En 2020, en plena pandemia, en Japón hubo una película que logró todos los récords posibles de taquilla, superando en recaudación a pesos pesados como 'Your Name', 'Frozen' y el rival más difícil de batir, 'El viaje de Chihiro'. Está hablándose de 'Guardianes de la noche: Tren infinito', que logró superar los 10.000 millones de yenes en solo 10 días, rompiendo el récord de la obra maestra de Hayao Miyazaki, que los obtuvo en 19 jornadas. Largometraje que es continuación de la primera temporada del anime homónimo, el cual está basado en el manga del mismo nombre de Koyoharu Gotôge, cuyo título original en japonés es 'Kimetsu no Yaiba', aunque es muy conocido por su título en inglés, 'Demon Slayer'.
La relación del filme con el episodio final de la serie, en principio, es un hándicap para aquellos profanos tanto del manga como de la ficción para televisión -la cual aún es inédita en España-. No obstante, esto lo es solo en apariencia, puesto aquellos ajenos de la saga creada por Gotôge podrán disfrutar de la cinta, gracias a un ritmo vertiginoso en su trama, la cual cuenta con un escenario claustrofóbico que permite explorar otras realidades a través de las ensoñaciones, acercando a la cinta a la filmografía de Satoshi Kon, especialmente a 'Paprika'.
No hay presentación de los protagonistas, consiguiendo provocar intriga, especialmente por su viaje; pues son la travesía en el tren nocturno y lo que sucede en él los principales protagonistas. Es ahí donde se ve una lucha entre el bien y el mal y una búsqueda del equilibrio entre ambas balanzas. Por un lado, los asesinos de demonios, quienes se encargan por velar por la Humanidad; por el otro, los propios demonios en sí, seres inmortales que solo aparecen de noche para devorar carne humana.
Un viaje lleno de adrenalina y acción con secuencias épicas y una animación magistral
Y en medio, un mundo surreal en el que la realidad se combina con los sueños, siendo estos la expresión más irracional de la psique humana. Son esas secuencias las que permiten al público conocer mejor a los protagonistas, sus miedos, sus angustias, sus deseos y valores y las que logran que sea posible entrar en el mundo de Tanjiro Kamado, Inosuke Hashibira, Zenitsu Agatsuma y la pequeña Nezuko; además de conocer a Kyojuro Rengoku, el cual ejercerá de maestro y mentor en esta experiencia llena de adrenalina.
Porque este viaje tiene una buena dosis de acción, que trae la esencia clásica del shônen -anime y manga enfocado al público juvenil masculino-, con una batalla por el bien en medio de un tortuoso camino lleno de sangre, demonios y ansias de poder. Todo dentro de un eterno ferrocarril, lo que hace que se concentre toda la energía. A ello hay que añadirle una animación espléndida, que le otorga a la cinta una esencia que solo puede ser apreciada en la gran pantalla.
No hay mejor carta de presentación de este fenómeno mundial que 'Guardianes de la noche: Tren infinito', un largometraje que sirve de nexo entre dos temporadas del anime, pero que, a la vez, es un filme en solitario que fascinará a los fans y cautivará a aquellos ajenos a la saga. Una oportunidad ideal para vivir la expansión de un éxito que aspira a igualar al de 'My Hero Academia' o 'Ataque a los titanes'.
Nota: 8
Lo mejor: Su magnífica animación, su vertiginoso ritmo y su fragmento final, con secuencias desgarradoras y ya icónicas.
Lo peor: Al ser deudora de la serie, no es apta para aquellos que quieran conocer todos los antecedentes de los protagonistas, quiénes son y cuál es su misión.