Estas producciones suelen ser menospreciadas por la crítica por su falta de rigor histórico, y aunque el 'Hércules' de Brett Ratner sigue por los mismos derroteros, al menos ha sabido explotar su simpleza y limitaciones, para ofrecer un producto que es puro entretenimiento sin perderse en los laureles de desarrollar una trama excesivamente complicada o pretenciosa.
El director especializado en el campo de la acción ha sabido como trasladar a la gran pantalla el guion basada en una novela gráfica de Steve Moore y Admira Wijaya. Y es que 'Hércules' tiene muy poco de cine histórico y mucho de divertimento pulp propio del mundo del noveno arte. Con la simple premisa de cuestionar el origen divino del mítico héroe clásico, la película nos presenta una trama que gira en torno a un grupo de mercenarios, liderado por Hércules, que tendrá que enfrentarse en una serie de batallas contra un pueblo opresor. Así de simple y efectivo.
A partir de este momento la película se convertirá en una sucesión de constantes batallas y escenas de luchas muy bien resueltas. La espectacularidad nunca decae y una aparente falta de presupuesto (pese a que se rumorea que la producción contaba con 100 millones de dólares), obligan a que la producción cuente con un buen número de extras y la fisicidad de las peleas acaparen toda nuestra atención. Estas secuencias están muy bien dosificadas siendo especialmente destacable la que enfrenta al grupo de asesinos a sueldo, con su amateur ejército, contra una horda de criaturas de color verdoso.
Es cierto que 'Hércules' juega con un diseño de producción con un ligero regusto a cartón piedra y personajes que parecen sacados de producciones televisivas de "la talla" de 'Hércules: Sus viajes legendarios' o 'Xena, la princesa guerrera', pero es precisamente cuando se aleja de este regusto artesanal cuando más vergonzoso se torna el resultado. Los efectos especiales no son dignos de una superproducción de esta características, estando simplemente conseguido el acabado de algunos de los animales mitológicos que aparecen por el metraje.
La película dosifica el conflicto dramático del protagonista para no darle excesivo protagonismo y aligera todo con un humor de chascarrillos que sacará una sonrisa tanto a niños como a mayores. Y es que 'Hércules' tira de la complicidad que se crea con el espectador para sorprenderlo en el momento más inesperado con un buen mamporro o una original salida de tono. La solvente banda sonora corre a cargo del español Fernando Velázquez, siendo este su primer gran superproducción en Hollywood tras encargarse de la música de grandes éxitos como 'Lo imposible' o 'Ocho apellidos vascos'.
Con ganas de fiesta
Vale que Dwayne Johnson no es precisamente el nuevo Robert De Niro, pero ni falta que le hace. El exluchador reconvertido en estrella de la gran pantalla sabe insuflar a su icónico personaje de un gran carisma con las dosis justas de chulería y algún que otro momento de dramatismo. Junto a él, se nota que el resto del reparto entendió a la perfección su propósito y el objetivo general del filme, dejando a un lado la necesidad de demostrar su talento y disfrutando como si fueran niños cada una de sus escenas. Especial mención merece Ian McShane, que es el que más fácil de todos tenía no rozar el ridículo con su peculiar Anfiarao.
Para que la fórmula no resulte cargante y acaba por agotar al espectador, 'Hércules' dura poco más de hora y media, en la que no aprenderemos mucho de mitología, pero sí que disfrutaremos de un efectivo entretenimiento repleto de acción, violencia y sudor.