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CRÍTICA

'Godzilla': Breve, pero intenso

Gareth Edwards recupera a la mejor creación de Toho con una película que convence a la hora de retratar al monstruo, pero que no nos da el tiempo suficiente para disfrutarlo.

Por Jesús Agudo Más 15 de Mayo 2014 | 09:30
El redactor más veterano de esta web. Palomitero y fan de que las series estrenen un capítulo por semana.

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De todos los reboots, remakes, secuelas, spin-offs y demás películas sacadas de otras películas, quizás 'Godzilla' sea de las que resulten más interesantes. La última vez que vimos al monstruo de Toho, allá por 1998 y de la mano de Roland Emmerich, salimos un tanto decepcionados. La nueva versión apuntaba a ser como mínimo algo mejor, podría volver a recuperar todo lo que hizo a Godzilla el rey de los monstruos. Gareth Edwards ha sabido dar en el clavo con el reptil, pero no ha confiado en él tanto como debería haberlo hecho.

Godzilla

La película cuenta con un comienzo contundente centrado en Bryan Cranston y su familia. Él trabaja en una central en Japón, y está obsesionado con una serie de anomalías que pueden poner en peligro la seguridad de los alrededores. Una gran semilla para la historia que el guion quiere hacer crecer en el resto de la película, un inicio capaz de captar nuestro interés. Una vez metidos en el nudo de la película, el protagonismo es recogido por Aaron Taylor-Johnson, un militar que, a raíz de la obsesión de su padre, se ve en medio de una lucha entre criaturas gigantescas.

Todo esto contado en un par de líneas puede resultar breve, pero en realidad ocupa gran parte del metraje de 'Godzilla'. Está claro que Gareth Edwards se ha visto miles de veces 'Parque Jurásico' o 'Tiburón', ya que ha aprendido de Steven Spielberg el noble arte de la ocultación, de no servirnos el plato fuerte desde el primer minuto en la mesa. Oiremos hablar de Godzilla y de otras criaturas a lo largo de casi toda la película, pasada la introdución, pero solo se nos insinuará ligeramente en muy contadas ocasiones. Y, como ocurría con el T-Rex, cuando aparece Godzilla es para alucinarnos, pero llega muy, pero que muy tarde. El problema es que aquí no tenemos otros dinosaurios que nos entretengan hasta que llega el principal, tampoco personajes interesantes, por lo que la espera se hará tan interminable que resulta hasta absurda. La contención es buena, pero todo tiene un límite, y Edwards se ha ido muy lejos de ese límite.

Aunque las apariciones de los monstruos, y por ende de la acción Kaiju de toda la vida, sean muy contadas, por lo menos sí ha sabido encontrar todo lo que hizo grande (en todos los sentidos) al personaje que da título a la película. Godzilla, los MUTOS y su poder de destrucción no son solo un alarde técnico increíble, algo de lo que toda la película puede sacar pecho; también, dicho mal y pronto, molan cantidad. Desde el físico a sus movimientos, el atronador y alucinante rugido o el fuego de sus entrañas, todo en Godzilla es espectacular. Las peleas entre los bichos son todo lo que podíamos esperar, por eso da más pena que Edwards no haya confiado más en sus dotes como director de acción para darnos más momentos como los del último tramo de película. Muchos de esos momentos son contados por imágenes indirectas (informativos, a través de ventanas...), muy a lo 'Monsters', si hubiera sabido equilibrar un poco su toque personal con un poco más de "gamberrismo" a la hora de rodar la acción, y por supuesto con la dosis justa de suspense para atraparnos, 'Godzilla' podría haber pasado de la categoría de "entretenida" a algo más alto, ya que tiene la capacidad para ello. En eso no puedo evitar recordar 'Pacific Rim' que, a pesar de no ser perfecta, lograba sacar mucho más partido a la parte de las batallas, y le quedaba mucho mejor el toque desenfadado de Guillermo del Toro.

Godzilla

¿Quién es el verdadero protagonista?

El gran problema que tiene la película es haber querido confiar demasiado en la parte humana, necesaria en todos los casos pero insuficiente en esta película, además de mal escrita. Los protagonistas y sus historias intentan que pensemos en el lado más real y cruel de la destrucción: niños en peligro, parejas perdidas... Pero Edwards no ha sabido dotar de la suficiente personalidad a los protagonistas para que nos preocupemos por ellos. En general, todos presentan unas interpretaciones "de cobrar cheque", más por cumplir que otra cosa. Algo que no deja de ser decepcionante, teniendo en cuenta que ha contado con talentos de la talla de Bryan Cranston o Elizabeth Olsen. Aaron Taylor Johnson es el único con tiempo suficiente para lucirse, y tampoco logra destacar ni de aportar el carisma que necesitaría el héroe de una historia como esta, pesando demasiado su posición de soldado patriótico y valeroso. Si al menos hubieran estado a la altura de Godzilla en interpretación, se habría entendido la descompensación entre el drama humano y la acción, pero en este caso solo consiguen dar la sensación de que sobran. Hemos venido a ver a Godzilla al fin y al cabo.

A pesar de ello, en líneas generales 'Godzilla' sabe mantenernos entretenidos como un blockbuster bastante aceptable, y con unos cuantos momentos muy bien rodados y de una intensidad magnífica, como es el caso del lanzamiento desde el avión que ya vimos en los tráilers. El uso de los efectos especiales y de sonido, mezclados con la banda sonora de Alexandre Desplat, son bastante mejores que muchas otras superproducciones de los últimos meses, dejando claro que este Godzilla tiene mucho potencial, aunque no se haya sabido explotar todo lo que debería. Aun con todos sus problemas, por lo menos es una superproducción que mantiene en esencia los rasgos de su director, no es enteramente un producto de cadena de montaje.

Gareth Edwards ya ha conseguido lo que posiblemente era más difícil: devolvernos al Godzilla que nos gusta. Ha sabido ponerle un halo de misterio a su alrededor, y le ha dado el poder para ser todo lo legendario que puede ser. Ahora que ha conseguido eso, y que nos ha dejado claro que sabe cómo rodar escenas con él, yo le confiaría una segunda parte en la que de rienda suelta a todo lo que no ha hecho (o no le han dejado hacer) en esta ocasión. Centrándonos en 'Godzilla', podremos quedarnos con instantes muy entretenidos, y con una introducción y desenlace bastante buenos, pero todavía le queda mucha paja que quitar para que el rey de los monstruos pueda rugir con todo su poder.