No hay refrán más cierto que aquel que dice que "la realidad siempre supera a la ficción". En 1976, participó en el torneo Abierto Británico de Golf Maurice Flitcroft, conocido también como 'el peor golfista de la historia'. De profesión operador de grúa en el astillero Vickers-Armstrongs, Flitcroft logró inscribirse en el campeonato a pesar de no contar con formación deportiva en el golf, limitándose a haber practicado en unos campos aledaños a su domicilio y solo en horario fuera del trabajo. Su atrevimiento provocó un cambio de reglas que no evitó que Flitcroft buscase evadirlas de maneras muy distintas y extravagantes.
Su historia, sin duda, era material ideal para la ficción. Es algo que vio el guionista Simon Farnaby, reconocido por haber estado detrás de los libretos de las dos películas del osito 'Paddington', ampliamente aclamada por la crítica y el público. Este publicó, junto con Scott Murray, la biografía de Flitcrotf, 'The Phantom of the Open: Maurice Flitcroft, The World's Worst Golfer', que ha servido de base para su salto al cine, con 'El gran Maurice', un relato que busca huir de las convenciones propias del biopic para abrazar un tono cercano al cine feel-good, algo que logra gracias al carisma de sus actores protagonistas.
Mark Rylance se mete en la piel de Flitcroft. Ganador del Oscar al mejor actor de reparto por 'El puente de los espías', ya demostró en la interpretación que le valió la dorada estatuilla su habilidad para dar carisma a personajes mundanos. Es algo muy habitual en su dilatada carrera y que en 'El gran Maurice' defiende con soltura, ofreciendo el rostro más entrañable de Flitcroft, quien era demasiado naíf para darse cuenta de que su actitud provocaba la mirada reprobatoria de una serie de profesionales que también pecaron de mirarle con cierto esnobismo y clasismo.
Mark Rylance derrocha encanto en esta comedia feel-good
Es precisamente su actuación la que eleva una propuesta que, a pesar de contar con encanto y solvencia con sus actores, es muy convencional. Afortunadamente, Rylance no está solo, pues le acompaña Sally Hawkins, espléndida en esos roles entrañables que tan bien le han funcionado como en 'La forma del agua' o 'Maudie, el color de la vida'. A ellos se suman unos estupendos secundarios, destacan también Rhys Ifans, magnífico en su rol de ejecutivo engolado; así como Jake Davies como el primogénito de Flitcroft o los gemelos Christian y Jonah Lees, quienes encarnan a los gemelos del golfista, los cuales ponen un toque de humor gamberro a la cinta.
'El gran Maurice' demuestra que Craig Roberts, otrora gran prodigio de la interpretación, continúa progresando adecuadamente como director. Una cinta con encanto, que recuerda a otros títulos recientes como 'El duque' o 'The Lost King', que recuerdan que los británicos también tienen habilidad para narrar relatos feel-good y que esta habilidad la saben llevar a historias basadas en hechos reales.
Nota: 7
Lo mejor: El carisma de Mark Rylance, Sally Hawkins y los actores de reparto.
Lo peor: Se esperaba algo más de profundidad del guionista de 'Paddington', especialmente porque ha demostrado tener un sentido del equilibrio en cine feel-good.
