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CRÍTICA

'¿Qué hemos hecho para merecer esto?': Radicalismo cómico

Crítica de '¿Qué hemos hecho para merecer esto?', dirigida y escrita por Eva Spreitzhofer. Comedia protagonizada por Caroline Peters, Chantal Zitzenbacher y Simon Schwarz.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 13 de Septiembre 2019 | 10:10
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

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En 2017 Philippe de Chauveron trajo uno de los grandes éxitos del cine francés: 'Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?', con la que demostró la habilidad de la industria gala para hablar de diversidad, multiculturalidad e inclusión con una perspectiva humorística y algo ácida, en la que dejaba en evidencia las dificultades de convivencia ante una realidad que sigue causando encendidas discusiones en medios de comunicación. Quizás inspirándose en el éxito francés, la directora austríaca Eva Spreitzhofer trae '¿Qué hemos hecho para merecer esto?', cuyo título en español es un claro guiño al éxito galo.

Qué hemos hecho para merecer esto

Wanda es una mujer de mediana edad, de izquierdas, atea y una férrea activista feminista. En sus años ha creado una familia de ideas progresistas y carácter cosmopolita. Divorciada, tiene dos hijas, una de ellas adoptada. Su hija Nina ha entrado en la adolescencia y Wanda nota que empieza a comportarse de forma extraña. Pensando que su niña está en esa fase de desmelene, algo para lo que se había preparado, su mundo se viene abajo cuando Nina aparezca con un hijab en la cabeza y confiese que se ha convertido al islam. El que su hija se hiciese musulmana no entraba en los planes de Wanda, que tendrá que lidiar con una realidad para la que no estaba preparada.

Un planteamiento que queda hundido en gags sin humor

La directora, que también ha escrito el guion, comentó en una entrevista que el filme está inspirado en sus propios miedos. Ella es una mujer de mediana edad, criada en un ambiente progresista y de ideas de izquierdas y, curiosamente, el mayor de sus miedos es que sus hijas no caigan en las drogas o el alcohol, sino que abracen una realidad machista a través de la religión.

Qué hemos hecho para merecer esto

Ese miedo queda plasmado en el planteamiento de la cinta, que entra en la comedia para sortear las dificultades de narrar esta realidad social desde una perspectiva más dramática (algo complicado pero no en exceso, como bien demostró la directora Marie-Castille Mention-Schaar en la estupenda 'Le ciel attendra'). Con ese enfoque humorístico, la directora comienza una interesante cuestión, sobre ese famoso doble rasero ante la realidad religiosa: se rechazan actitudes de confesiones cristianas mientras que se toleran gestos musulmanes claramente retrógrados.

Spreitzhofer comienza bien, no es maniquea, puesto que entra en escena Hanifa, una mujer musulmana que emigró con sus padres a Viena cuando era niña y sabe qué significa en realidad el velo islámico. Sin embargo, la cineasta no entra en materia, se queda en la superficie. Es más, da la sensación de que la directora teme ser demasiado polémica y crea situaciones que, supuestamente, deben hacer gracia, cuando tienen un humor bastante trasnochado.

Llena de buenas intenciones, ideal para la sobremesa televisiva

Esto hace que '¿Qué hemos hecho parece merecer esto?' sea una propuesta llena de buenas intenciones pero que que solo se quede eso. Y, como dice el refrán, "el infierno está lleno de bienintencionados". Su temática no llega a calar, es más, puede provocar reacciones opuestas al mensaje integrador final que busca Spreitzhofer sobre los desafíos del Viejo Continente ante la realidad multicultural, que acaban ahogados en chascarrillos trasnochados y sin pizca de humor.

Qué hemos hecho para merecer esto

Finalmente, la película sí tiene relación con el cine de Philippe de Chauveron, el director de 'Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?', pero está más cercana a la dudosa calidad de otros títulos del realizador como 'Con los brazos abiertos' o 'Débarquement immédiat!'. Una cinta que hubiera podido ofrecer más de lo que finalmente da.

Nota: 2

Lo mejor: Su planteamiento inicial sobre cómo las ideas progresistas no han gestionado bien la realidad musulmana.

Lo peor: Al final es una película llena de buenas intenciones que sería ideal para las sobremesas de las televisiones generalistas.