La vida real sigue demostrando ser más extraordinaria que la ficción. En junio de 2014 se celebró el 70 aniversario del llamado Día D, recordando que el 8 de junio de 1944 fue cuando se produjo el Desembarco de Normandía, que provocó un giro en el destino de la Segunda Guerra Mundial, con la que se dio el inicio de la liberación de Francia de la Alemania nazi de Hitler y que fue el preludio de la victoria de los Aliados.
En un 2024 en el que se ha conmemorado el 80 aniversario de lo sucedido, 10 años atrás fue cuando surgió la curiosa historia de Bernard Jordan, quien se 'escapó' de la residencia de ancianos en la que vivía con su esposa Renée, para acudir a las celebraciones en Normandía. El señor de 90 años sirvió a la Marina Británica durante el conflicto bélico. De ahí, que todo el mundo siguiese con interés su travesía.
Su historia fue tan viral, que se ha llevado al cine en dos ocasiones. Paradojas del destino, su relato ha tenido dos versiones. Aunque en el Reino Unido se estrenó primero la cinta que adaptaba el hecho real, 'La gran escapada', en España fue la segunda versión (una adaptación muy libre y que lleva la historia completamente a la ficción) la que llegó primero a salas comerciales: 'El último soldado'.
A pesar de que llegue mucho más tarde, 'La gran escapada' es la auténtica adaptación del relato real. Es más, se está ante una cinta feel-good mucho mejor estructurada de lo que fue el filme de Terry Loane. En gran parte, al contar con dos grandes leyendas que dijeron adiós al séptimo arte con esta producción de espíritu otoñal cuya ejecución recuerda a otros títulos recientes de ancianos que deciden tomarse un paseo como 'El viaje de Harold' o 'El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo'.
Una encantadora cinta feel-good
El resultado es más que notable, dado que se ayuda con que esa dosis de realidad que tiene el caso. Prueba de ello es que, en su huida, las autoridades están pendientes del protagonista, quien da señales de vida y recuerda que las residencias no obligan a sus huéspedes a estar. De hecho, el seguimiento es mostrado también a través de los ojos de su esposa, una formidable Glenda Jackson, quien falleció antes del estreno comercial de la cinta.
Glenda Jackson emana carisma en esta entrañable comedia que busca seguir más la senda del cine feel-good con pedigrí, como las dos entregas de 'El exótico hotel Marigold' o 'Un viaje de diez metros'. No obstante, la trama encarnada por Michael Caine busca acercarse a esa mirada dramática que hubo en '¿Y si vivimos todos juntos?' o 'La fiesta de despedida', que recordaron que este tipo de subgénero con protagonistas en la edad de oro pueden narrar con honestidad la realidad del ocaso de la vida sin tener por qué no mirar con una sonrisa a esta etapa de la vida.
A diferencia de 'El último soldado', 'La gran escapada' demuestra ser una estupenda comedia dramática, con protagonistas carismáticos y que sabe plasmar las consecuencias a largo plazo del estrés postraumático que sufren los soldados que han luchado en guerras. Un tributo a esas personas que dieron su vida por una patria y unos ideales, así como un entretenimiento notable.