. Sin embargo, a pesar de que Viyuela y Mota ofrecen buena química y se divierten con sus personajes, la película tiene un grave problema de fondo: su guion. La idea puede gustar pero no está bien desarrollada. Es más, busca tirar de varios clichés que provocan el efecto adverso.
Una comedia que busca hacer reír a marchas forzadas
Y es que la cinta, cuyo guion está escrito por la directora de la cinta, Ana Murugarren, y Ana Galán, intenta provocar risa a marchas forzadas y lo busca de muchas formas. Desde momentos de enredo; como las escenas del Hotel InterContinenal (reconvertido en el Palace para la cinta) hasta momentos más propios de sitcoms de televisión, pasando por otras secuencias que parecían sacadas de programas de humor creados por Mota como el reciente '¿Y si sí?' y es cierto que hay alguna situación que funciona, pero eso no evita que se produzca la sensación de que se está ante un producto que busca hacer reír con fórmulas desgastadas.
Tampoco ayudan los secundarios, vagamente perfilados, a pesar de que Jesús Vidal está impecable y que el debut de Martita de Graná demuestra que la comediante tiene una prometedora carrera en el cine; ninguno está bien aprovechado. 'García y García' puede que guste a aquellos que digan que es una propuesta para hacer reír, el problema es que no lo consigue en buena parte de su metraje, a ello hay que sumarle una sensación continua de estar viendo un filme caótico e improvisado, como si hubiera ciertos elementos de las tramas que fueron introducidos sobre la marcha, con situaciones excesivamente surrealistas. Una propuesta fallida.
