En 2006, Mamoru Hosoda dirigió 'La chica que saltaba a través del tiempo', título que para el público actual, actualizó las historias adolescentes agregándoles un tono fantástico, además de jugar con la línea temporal. Diez años más tarde, fue otro cineasta, Makoto Shinkai, quien lo convirtió en fenómeno con 'Your Name', marcando una ola de producción que obtuvieron también un prestigio similar como 'A Silent Voice', 'El himno del corazón', 'Quiero comerme tu páncreas', 'Liz and the Blue Bird' o 'Her Blue Sky'.
Con experiencia en la ciencia ficción con la saga 'Sword Art Online', Tomohiko Ito lo lleva al drama romántico con 'Hello World', una historia cuya apariencia juvenil esconde un relato que guarda ciertos elementos de 'Ghost in the Shell'. Con guion de Mado Nozaki, creador del manga y el anime 'Babylon', Ito realiza una fábula sobre lo que significa el sentimiento amoroso y cómo ello puede lograr traspasar, incluso, líneas temporales o realidades paralelas.
Ito lo narra de una manera tremendamente dedicada, pues la historia de amor entre los dos jóvenes protagonistas, Naomi Katagaki y Ruri Ichigyô, muestra cómo forja el vínculo del primer amor y cómo se van descubriendo los sentimientos. El guion de Nozaki tiene delicadeza y cuidado en la manera en que retrata el inicio de una pasión. Ahí se aprecia que Ito tiene un pulso que nada tiene que envidiar a Hosoda, Shinkai, Naoko Yamada o Mari Okada. Es más, esa búsqueda de guardar ese sentimiento tan puro recuerda a uno de los mejores títulos del año pasado, 'El amor está en el agua'.
Una notable historia de amor y ciencia ficción
La pasión amorosa viene reforzada con el elemento fantástico, en el que la realidad que se percibe puede que no sea la real y que la que se considera real puede no serlo tampoco. La manera en la que Ito lo ejecuta recuerda a también a otro estreno reciente, 'Oxígeno', del francés Alexandre Aja. Y es ahí donde la combinación de ciencia ficción y drama romántico da resultado, convirtiendo a esta propuesta en una digna sucesora de 'Your Name' y 'El tiempo contigo', en la que la línea espacio-tiempo se rompe en un paso más allá.
A ello se le añade una animación espléndida, que vuelve a reivindicar el sitio de la animación tradicional en la industria actual. El anime se ha mostrado el mejor salvaguarda de esta manera de entender la animación. En el caso de 'Hello World', brilla especialmente en aquellas escenas de tonalidades rojas, como también en secuencias intimistas y en las más épicas, realzando el resultado final y siendo una extraordinaria cobertura para una historia de amor formidable.
Da gusto que lleguen a España, aunque sea en formato doméstico -como es este caso-, relatos tan cuidados como 'Hello World', una nueva demostración de la diversificación de la animación japonesa, que continúa buscando la reinvención a través de historias intimistas.
